Ana Emilia, Fausto Espejel y Lukas Urkijo, el prometedor talento actoral de ‘El extraño caso del fantasma claustrofóbico’
ENTREVISTA. Los tres niños protagonizan el nuevo filme de Alejandro Sugich que llegó este fin de semana a la plataforma de Prime Video
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Fotograma de 'El extraño caso del fantasma claustrofóbico'.
Basada en el libro de Hortensia Moreno, llega la más reciente cinta de Alejandro Sugich, El extraño caso del fantasma claustrofóbico, en el que el realizador trabajó con talentos jóvenes para contar este relato de aventura sobrenatural. En Crónica Escenario charlamos con sus protagonistas, Ana Emilia, Fausto Espejel y Lukas Urkijo, un peculiar trío unido por la misteriosa presencia de este espectro.
El filme habla de Nikolaj, quien tiene que convivir con un fantasma que vive en el closet de su cuarto. Con su hermano Emil y su amiga Ximena intentan descubrir por qué se encuentra este fantasma ahí. Las pesquisas los lleva a indagar en historias que ocurrieron antes que ellos nacieran: ni más ni menos que los sismos de septiembre de 1985. Y entre la indagación de la memoria y las fuerzas sobrenaturales que ocurren en el cuarto, van encontrando una forma de conciliar las desventuras del ser sobrenatural con sus propias vidas.
Los actores comenzaron mostrando su agradecimiento hacia el director y productor ya que estos papeles marcan sus debuts en un largometraje. “Estoy agradecida por la oportunidad que Alejandro me dio para hacer este filme”, expresó Ana Emilia, qué hace de Emilia, la mejor amiga de los hermanos metidos en el embrollo del fantasma. “Me parece una historia que todos los mexicanos tienen que ver, sea la edad que tengan, pues es un relato que puede unir a las familias. Es bonito que, en nuestro país, se generen este tipo de producciones que mezclan la ciencia ficción, la inocencia y muchos más temas de una manera tan bonita”.
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Por su parte, Lukas Urkijo, que da vida a Nikolaj, compartió la sensación que le dejó este relato. “Fue una experiencia llena de aprendizajes alrededor. Siempre procuro en cada cosa que hago resetearme antes de empezar e ir formando a mi alrededor al personaje, preparado para absorber todo. En ese sentido aplaudo la labor de Alejandro, que estuvo ahí como director, productor, guionista y en todas partes. Aprendí bastante no sólo como actor sino también en los aspectos de producción. Estoy muy feliz de que esta película la hiciéramos con un equipo tan padre y que el producto haya salido tan bien es algo que me tiene emocionado”.
“Como actor, fue muy cómodo trabajar con él porque no es como otros directores que solo dicen una indicación o se quedan callados esperando a que tú lo hagas todo. Alejandro siempre estaba mucho en el set con nosotros, trabajaba cada escena para que pudiéramos dar siempre lo mejor. Fue de mucha ayuda tener un director que quisiera tanto al proyecto que nos respaldaba con cada texto, acción y todo lo que fuera necesario para que el filme funcionara”, añadió Urkijo.
El más pequeño de los tres, Fausto Espejel, que interpreta a Emil, también elogió la forma en que Sugich trabajó con ellos: “Es mi primer película y fue una gran experiencia hacerla porque, sinceramente, de los directores con los que he trabajado antes, Alejandro ha sido el mejor. He tenido realizadores que muchas veces no me daban confianza y él siempre lo hizo, respaldándome siempre para poder crear esta bonita historia”, afirmó.
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Una parte clave de la historia es la química entre ellos tres, algo que se dio de buena forma, dejándole una sensación divertida al trío para enfrentar al fantasma claustrofóbico. “Algo muy importante es saber que las personas con las que te toca compartir pantalla vas a convivir todos los días durante varios meses. En mi caso, fue muy padre conocerlos desde cero y aprender a convivir, compartir escena y divertirnos en el proceso. Y no lo viví solo con Lukas y Fausto sino con todo el cast y el crew de producción. Actoralmente, fue muy jocoso el tener que fingir que había fantasmas alrededor de nosotros, o que el cielo estaba completamente morado. Fue una forma de jugar a ser más pequeños y usar el poder de la imaginación en ello”, reflexionó Ana Emilia.
