Cultura

“Forjado en México”, del escultor Paul Nevin, se inaugura en el SCM

La muestra  reúne más de 33 obras de hierro, de mediano formato, realizadas por el artista entre 1994 y 2022

exposición

Una de las obras de la muestra.

Una de las obras de la muestra.

La Galería 526 del Seminario de Cultura Mexicana presenta la muestra escultórica “Forjado en México” de Paul Nevin, que reúne más de 33 obras de hierro, de mediano formato, realizadas por el artista entre 1994 y 2022.

Se inauguró este sábado 25 de marzo en la Galería 526, ubicada en Masaryk (Polanco, CDMX) y estará abierta al público hasta el 21 de mayo de martes a domingo, en un horario de 11:00 a 18:00 horas con entrada gratuita.

"Cuando trabajas piedra o madera es trágico: no hay marcha atrás, si quitas demasiada piedra no hay manera de volverla a poner y, la madera, lo mismo, una escultura fantástica con la humedad se puede partir. El metal no. Lo vuelves a soldar, lo único que pierdes es tiempo", comenta el artista.

“Además, me fascina la dureza del material”, agrega.

En conversación sobre la selección de piezas que conforman la exhibición, Paul Nevin relata que su formación en Inglaterra se basó enteramente en trabajo con piedra y madera, que son de los materiales más accesibles. Fue hasta que llegó a México, a ser un “estorbante” en el taller de Luis Chavira en Guadalajara, donde comenzó a aprenderle al metal y trabajó durante 2 años.“Yo fui forjado en México”, expresa.

“El primer año y medio trabajé ayudando con cazuelas rotas y coches. Prender la forja en la mañana… aprendí todo lo que necesitaba y ahí realmente me enamoré del metal y la manera de manejarlo”.

Observa que el trabajo que se hace en el taller comprende un mundo diferente de la exposición en galerías y considera que lo ideal sería no exponer nunca para mantener, sobre todo, el tiempo en el taller.

“Estoy nervioso. Es que la parte de exponer es ajena a la del taller; exponer es una cosa de ego, estás exponiendo tu ego, realmente, si en el taller puedes estar todo el tiempo, sin exponer sería fantástico”, opina.

Sin embargo, llega un punto en que las esculturas le “piden salir” y es así como elige las piezas que componen sus muestras.

“La escultura dice ya quiero salir de aquí”, cotidiana.

Si bien Paul acomoda sus horarios de manera convencional su manera de medir el tiempo difiere de lo cotidiano y percibe cada una de sus esculturas como un recuento del tiempo que estuvo trabajando en ellas. Cada escultura es el tiempo que el artista le dedicó.

“Has de cuenta que las esculturas son puntuaciones de mi vida. En cada escultura está una parte de mi existencia y estoy contento de ser así, mi tiempo es mucho más alargado que el tiempo normal”.

“Mis esculturas son como mis embajadores, ellos hablan por mí. Es una forma que encapsula un tiempo de mi vida y cada tiempo es distinto”, continúa.

EL ARTISTA.

Paul Nevine nació en Bayonne, Francia, en 1949. Creció en Madrid, donde cursó hasta la escuela secundaria y, en 1960, la familia se mudó a Londres, Inglaterra, donde Nevin comenzó su formación académica en el campo de la creación artística.

En 1977 se estableció en México y se casó con la artista plástica Pilar Bordes.

Su obra ha sido expuesta de manera individual en más de 25 ocasiones, y de manera colectiva en más de 55 eventos en diferentes museos y galerías de España, Francia y México. Ha sido becario y jurado del Sistema Nacional de Creadores en varias ocasiones.

En 2016 el Instituto Cultural Cabañas, en Guadalajara Jalisco, realizó una exposición retrospectiva donde también presentó su libro “La puerta falsa”. Ingresó a la Academia de Artes el 1 de marzo de 2019.

Actualmente, se encuentra esculpiendo un sueño que tuvo.