Una serie de charlas sobre las obras de Frida Kahlo que se encuentran en diferentes acervos estatales e internacionales, talleres infantiles y una exposición que revisa la evolución de la pintora a través de óleos que se resguardan en su casa de Coyoacán, son algunas de las actividades con las que el Museo Frida Kahlo, también conocido como la Casa Azul, festejará sus 65 años de vida durante el mes de julio.

“Iniciamos con el ciclo de charlas en el que invitamos a museos aliados que tienen en sus colecciones algunas obras de Frida, quisimos extender esta celebración más allá de la Casa Azul porque muchos de los cuadros que están en sus acervos se concibieron en esta casa, queremos establecer esos vínculos con las obras que hoy enriquecen diversas colecciones”, destacó en entrevista Labarthe, directora de la Casa Azul.

El martes 11 de julio a las 12:30 horas, curadores del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires platicarán sobre la reciente adquisición en comodato de una obra de la pintora mexicana, añadió.

“El 12 de julio, el Harry Ransom Center (Houston, Estados Unidos) hablará sobre el autorretrato que Frida hizo para un entrañable amigo. Al siguiente día, tendremos al Centro Cultural Foro Valparaíso (Ciudad de México) que con la colección de Arte de CitiBanamex nos hablarán de las obras de Frida que albergan y terminaremos el 14 de julio con el The Museum of Modern Art de Nueva York quienes tienen la obra ‘Mis padres, mis abuelos y yo’”, detalló Labarthe.

La modalidad de las charlas será presencial, con cupo limitado y previo registro (www.linkr.bio/museofridakahlo). Todas están programadas a las 12:30 horas y posteriormente se trasmitirán a través de Facebook Live a las 20:00 horas.

Como parte de los festejos, el Servicio Postal Mexicano emitirá una estampilla conmemorativa que estará a la venta a partir del 18 de julio, fecha en la que también iniciarán el taller "Letras viajeras", donde las personas enviarán una postal desde la Casa Azul a cualquier parte del mundo.

“El 28 de julio abrirá al público la exposición ‘Un lugar lleno de lugares: la Casa Azul’ cuyo tema central es conocer los diferentes significados del hogar en el que Frida Kahlo no solo vivió, sino que se construyó a sí misma; esta muestra evoca su vida, su espacio y legado, donde cada pintura y objeto resguarda el espíritu de la artista”, comentó Labarthe.

La directora recordó que desde 1940, Frida Kahlo y Diego Rivera convirtieron la Casa Azul en su hogar, después, en julio de 1958 y por expresa indicación de los artistas, se trasformó en museo.

“Las casas-museo transmiten el ambiente cotidiano de un personaje. Frida fue una de las 35 mujeres que ingresaron a la Escuela Nacional Preparatoria para desarrollar sus estudios, su intención era convertirse en médico, pero el accidente que sufrió en el tranvía de regreso del Centro a Coyoacán, la colocó en la trayectoria artística. Se casó con Diego Rivera y juntos transformaron la casa, reflejaron el amor que tuvieron por México con piezas prehispánicas, piezas de arte tradicional y su obra”, detalló.

Labarthe señaló que este museo recibe 1500 visitantes diarios. “Hoy los objetos personales de Frida son colecciones, por ejemplo, tenemos una colección maravillosa de enseres domésticos, de cerámica, de arte tradicional”.

La directora comentó que cuando el museo se fundó, el poeta Carlos Pellicer fue el encargado de diseñar la primera museografía.

“Pellicer fue un gran amigo de Frida y hoy tenemos una colección de fotografías, libros, documentos, ex votos, aparatos médicos, correspondencia, pinturas al óleo, dibujos y textiles que suman casi 40 mil objetos, los cuales nos mantiene encontrando nuevas líneas de investigación”, dijo.