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El Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) anunció que se van a remover las obras “Extracto para un fracasado proyecto, 2011-2024” y “Sin título, 2011” de la artista Ana Gallardo.
La decisión se da luego de las protestas de la Casa Xochiquetzal y de diversos grupos contra esas piezas por considerarlas denigrantes contra las mujeres. Son dos obras que forman parte de la exposición “Tembló acá un delirio, muestra organizada por el MUAC y el Museo Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), de Madrid.
En sesión extraordinaria del Comité Curatorial y de Programación del MUAC acordó, tras
evaluar los debates que las obras han suscitado, y después de dialogar con las representantes de la Casa Xochiquetzal, el MUAC y el equipo curatorial de la muestra, integrado por Alfredo Aracil, Violeta Janeiro y Alejandra Labastida, así como el curador en jefe, Cuauhtémoc Medina, reconocen una falla significativa y ofrecen una disculpa a las personas agraviadas.
En un comunicado de prensa, el museo añade que las críticas hicieron visible que las piezas referidas, realizadas hace más de una década y expuestas en varios contextos, sean hoy cuestionables en vista de la discusión acerca de los límites de la práctica artística y las implicaciones del lenguaje del presente, en particular en relación con las luchas por los derechos de las poblaciones socialmente vulnerables y de las trabajadoras sexuales. La artista, junto con las directoras del MUAC, Tatiana Cuevas, y del Centro de Arte Dos de Mayo de Madrid, Tania Pardo, se adhieren al reconocimiento de esta situación.
El equipo curatorial, agrega la institución universitaria, estima que, al dar espacio a estas obras, no se consideró que sus características resultaban ofensivas a quienes arropa la Casa Xochiquetzal, a la comunidad de activistas en torno a los movimientos de quienes se dedican al trabajo sexual y, en general, a un amplio sector del público preocupado por el peligro de extractivismo en las prácticas culturales contemporáneas. El hecho de que las obras hayan provocado ofensa es contrario al propósito del proyecto curatorial, a las intenciones de la artista y de la institución.
“Se debió evaluar si las obras eran susceptibles de ser expuestas bajo las condiciones de una realidad cultural siempre cambiante. Este episodio es aún más desafortunado en relación con una creadora cuyo trabajo sucede en colaboración con numerosas mujeres de distintos entornos que comparten la lucha por visibilizar la violencia sistémica, especialmente la ejercida contra las personas adultas mayores. Sabemos que el camino de las luchas y la autocrítica no es lineal ni sencillo, y que no es posible pretender una verdad definitiva y propia”.
Por otro lado, adelanta el MUAC que organizará un foro público, cuyas fechas se anunciarán más adelante en las redes sociales y la página web del MUAC, para discutir las consecuencias, consideraciones y reflexiones que esta experiencia debe marcar en nuestro trabajo futuro. Se llevará a cabo una convocatoria a fin de que todas las voces interesadas en analizar la situación de la práctica artística en este tiempo presente, se unan a esta exploración en común.
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