“La poesía libera al lenguaje de todas las limitaciones que le hemos puesto en la vida cotidiana: lo desgastamos y (eso) no nos permite llegar hasta donde nos puede llevar”, expresó la escritora Coral Bracho (Ciudad de México, 1951), ayer durante el fallo del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023 en el que resultó ganadora.

El jurado reconoció a la poeta como una “destacada figura de una genealogía poética neobarroca”, esencial para la lengua, ya que en sus versos “se pregunta por las maneras en que el mundo se descubre y nombra, provocando una inteligencia sensible por parte de la instancia lectora… Por ello, su trabajo se vuelve un archivo de experiencias vitales donde se piensa el olvido, la enfermedad, el dolor y la muerte".

“Es muy importante que una forma de expresión (como la poesía) que va tan al fondo de las cosas, tan al fondo de los sentimientos y de la inteligencia, también sea crítica y analítica y toque a otras mentes y nos permita ver más allá de lo que estamos viendo”, expresó Bracho en una videoconferencia.

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En palabras de la autora de “La voluntad del ámbar”, “ese espacio, ese jardín” y “Debe ser un malentendido”, si la gente tuviera más contacto con la lectura, no sólo de poesía, sería más sensible, perceptiva y daría más opciones para salir de la situación en que se encuentra México.

Con este premio, dijo, la poesía se hace más visible. “Es importante que se difunda, la idea que se tiene de la poesía es de algo extraño, que no se entiende bien, pero si la gente pudiera acercarse a lo que es la poesía, tendría muchos momentos de deslumbramiento y aprendería muchas cosas que no se aprenden y no se perciben desde otros ángulos y con otros lenguajes”.

Si una mayoría se acercara a los versos podrían ver la realidad de la misma forma en que los niños o una persona con Alzheimer se enfrenta al mundo: con sorpresa, mirando la vida todos los días como algo nuevo, deslumbrante, intenso y vital, añadió.

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Decisión

Bracho recordó el momento en que la sonoridad y el ritmo de la poesía la cautivaron.

“Tenía pensado dedicarme a la ciencia, al estudio de la mente, me interesaba muchísimo, sin embargo, en un momento dado tuve la oportunidad de participar en un coro con distintos directores de orquestas y esa emoción del canto fue algo que me abrió otros caminos y que me hizo pensar que podía dedicarme al arte”, narró.

Después, al estudiar en Francia, la poesía la deslumbró, en específico, “la manera en cómo nos la planteaban, el contacto con el sonido y el sentido”.

“Entré a estudiar ciencias, pero se me ocurrió la posibilidad de escribir no como una necesidad sino como un interés en ver cómo era, fue una enorme sorpresa saber que en la posibilidad de escribir se unía el sonido, el sentido y me guiaba a lugares que desconocía; descubrí que la poesía era un medio de acercarnos a nuestra realidad del mundo y me fascinó esa posibilidad”, compartió.

Bracho indicó que sus primeros poemas son largos, guiados por un ritmo, después su obra se diversificó al escribir sobre crítica social y política, y recientemente sobre la memoria tras la experiencia del Alzheimer que padeció su madre.

“Tuve la experiencia de mi madre con Alzheimer, a la que afortunadamente pude escuchar y ver; (además) comprender a qué grado esta enfermedad es una forma de estar en el mundo que se acerca mucho al de la niñez, ver el mundo como algo nuevo y sorprendente”, dijo.

Finalmente, la galardonada expresó su felicidad por recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2023.

“Este premio lo han recibido antes escritores que admiro profundamente y nunca en mi vida imaginé recibirlo. Me conmueve muchísimo que sea la FIL de Guadalajara la institución que me lo otorga, una feria como ninguna otra en nuestro país y en el resto del mundo que ha acercado a la gente de todas las edades a la lectura, a través de una desbordante exposición de libros, incontables presentaciones, diálogos, lecturas y todo tipo de actividades desde hace 36 años”, indicó.

Entrega del galardón

Coral Bracho recibirá el premio el 25 de noviembre durante la inauguración de la edición 37 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Este año, la FIL recibió 59 propuestas, de 22 países, en las cuales estuvieron representados 49 escritores y siete idiomas: catalán, español, francés, italiano, portugués, rumano y gallego.

En ediciones anteriores, los galardonados han sido Nélida Piñón, António Lobo Antunes, Yves Bonnefoy, Claudio Magris, Norman Manea, Lídia Jorge, Diamela Eltit y Mircea Cărtărescu.

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