‘Maravilloso desastre’: ¿Acaso es una parodia de los clichés juveniles?
CORTE Y QUEDA. El cineasta Roger Kumble no ofrece nada nuevo con el amor juvenil, hasta lo hace ver tóxico y sin coherencia esperando terminar rápido la historia dejando de lado cosas importantes que en el libro son mencionadas
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El auge de los libros de romance juvenil tuvo mucho alcance a inicios de la década pasada, incentivó a muchas jóvenes a leer y buscar su amor dentro de libros con interminables historias que se volvían virales, en esas épocas todo giraba alrededor de Los juegos del hambre, Divergente, Hush hush y por supuesto, Maravilloso desastre, que llegó a la cartelera mexicana.
Algunas de esas sagas tuvieron sus adaptaciones inmediatas a pantalla grande materializando así a los personajes siendo fiel a las descripciones de este y cumpliendo la fantasía de finalmente conocer a sus ídolos más allá de las páginas, aprovecharon el gran alcance que tuvieron y con ello consolidaron su éxito en taquilla, pero algunas de esas adaptaciones llegan demasiado tarde para todavía encantar al público que cautivo alguna vez.
Travis Maddox (Dylan Sprouse) es exactamente lo que Abby Abernathy (Virginia Gardner) necesita y quiere... evitar en su primer año de universidad. Pasa las noches peleando en combates clandestinos de boxeo, y durante el día es un estudiante ejemplar y el seductor del campus. Abby no quiere tener nada que ver con Travis, pero él le propone una apuesta: si pierde su próxima pelea, estará un mes entero sin sexo; si gana, Abby deberá vivir en su apartamento durante ese tiempo. Travis no tiene ni idea de que el oscuro pasado de Abby está a punto de salir a la luz, desatando un tornado de emociones, obsesiones y juegos que los terminará dañando... aunque puede que también los una para siempre.
El cineasta Roger Kumble no ofrece nada nuevo con el amor juvenil, hasta lo hace ver tóxico y sin coherencia esperando terminar rápido la historia dejando de lado cosas importantes que en el libro son mencionadas, respeta la narrativa, pero no toma riesgos para sentir esa magia romántica que debería estar en el aire, incluso podría considerarse que fue más basada en After: En mil pedazos lanzada en 2020 dirigida por él mismo que como una nueva historia.
Dylan Sprouse podría al inicio no terminar por convencer respecto al papel de Travis Maddox, incluso en fan arts lo caracterizan con mayor presencia de la que genera en pantalla, de primera impresión es un chico bueno y tierno que juega al ser el malo de la historia, parece estar haciendo solo una ligera variación en su chico malo con un gran papel de corazón, con el desarrollo de la historia se va ablandando y ahora sí es cuando vemos a Sprouse más cómodo dentro de esa faceta que todo al inicio.
Por otro lado, tenemos a su coprotagonista, Virginia Gardner que llevaba buena racha en elegir sus proyectos y destacar sobre el resto de cast, la aceptación de esta película fue con la intención de divertirse y rememorar esa época de preparatoria, no vemos tanto de la química entre ambos porque todo sucede muy rápido en la historia y esperemos que se hayan llevado de mejor manera fue del set.
Uno de los problemas de este proyecto es que al inicio es un poco apresurado, todo el reto debería de suceder en un mes y los días pasan volando, literalmente, no se toma el tiempo de relacionar a ambos durante ese periodo de historia y pasa todo el intermedio de la película jugando con referencias que no son las más fuertes dentro del libro para terminar con un final más apresurado que sucede de un cambio de vestido a otro.
No hay nada que destacar de los vestuarios o escenarios que se usan, puede ser cualquier película prácticamente llegando a parecer una parodia de todos los clichés juveniles habidos hasta la actualidad.
Salvo por el fandom que posiblemente quiera ver como destrozan el libro que tanto adoraron, no aporta nada dentro de los estrenos que están vigentes dirigidos a ese público, lo que se sabe es que el mismo director estará a cargo de la segunda parte el próximo año.