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Daniela Luján muestra las bellezas de México en la versión mexicana de ‘Pequeño gran viaje’

ENTREVISTA. La reconocida actriz es la guía de una miniserie de seis episodios en los que recorre algunos de los rincones más emblemáticos de nuestro país

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“Hay cosas ocultas y secretas de cada ciudad que, cuando lo vives, lo miras como algo nuevo y sorpresivo”

“Hay cosas ocultas y secretas de cada ciudad que, cuando lo vives, lo miras como algo nuevo y sorpresivo”

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Después de la etapa en Argentina que duró seis temporadas, Pequeño Gran Viaje llega a México para mostrarnos los secretos turísticos del país en una travesía de 48 horas con una guía muy especial: Daniela Luján. En Crónica Escenario charlamos con la artista acerca de este nuevo enfoque del show que llega gracias a TNT donde, durante seis episodios, visitará emblemáticos sitios de la República.

“Realmente no sé por qué TNT decidió llamarme para ser la guía de esta aventura, pero yo feliz de la vida de que fuera así. Lo que me atrajo de este proyecto es que tiene todo lo que a mí me gusta. Viajar, comer rico, platicar con las personas y las cámaras. Fue una experiencia increíble. A pesar de que es un programa que se lleva a cabo en 48 horas, pensé que íbamos a fingir un poquito y tener más tiempo”, comentó una alegre Luján al comienzo de la charla.

“Es un formato reality entonces los tiempos son bastante apegados a lo que requerían las actividades en todos estos lugares que visitamos. Queríamos mostrarle a la gente cuánto tiempo se hace en los traslados de un lugar a otro, los tiempos que nos tomaba encontrar la comida de las locaciones donde estábamos. Esa fue de las cosas que más me gustaron de la producción. Fue una experiencia muy real y me gustó ser parte de ello”, agregó la joven actriz.

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Realizar un viaje de esta índole ofrece, sin duda, experiencias memorables para la guía. Por ello, Daniela compartió algunas de las cosas que mayor impresión le generaron en este Pequeño Gran Viaje. “El primer episodio sucede en la CDMX y fue shockeante para mí saber que vivo aquí y que, a pesar de que hay muchas cosas que conozco, nunca había podido hacerlas o verlas de la forma en que lo hice con el programa. Son experiencias memorables como andar en kayak en Xochimilco y ver el amanecer en los canales, por ejemplo. Empezar con mi ciudad fue algo revelador de una vivencia totalmente nueva”.

“En Querétaro, anduve en una mina de ópalo y durante esa noche, grabamos esa parte pero me quedé sola en medio de la naturaleza. No se oía nada y me dio miedo pero lo superé al saber que era como un sueño. En la Riviera Maya, gracias a los parques de Xcaret vivimos una adrenalina intensa y en Puebla probar las cemitas y entrar a un taller de talavera que conserva toda la tradición artesanal de la hechura que se había pasado de generación en generación. Lo que me gusta de este Pequeño Gran Viaje es la oferta que da para toda clase de turismo, con diferentes presupuestos y muestra toda la oferta que tienen las ciudades o pueblos con tal de que conozcas una experiencia distinta que es diferente a los tours”, añadió Daniela.

Esa importancia del turismo y las miradas distintas al respecto de ello es otro elemento que convenció a Luján de formar parte de esta aventura. “Hay cosas ocultas y secretas de cada ciudad que, cuando lo vives, lo miras como algo nuevo y sorpresivo. Pero con este respaldo local, la experiencia va más allá de una bonita foto para tu Instagram. Es algo que termina por nutrirte más y conocer de una forma más cercana nuestra cultura. Es algo muy bonito de lograr siendo una viajera”.

Daniela Luján muestra las bellezas de México en la versión mexicana de ‘Pequeño gran viaje’ Video

Otra cosa interesante es que la actriz y conductora no se preparó de ninguna forma para la aventura que estaba a punto de experimentar. “Simplemente estaba ya inmersa en esto y tocó vivirlo. Aunque de pronto sí hubo momentos en el programa que me veo cansada, que se me está acabando el día, caminamos un montón y dábamos el resumen de lo vivido. Pero la adrenalina de lo nuevo hace que no lo sientas en el momento. Creo que eso es algo normal cuando viajas, que para el final del día acabas agotado y pides un descanso”.

A pesar de la diversión que este Pequeño Gran Viaje tuvo, también hubo retos que a Luján no le fueron del todo gratos enfrentar. “En la comida no tuve ningún problema. Recuerdo comer un helado de chile en nogada que ocasionó que mi cerebro se crasheara en ese instante, pero no estuvo nada mal. Con lo único que tuve tema fue con los saltos. En Xcaret era mucho de ese tipo de retos y pues yo no tengo ganas de ser clavadista ni mucho menos, pero sí, me costó trabajo, aunque espero que hayan editado mi pavor del corte final”, confesó entre risas.

Si bien al viajero se le conoce como el que emprende un largo recorrido mientras habla de él, Daniela tiene una definición para ello. “Un buen viajero debe de empezar por conocer de dónde es, pero además me parece que involucra también el estar abierto a todas las experiencias, como probar toda la comida por más exótica que parezca, conocer constantemente cada uno de los momentos que se viven es lo que, para mí, forma ese concepto. Simplemente no hay que ponerle peros a las nuevas cosas”.

Finalmente, Daniela Luján no ocultó que le encantaría que hubiera más temporadas de este proyecto, haciendo sugerencias de los lugares que le gustaría conocer. “Si soy honesta, ahí me sale lo egoísta y quisiera ir a puros lugares que no conozco. Por ejemplo, Los Cabos, varios lugares de Chiapas, Oaxaca, ir a las dunas en Veracruz. Me sale ese lado y espero que, si este proyecto continúa, logremos visitar aquellos sitios que no conozco. Además claro que me encantaría que el Pequeño Gran Viaje saliera del país y pudiera descubrir esos parajes con la gente que vea el programa. De primera vez, conocer todos juntos esas historias sería muy padre. Afortunadamente, TNT me dio mucha libertad para contar mi experiencia tal cual la estaba viviendo, sin mayor filtro”, concluyó.