La moda del bigote llegó a los Raiders
Resulta que en Las Vegas dieron a conocer que los Raiders ya tienen a su quarterback titular para la temporada 2024; si, el coach Antonio Pierce decidió rápido y sin tantos aspavientos. Le bastaron dos juegos de pretemporada para designar a Gardner Minshew como el abridor La decisión no es mala, Minshew es un tipo que juega bien, tiene chispa, coraje, improvisa, y como lo dijo el mismo Pierce, tiene un energía que contagia a sus compañeros.
Gardner Minshew
Ok, todo muy bien, y ya ni hablemos de su bigote que impuso una moda en su momento llamada la “Mindshomanía”, ¿pero eso es suficiente para llevar las riendas de un equipo durante toda una campaña y no sólo por unos cuantos juegos?
Mindshew no es un mal jugador, pero si analizamos su carrera en la NFL, nos basta una palabra para definirlo: trotamundos o trota equipos, si se le quiere ver de esa manera.
Ahora que esta por entrar a su sexta campaña, nos percatamos que los Raiders será el cuarto equipo en que jugará. ¿Demasiados escuadrones para tan pocos años, no creen?
Y es que por más buen jugador o mariscal de campo que pueda ser, Mindshew quizá carece de eso que nosotros no alcanzamos a percibir, pero que un coach si puede mirar.
Una historia de mudanzas
Fue seleccionado en 2019 por los Jaguares en una sexta ronda del Draft de ese mismo año, sin embargo, y a pesar de que les saldría barato mantenerlo como un buen suplente del super estrella Trevor Lawrence, quien llegó dos años después a Jacksonville, no logró llenarle el ojo a la directiva del equipo de la Florida y menos al entrenador Urban Meyer, de quien hay que recordar que fue un fiasco rotundo. Aún así, la cuestión es que nadie se interesó en mantener a Mindshew en Jacksonville.
Posteriormente pasó a Filadelfia donde apenas y jugó algunos encuentros en 2021 y 2022, con momentos destacados y su particular estilo, pero nuevamente fue dejado en libertad tras la llegada de otro gran prospecto llamado Jalen Hurts.
Su suerte y nivel lo llevaron a Indianapolis en 2023, donde tuvo una muy buena temporada al aprovechar el lugar que dejó el lesionado Anthony Richardson. No obstante, nuevamente le dieron las gracias y encontró lugar con unos desesperados Raiders, hambrientos de mariscal de campo para levantar el vuelo.
Aunque para algunos en una buena decisión, para otros la realidad es que Mindshew no dejará de ser una anécdota, una historia divertida de algunos buenos momentos en Las Vegas y nada más.
Y es que cuando un pasador ha rodado entre tantos equipos, la verdad es que no logran desarrollarse más allá de ser un apaga fuegos a donde llega.
Ayer fue la barba, ahora el bigote
La historia actual de Mindshew nos recuerda en mucho la de aquel Ryan Fitzpatrick, si ese barbón con un coheficiente intelectual muy destacado, no por nada era egresado de la Universidad de Harvard. No obstante, este enjundioso pasador que jugó durante 17 años en la Liga y que por su estilo fue bautizado como “Fitzmagic”, jamás pudo echar raíces en alguna franquicia, y la prueba de lo anterior es que durante todos esos años en los emparrillados jugó para nueve diferentes conjuntos, siempre pensando que quizá por fin llegaría su verdadera oportunidad. Eso nunca sucedió para Fitzpatrick, quien al final se fue dejando como legado sus ganas y empuje, pero sólo le alcanzaron para ser lo que se denomina como un “quarterback puente”.
Mindshew esta en una posición muy similar, seguramente lo sabe, y aunque dará su vida para ser el pasador que buscan los Raiders, no será de extrañar que al primer error comenzará la ruleta de mariscales en Las Vegas entre Aidan O’Connell, Mindshew o quien se encuentre disponible.
Y sin duda, uno de los factores que provocará mayor presión no sólo para Mindshew, sino para el coach, y que podría desestabilizar la posición es la presencia del receptor Davante Adams, quien se quiera o no, será el termómetro para medir la eficiencia del mariscal en turno. No olvidemos los desplantes de Adams durante la campaña anterior cada vez que se encontraba desmarcado y no le lanzaban el balón, o el envío era pésimo.
Mindshew será evaluado muy temprano, y de no rendir como se espera podría ser presa de la muy poca paciencia que tiene el dueño Marc Davis, quien quiere ganar ya, aunque esta de sobra decir que a los Raiders aún les falta mucho por reconstruir.