El cielo eléctrico llega a CDMX: EDC celebra su décima edición a pesar de la contingencia ambiental
COBERTURA. EDC se ha convertido en un referente de la cultura rave y de la música electrónica. Su décima edición nos sigue dando sorpresas
MÚSICA
Imagen del EDC en su decimo aniversario
Amado por muchos y odiado por otros, Electric Daisy Carnival (EDC) llega a su décima edición en México y lamentablemente, la CDMX lo recibe con una contingencia ambiental.
Desde hace varios meses EDC causó expectativas altas en los amantes de la electrónica, pues a todos les consternaba cómo sería el aniversario número diez y cuáles serían las sorpresas. Conforme se fueron anunciando los detalles, algunos fans compartieron su inconformidad a través de redes sociales y otros verdaderamente estaban muy entusiasmados, pero si de algo no hay duda es que todos esperaban con ansias este fin de semana.
Hace diez años la electrónica dominaba el mundo musical entre las generaciones más jóvenes y EDC se convirtió en un referente de la cultura rave y la música electrónica, llevando a todos los asistentes a un viaje vibrante y musical único e inolvidable.
El pasado viernes dio inicio el festival en el emblemático Autódromo Hermanos Rodríguez. El tráfico para llegar al recinto era insufrible, ya sea en transporte público o auto, si piensas ir en los siguientes dos días es mejor que contemples esto; además, al lugar llegaban y llegaban autobuses de todas partes del país.
No es una novedad que los asistentes año con año sorprenden con sus outfits, y este año no fue la excepción, los colores fosforescentes, el maquillaje brillante y la poca ropa fueron los protagonistas. Los tótems tampoco se quedaron atrás, por todas partes podías ver frases tan creativas como “El amor acaba y el techno es eterno”, “¿A poco sí muy EDC?”, “Saquen las chelas”, entre otros.
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André VII fue uno de los primeros en prender la fiesta eléctrica en el escenario NeonGarden. Con su set hizo entrar en calor a más de uno y los más leales no se movieron ni un segundo. Al finalizar su participación agradeció a México y deseó que pasaran un excelente fin de semana.
Y ni hablar del Mixx Stage, el lugar perfecto para los que prefieren unas mezclas de música urbana y mover el cuerpo al ritmo latino. Por la noche se presentó Dan García, quien llevó a Danni Flow como invitado y aprovechó el espacio para hablar sobre su cancelación en redes sociales: “Todos, nomás que algunos tenemos cámara enfrente, agradezco que me hayas invitado a pesar del qué dirán, muchísimas gracias”.
El escenario WasteLand, la presentación de Deadmau5 atrajo a mucha audiencia y era casi un viaje a otra dimensión estar ahí, entre las luces, el escenario y el set, los sentidos humanos se alteraban y definitivamente fue una oportunidad para sentir la música.
Ahora hablemos del escenario principal: KineficField. Un camino iluminado y muy mágico te llevaba hasta aquel lugar, pareciera que el escenario por sí mismo te llamaba. El cielo estaba despejado y conforme fueron pasando las horas, era imposible llegar. La ceremonia de apertura comenzó a las 20:04 hrs, una hora en la que el público se reunió en este punto para dar inicio con el –casi- ritual que da por iniciada la fiesta eléctrica. Cada año se lanzan fuegos artificiales, pero por la contingencia ambiental este año no se pudo hacer y honestamente esto bajó un poco los ánimos.
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ARTBAT fueron los primeros en ambientar el KineficField, le dieron un toque chill y pusieron a uno que otro a bailar el clásico hakken dance. El juego de luces fue clave para que la gente disfrutara y, por si fuera poco, la Luna llena ya los estaba acompañando, brillando muchísimo.
Don Diablo fue el acto posterior, uno de los más esperados y anhelados, hizo que la piel del público se pusiera chinita, puesto que pudo mezclar rolas de Britney Spears, David Guetta y hasta Freddie Mercury. Desde el comienzo las luces rojas fueron protagonistas, era evidente que simulaban el infierno y al mismo tiempo subían las expectativas. El DJ brindó algunas palabras para su público: “Hola, México. Soy Don Diablo, gracias por venir a escucharme”.
Alesso fue quien cerró, un DJ que se entregó completamente a su público y para esas horas, todo el mundo estaba más que enfiestado. Entre luces verdes y naranjas, el ambiente estalló de la emoción.
Transportándonos al Mushroom House ART CAR, debemos decir que tampoco se quedó atrás, a pesar de ser un escenario pequeño, la gente se reunió para escuchar a talentos como Netto Leon, Mikita, Kobe Mane, Sergeiv, entre otros. Parecía que la audiencia tenía su propia fiesta en aquel lugar.
Algunas novedades importantes de la décima edición fueron los juegos mecánicos incluidos y los elementos que adornaron todo el recinto. Toma en cuenta que, en esta ocasión, el vaso conmemorativo tiene un costo extra de $30.
No tenemos duda de que EDC no se trata solo de la música; es una celebración de la creatividad en todas sus formas y un lugar para sentirte libre y seguro. Aquí todas las personas se unen por su pasión por la electrónica y su entusiasmo por los festivales. EDC ha dejado una marca indeleble en la escena musical de México; ¿qué nos depara para los próximos días?
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