“Estoy muy acostumbrado a que en los proyectos estén involucradas muchas personas pero no es lo mismo cuando son menos. La convivencia con Fausto y Ana fue muy divertida, ya que entablamos una amistad más allá del compañerismo en el trabajo. Fue lindo verlos casi a diario y aunque valoro trabajar con actores más experimentados o adultos, no es lo mismo que cuando tienes colegas más cercanos a tu edad”, complementó Urkijo en cuanto a la dinámica que tuvo con sus compañeros.
Espejel no pudo ocultar lo grato qué la pasó en la filmación de la cinta, en la que destacó la gran amistad con Lukas y esa relación fraternal entre ambos. “Ana Emilia y Lukas siempre fueron muy chistosos. Con ella canté algunas canciones y me la pasaba muy bien al lado de él. Me parece que, irónicamente, me llevo mejor con gente un poco más grande. No me siento tan cómodo haciendo amistad con gente de mi edad, sino que me funciona mejor con los adolescentes y me parece que eso se notó en el resultado de la película con la relación entre nosotros, sobre todo en el rol de hermanos”.
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“Para que una relación se vea real en un proyecto, tiene que ir más allá de la actuación y así fue como veía a Fausto todo el tiempo, como ese hermano pequeño que me preocupaba y tenía que cuidar, entonces eso ayudó mucho para que en la cinta se sintiera todo muy auténtico”, añadió Urkijo.
Asimismo, los tres creen que historias como el fantasma claustrofobico son importantes para los adolescentes y chicos de estos tiempos. “En México, es muy contrastante, pues normalmente se ven las mismas temáticas o los mismos actores en el cine. Creo que muchas veces se hace la misma película con la misma gente y el hecho de que tengamos una historia que presente a nuevos talentos destinada a un público muy abandonado por acá es ya un gran mérito. Creo que los tres nos sentimos como pioneros en esta época al formar parte de una historia para el público de esta edad, por lo que esperamos sentar un precedente para que la gente también se dé cuenta de que se pueden hacer cintas muy diferentes. En México hay mucho talento y podemos lograr obras de arte aquí mismo” aseveró Ana Emilia.
“Alejandro tuvo el valor de hacer toda una película usando todas las posibilidades que tenía e ir destinado a este público que sí está muy abandonado. Además ver algo mexicano, de gran calidad y divertido, es algo que significa mucho y que esperemos resulte inspirador para más personas que quieran contar historias de esta índole. Además, creo que si se disfruta en familia, podrá ver la cinta de diferentes formas, lo cual también resulta atractivo de este filme, que es capaz de ofrecer diferentes reflexiones y significados”, complementó Lukas.
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El extraño caso del fantasma claustrofóbico toma como base la existencia de un espectro que sacude las vidas de este trío. Por ello, los jóvenes actores revelaron si creen en esos espíritus chocarreros que vienen del más allá. “No estoy del lado de los creyentes ni de los escépticos, pero me da mucha curiosidad el tema. No me cierro a la posibilidad de su existencia y tengo muchos amigos que sí creen en ellos o que han tenido experiencias. Siempre me he preguntado si es real o no, pero no he llegado a alguna conclusión en el tema”, confesó Lukas.
Por otra parte, Ana Emilia expresó su total incredulidad en ellos. “Siempre trato de usar la razón científica de todo lo que pasa. Si escucho algún ruido, busco siempre el origen de dónde salió o qué pudo hacerlo. Pero es ahí donde entra la magia de las películas e historias de fantasía, para imaginar cosas que tal vez en esta vida no son realidad pero al verlas en la pantalla puedas creer en ellas, aunque me mantengo abierta a la posibilidad de su existencia”
Finalmente, el protagonista de esta historia ofreció una opinión muy honesta acerca de los fantasmas. “Tal vez si soy un poco miedoso porque no soy tan razonable como Ana. Si de repente estoy de noche en la cocina y algo se mueve o se cae, me atemorizo y salgo corriendo a mi cuarto antes de que algo me atrape”, confesó. “Si creo que existan los fantasmas en este mundo, aunque jamás he tenido una experiencia sobrenatural de ese tipo y no creo que ellos puedan interactuar con el mundo de los vivos. Pero por mi parte, si creo en la realidad de esos espíritus”, concluyó Fausto.
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