Federico Ibarra y Enrique Serna montan ópera sobre Hernán Cortés, el “vencedor vencido”
Narra la fallida expedición del español a Honduras, tras la caída de Tenochtitlan · Tendrá funciones en Bellas Artes el 18 y 21 de abril
artes escénicas
Federico Ibarra explica en entrevista por qué buscó a Serna y no a un historiador para hacer el libreto.
“Los mexicanos debemos hacer una reflexión de nuestros ancestros. Veamos qué provoca eso en el público de esta época, estoy curioso”, afirma el compositor Federico Ibarra (Ciudad de México, 1946) a propósito del estreno mundial de su ópera “El vencedor vencido”, con libreto de Enrique Serna, en la que cuestiona la muerte del tlatoani mexica Cuauhtémoc y narra la fallida expedición del español Hernán Cortés a Las Hibueras, Honduras, después de la caída de México-Tenochtitlan.
La ópera dividida en tres actos se estrenará los días jueves 18 de abril a las 20:00 horas y el domingo 21 a las 17:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes; participarán la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, dirigidos por Iván López Reynoso y Rodrigo Ramos Elorduy, respectivamente.
–¿Por qué buscar a un escritor para el libreto y no un historiador o dramaturgo?
–La realidad de todo es que Enrique Serna no fue mi primera opción, empecé a hablar con una serie de dramaturgos y poetas para ver si se animaban a escribir un libreto, desafortunadamente esta serie de temas a todo el mundo le cuece. Un amigo me dio la idea de hablar con Serna y así empezó a caminar la ópera.
–¿Tenía un interés previo de hablar sobre la Conquista?
–La primera plática que sostuve con Serna fue precisamente acerca de la caída de la gran Tenochtitlan, Serna no se mostró muy convencido y me dijo: hay esta aventura que fue posterior a la caída porqué no empezamos a idear algo de eso.
Rápidamente me metí a la aventura increíble de Hernán Cortés que por poco en ella pierde la vida. Acepté. No se podrá aprovechar la fastuosidad ni el hacer una ópera de epopeya con el otro tema (la caída de Tenochtitlán), pero por supuesto que sí me convence hablar de lo contrario porque todos los personajes que intervienen en esta historia, todos son vencidos.
La ópera narra el momento de 1524, en que Cortés y su tropa partieron de Tenochtitlan a Villa del Espíritu Santo, provincia de Coazacoalco (hoy Veracruz) hasta llegar a Las Hibueras, actualmente Honduras, expedición que casi mata al conquistador y diezmó a sus hombres. A ese viaje, Cortés llevó consigo a Cuauhtémoc y a los tlatoanis Tetlepanquétzal y Cohuanacotzin, asesinando a los tres.
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–¿Les interesaba poner a los personajes en un contexto de supervivencia?
–Las referencias históricas, que a veces son muy breves, nos platican que para esta aventura, Cortés se llevó a un ejército de 5 mil personas, la inmensa mayoría eran naturales en comparación con el puñado de españoles que iban, y regresaron al cabo de dos años cerca de 300 sobrevivientes, esto quiere decir que todos se murieron en el trayecto de una manera tonta porque siempre se le había aconsejado a Cortés que se fuera por mar y él insistió hacerlo por tierra, si hoy es un problema intentar el viaje por tierra para esos tiempos era una locura.
–¿Qué relatos ocuparon para construir el personaje de Cuauhtémoc?
–Desde el punto de vista histórico parece una necedad de Cortés el llevarse a esta aventura a Cuauhtémoc, cierto es que tenía un miedo de que Cuauhtémoc organizara una rebelión en la capital de la Nueva España y lo quería evitar, pero aquí (en la ciudad) había dejado a una serie de gente de confianza que se podrían haber encargado de él, pero no, se lo llevó.
El problema históricamente hablando no es tanto de que se lo llevara si no que lo anduvo paseando por allá y lo mandó a matar, esto plantea una serie de dudas terribles, ¿por qué (matar) el último emperador que existía de todo el imperio? No lo sabemos y el libreto aventura muchas teorías al respecto.
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–¿Cómo es la orquestación?
–De la música precortesiana no existe absolutamente nada, pero sí de la música española de ese momento, lo cual me sirve a mi tanto para llamar la atención con una música totalmente diferente a la mía y remarcar personajes o situaciones. No estoy saliéndome del contexto.
La música que utilizo es la folía de España, se aprovechó de muchas maneras durante tantos años esa música que le servía sobre todo a los compositores no españoles sino de otras latitudes, inclusive para hacer variaciones; como tal músicos franceses e italianos la aprovecharon. Y habrá arias, no estoy tratando de hacer arias al estilo del siglo XIX, pero sí son momentos de gran lucimiento para los cantantes.
–¿Ahora es el momento para presentar esta ópera?
–Eso espero ver y escuchar críticas, son temas que por eso no se habían tratado porque pueden suscitar o suscitan una serie de polémicas. Abordar este tema era una idea antigua y hasta ahora se pudo hacer realidad.
Sí es el momento, tendremos que recordar el aniversario de la muerte de Cuauhtémoc, pero no tiene nada más que ver con eso, es una reflexión que tenemos que hacer todos los mexicanos acerca de nuestros ancestros, al fin y al cabo, no podemos decir que no pertenecemos ni a una ni a otra raza. Veamos, en esta época, qué provoca en el público, estoy curioso.
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