“No son seres humanos, son militares”, les dice constantemente un alto mando a los integrantes de la Armada de México que resguardan y protegen la Isla Socorro, en el archipiélago de Revillagigedo, al Oeste del país.
La frontera invisible contradice esta táctica militar y coloca a los personajes principales de esta historia como seres humanos, con sentimientos, sueños, pesadillas y preocupaciones.
En entrevista con Crónica Escenario, Mariana Flores Villalba, Directora de este largometraje documental, comparte que su objetivo es generar preguntas sobre “quiénes son estas personas, qué es lo que sé o lo que no sé al respecto, cuáles son los prejuicios que tengo, por qué están ahí, a qué se dedican, qué sienten”.
Menciona que le interesaba mucho “abrir una pequeña ventanita al mundo que permita conocer lo que hace un grupo de personas que está en la base de este lugar, y así traspasar la institución y conocer quiénes son ellos como seres humanos”.
El primer contacto de la cineasta con la Isla Socorro, fue en 2008, cuando realizó el primer viaje de investigación: “Pasaron los años y el país cambió, y eso implicó que la Marina cambiara y que sus funciones también lo hicieran, ante este nuevo escenario decidí que era momento de hacer esta película sobre una realidad nacional, junto a Carlos Hernández, el productor”, dijo.
Para realizar este largometraje, el equipo cinematográfico visitó la Isla cuatro veces en un año (2027-2018), y cada una de estas visitas implicaba una estadía de seis semanas. Los retos fueron innumerables, desde vivir un huracán, con todos sus riesgos, hasta algunas fallas técnicas en los equipos de grabación.
La experiencia de Mariana Flores fue transformadora, “conocer a todas estas personas fue como descubrir un microcosmos de México”, y agregó que “fue bien bonito ver cómo se abrían y tenían ganas de contarme y que la gente conociera sus historias”. Además, mencionó que estar en la isla, “con todo lo bueno y lo malo que implica, y estar tantos días lejos en un lugar tan hermoso y aislado, fue impactante”.
La frontera invisible (México, 2022), cuenta con la dirección de Mariana Flores Villalba y la producción de Carlos Hernández Vázquez y Gabriela Gavica Marrufo. La produce el Centro de Capacitación Cinematográfica y tiene el apoyo FOPROCINE-IMCINE. En la música está Federico Schmucler; en sonido Eduardo Hernández, Israel Hernández, Adriá Campany Buisán, Luis “Checho” Bravo y José Miguel Enríquez; la cinefotografía de Claudia Becerril Bulos, Luis Montalvo y José Stempa; y la edición de Astrid Rondero y la misma Mariana Flores Villalba.
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