Escenario

Los Amigos Invisibles en Salón La Maraka: Pura diversión

COBERTURA. La icónica banda venezolana ofreció un concierto en la CDMX luego de visitar recientemente Los Cabos

música

Los Amigos Invisibles en Salón La Maraka.

Los Amigos Invisibles en Salón La Maraka.

Alejandra Miriel

Si hay una banda que pueda pisar suelo mexicano y hacer sold out en cualquier lugar que se presente, son Los Amigos Invisibles. La noche del pasado sábado 27 de enero marcó el inicio triunfal de la temporada de conciertos en el Salón La Maraka de Ciudad de México, al recibir a la banda venezolana reconocida por su capacidad para agotar entradas en cualquier lugar que se presente, misma que no defraudó a sus seguidores mexicanos, consolidando una vez más su estatus como íconos de la música latina.

Desde el momento en que Los Amigos Invisibles pisaron el escenario, la energía contagiosa de su música envolvió al público, transportándolo a un universo de sonidos únicos y letras picantes. Temas como “Qué rico” y el provocador “Disco anal” cumplieron y superaron las expectativas de los asistentes, quienes demostraron ser un ferviente séquito de fans en México.

El Salón La Maraka se convirtió en el escenario perfecto para la fusión de ritmos que caracteriza a la banda. Sin interrupciones, la banda desplegó su catálogo de canciones, sumergiendo al público en una experiencia sonora y visual que desafía cualquier pausa convencional entre temas. “Es nuestro segundo concierto del año, acabamos de llegar de Los Cabos”, compartió Julio Briceño, vocalista de la banda, durante un breve instante de conexión con la audiencia, expresando su afecto por México.

Los músicos en acción.

Los músicos en acción.

Alejandra Miriel

La sensualidad del acto no solo se reflejó en la música, sino también en la atmósfera íntima que ofrecía el recinto. Cada melodía y letra se vivieron con intensidad, convirtiendo el concierto en la cita perfecta para parejas que buscaban disfrutar de la calidez y el placer que emana de la música de Los Amigos Invisibles.

El repertorio incluyó éxitos como “Dulce” y “Cuchi-Cuchi” acompañado de los icónicos pasos de los integrantes. También “Viviré para ti”, donde de manera magistral, Briseño imitó la voz de Natalia Lafourcade, un gesto emblemático de sus presentaciones a lo largo del tiempo. “Ponerte en cuatro”, “Ultrafunk”, “La vecina” y “Playa azul”, así como el clásico “Mentiras”, resonaron con fuerza en el recinto.

Los venezolanos también rindieron homenaje a la música latinoamericana, interpretando temas como “La negra Tomasa” de Caifanes; “Música ligera” de Soda Stéreo y “Lamento boliviano” de Los Enanitos Verdes, en un estilo único que fusiona la cumbia con su distintivo sonido.

La banda venezolana es de las más queridas en el país.

La banda venezolana es de las más queridas en el país.

Alejandra Miriel

Con un toque de nostalgia y anticipación, Julio Briceño anunció antes de tocar “In luv with u” que algunas canciones son especialmente apreciadas en ciertos lugares, como ésta canción lo es en México, generando un aumento en la euforia de la audiencia. El clímax de la noche llegó con “La que me gusta”, aunque Los Amigos Invisibles eligieron cerrar con broche de oro, elevando la temperatura aún más con los irresistibles ritmos tropicales de “Óyeme nena” y “Esto es lo que hay”.

Tras dos horas de pura diversión, Los Amigos Invisibles demostraron que su legado musical sigue más vigente que nunca en los escenarios mexicanos, conquistando los corazones de sus fans y haciendo vibrar las pistas de baile después de casi treinta años en la escena musical. Sin duda, el concierto fue una experiencia inolvidable que dejó a la audiencia ansiosa por más encuentros con esta banda icónica.