Cultura

“Morir matando”, la novela póstuma de Haghenbeck sobre la pérdida de la inocencia en las infancias por la violencia

La obra describe también la corrupción de políticos y escritores, dice el editor Pablo Martínez. Esta es una novela atípica en su producción, añade

novedad

El escritor Francisco Haghenbeck.

El escritor Francisco Haghenbeck.

La pérdida de inocencia en las infancias a causa de la violencia del país, así como la corrupción de políticos y escritores, son algunos de los temas que abordó Francisco Haghenbeck (Ciudad de México, 1965- Tehuacán, 2021) en su novela póstuma “Morir matando”.

“Unos meses después de su fallecimiento recibimos de parte de su agente literario una comunicación en la que nos decía que tenía una obra inédita que había dejado completa. La viuda de Paco estuvo revisando sus documentos, ella sabía que estaba trabajando en esa novela”, platica Pablo Martínez, editor en jefe de Océano.

El libro narra la masacre hecha durante una fiesta infantil en el Fraccionamiento Vista Verde, en los suburbios de la capital jalisciense. Ese ataque dejó como saldo 19 fallecidos y siete heridos. La trama del libro apunta a la única sobreviviente, Renata de la Colina, quien queda a cargo de un sicario apodado Lobo y de nombre Damián Ross.

“Haghenbeck en una nota que está al final del libro señala que le costó trabajo escribir el libro porque es una novela que ya había trabajado y luego abandonado, combinándola con otros proyectos. Nos llegó el manuscrito y la única pregunta importante que nos hicimos fue ¿al leerla vamos a considerar que es una novela completa que le hace justicia a Paco y a sus lectores?”, narra Martínez.

- ¿A Haghenbeck le interesaba hablar del aumento de violencia?

En la nota final comenta que se sentía más a gusto no escribiendo sobre su realidad contemporánea sino escribiendo sobre otras realidades. Él estaba muy a gusto en la novela histórica por eso podía hacer “Matemáticas para las hadas”, una novela sobre Ada Byron, hija del poeta Lord Byron, que en pleno siglo XIX, cuando no había computadoras, crea el primer algoritmo del que tenemos noticia.

“Aunque sus novelas se desarrollaran en nuestra realidad tenían aspectos de imaginación como ‘El diablo me obligó’, donde existen los demonios, los capturan y los ponen a pelear como gladiadores; o una serie de novelas negras que no se desarrollan en el México de ahora, se desarrollan hace unas décadas en el viejo Hollywood.

“Él mismo lo dice: se sentía más a gusto examinando otras realidades que sí le servían para hablar de nuestra realidad actual pero de manera más metafórica. Dice que la realidad lo alcanzó y lo obligó a escribir sobre ella. Esta es una novela atípica en su producción reciente”.

Pero al mismo tiempo es una obra reconocible de Haghenbeck, añade el editor.

“Sus lectores lo reconocerán en muchos aspectos, primero en la creación de algunos personajes estrambóticos, un poco absurdos. Hay un antagonista que es un asesino despiadado que lee mucho, entonces cuando está planeando un crimen cita a El Principito, es una situación muy absurda, pero es una situación muy Haghenbeck”, indica.

¿Llegó a comentarles su preocupación por las infancias?, se le pregunta. “No, fue una sorpresa pero está claro que lo tenía muy presente y preocupado”, responde el editor.

“En la nota, Paco declara un modelo para la novela, un manga japonés llamado ‘El lobo solitario y su cachorro’ que es una historia sobre un samurái que no tiene vínculos de vasallaje con ningún señor feudal pero que acaba de sufrir un ataque a su familia, la muerte de su esposa y está protegiendo a su hijo, esto es un poco lo que sucede acá”, comenta Martínez.

La novela se trata de una persecución y de un intento por llegar desde las afueras de Guadalajara hasta la frontera de Tijuana con San Diego para proteger a la niña, agrega.

“Pero no sólo es la protección física sino todo el planteamiento de ¿la intento proteger de la realidad y que no sepa nada? o ¿le doy elementos para que se proteja, pero entonces acabo con su inocencia? Es un problema que plantea Haghenbeck”, menciona.

INSPIRACIÓN

En “Morir matando”, Haghenbeck también plasma su preocupación por el alcance de la corrupción en todos los niveles de la vida.

“Hay personajes en altas esferas del gobierno que claramente están corrompidos, pero aparece un periodista y un escritor que están tocados de tal manera por la corrupción que no son capaces de hacer cabalmente su trabajo. Paco era una persona muy política y preocupada por la realidad de México, pero encontrar en esta novela una manera tan descarnada en su escritura fue una cosa muy fuerte y es de una gran inspiración”, expresa el editor.