Escenario

Emir Kusturica, una noche de hechizo balkanico y revolución a la mexicana

COBERTURA. El músico y cineasta serbio se presentó en el Pabellón del Palacio de los Deportes como parte de su gira de despedida, además de su participación en el festival Tecate Coordenada en Guadalajara 2022

Dos hombres con sombreros mexicanos tocando música en vivo
Con sombrero y espíritu revolucionario se presentaron los músicos serbios Con sombrero y espíritu revolucionario se presentaron los músicos serbios (Adrián Contreras)

Ayer fue un jueves lluvioso en la ciudad de México, pero la madre naturaleza no fue lo suficientemente salvaje para detener lo que pasaría esta noche, ya que se presentaría el versátil artista serbio Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, uno de los lados más extravagantes y hasta locos de su personalidad.

Poco antes de las 20:00 horas los encargados de dar comienzo y amenizar la noche fueron la banda mexiquense Los Kamer, que con su ritmo a base de Swing, Jazz y Balkan fueron los invitados idóneos para abrir el escenario y dar pie a los serbios. A media capacidad el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes se contoneaba rítmicamente ante las melodiosas notas de los oriundos de Ixtapaluca.

Una hora más tarde y vestidos con ajuar militar, algo así como una levita, saltaron al escenario los virtuosos músicos, eso sí todos portando un sombrero mexicano estilo revolucionario, interpretando de forma inmediatamente “Tarantella”, con la comenzaron el último show en la CDMX y su show Farewell Tour.

Buenas noches México, chingao, mi nombre es Emir Kusturica y este es the last tour in latinoamérica , adiós, cómo estás, anywhere”, pronunció el músico y cineasta en su limitado español y prosiguió gritando “la vida es un milagro” e interpretó “Life is a miracle”, tema que también dota de nombre al filme del serbio de 2004.

Seguida de “Das ist meine Stadt” donde comienza a cantar el acordeonista de la banda, robándole la voz a Kusturica, una canción claramente con una influencia del ska y una emoción increíble de toda la banda que parecía imparable, además los asistentes ya comenzaban a llenar el recinto.

No era de sorprender que entre el público apareciera una bandera de Serbia a lo que el virtuoso músico respondió gritando “Viva Serbia, Viva México” e incito a los fanáticos a corear el siguiente tema “Fuck you MTV”, a lo que el público ni tardo ni perezoso accedió felizmente a seguir al vocalista.

En su irreverencia explicó entre serbio, inglés y español como surgió la siguiente canción “Open your fucking mouth, they say?, you say no no” e interpretaron “Scared of dental drill” con todo su estilo balcánico y swing, tema al que le siguió uno quizás de los más queridos y que en lo personal fue el clímax de la noche “Cerveza”.

Do you like wine or cerveza”, dijo Kusturica, de 67 años, la gente naturalmente levantó sus vasos y gritó acelerada, y prosiguió a cantar ”Cerveza”, una extraordinaria mezcla entre música ska y ritmos balcánicos, la canción que más prendió a los asistentes, los cuales no pararon de ovacionar, aplaudir y corear “Perdóname padre pero quiero cerveza, como la leche de mi madre” que cantó el otro vocalista y violinista.

En otro gran momento de la noche el músico serbio dedicó una canción a uno de sus grandes amigos, según cuenta él, Diego Armando Maradona e interpretó “La mano de dios” canción que hiciera famoso a Rodrigo y tema que todo amante del Diego o amante del fútbol conoce y canta, claro en su versión entre swing, jazz, rock, ska y sonidos de Europa del este.

Luego de una noche repleta del Gipsy clásico la banda interpretó “Before the end”, una canción con cierto aire de funk, una canción pegajosa y bailable, que además se utilizó para presentar a la banda donde se autonombró Francisco Pancho Villa ante, temática de toda la noche, ante el vitoreo de lo espectadores.

La noche se acercaba peligrosamente a su fin y un solo de saxofón lo hacía constatar, canción que dio un respiro al resto de los músicos y que fungió introducción a otro de los temas “Mila Gora” con la banda completa, unos increíbles riff de blues y soul, además de un breve duelo entre el violín y el kazoo del Kusturica.

Tito Puente” fue la siguiente canción pero la magia de ésta surgió con la aparición de la banda, o algunos de ellos, bajo el escenario, fundiéndose con los fanáticos entre bailes, abrazos, sonrisa y rostros estupefactos de ambos lados. De regreso al escenario se interpretó otra de las favoritas “Comandante” que dio un par de momentos simpáticos al recordar su nombres de revolucionarios y con el grito de la audiencia de “Zapata vive, la lucha sigue”, maravilloso.

Finalmente interpretaron “Underground” del filme del mismo nombre o Érase una vez un país de 1995, de Emir Kusturica; así como “Bubamara” y su estilo balcánico cerrará la velada oficial, ya que tras un pequeño descanso la banda regresó a interpretar “Unza Unza Time” y de nueva cuenta “Comandante” y “Cerveza”, en definitiva las canciones favoritas.

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