Escenario

Noche de rayos, truenos y… metal: Helloween en la Arena Ciudad de México

COBERTURA. Luego de cuatro años de ausencia por “ya saben quien” la banda alemana regresa a México con una alineación de ensueño, estrenando disco, con energías recargadas y demostrando que la edad es solo un número

música

La banda está cerca de cumplir las cuatro décadas de historia.

La banda está cerca de cumplir las cuatro décadas de historia.

Daniel Luna

La noche del sábado parecía una noche cualquiera, la gente se ocupaba de sus asuntos, la vida proseguía sin ningún sobresalto, o eso se creía. Empezada la tarde el cielo se encapricho como un presagio y las nubes se agolparon sobre la urbe. Con truenos y relámpagos es como la Ciudad de México recibió a la legendaria banda de power metal, Helloween.

En un inicio parecía que ambos fenómenos competirían por ser el más estruendoso, pero terminó cediendo la madre naturaleza a un poder superior, un par de presencias energéticas y estoicas en su temple se volvieron amos de la capital, primero fue la banda sueca HammerFall y su potente Heavy Metal.

HammerFall fungió como telonero para la Calabaza, inyectando el poderoso sonido en las venas de la audiencia, que no pareció importarle que el cielo se cayera sobre la Arena de la Ciudad de México donde fue la cita; además fue el perfecto previo a lo que se avecinaba algunos minutos más tarde.

Michael Kiske dio cátedra del dominio del escenario.

Andi Deris dio cátedra del dominio del escenario.

Daniel Luna

Los suecos tocaron ni más ni menos que una hora, temas como “Brotherhood”, “Hammer of dawn”, “Last man standing”, “Let the Hammer Fall”, “(We Make) Sweden Rock” o “Hearts on Fire”, entre otros. Once temas en total fueron interpretados por la banda creada en 1993 e integrada por Joacim Cans, Oscar Dronjak, David Wallin, Pontus Norgren y Fredrik Larsson, que más que teloneros fueron invitados de lujo.

Minutos después, la audiencia tuvo que parar el frenesí que dejó a su paso HammerFall, y recobrar energía, vaciar tanque y cambiar el chip, lo cual ocurrió de manera inmediata al ver desplegar sobre el escenario una manta con el nombre de Helloween en lo alto, minutos eternos, selfies constantes, ansias incrementando y no podía faltar la clásica ovación o el silbido nervioso.

Las pulsaciones estallaron cuando la luz bajó y sonó de fondo “Helloween”, tema clásico para introducción de la banda alemana, además de caer precipitadamente la cortina que cubría el escenario. Fueron cuatro años los que esperaron los seguidores para contemplar a la Calabaza luego de la gira Pumpkins United Word Tour en el 2017, luego un año más tarde junto a Kreator y Arch Enemy; y tres los que se refugiaron los integrantes de la banda, luego de que la pandemia hiciera de las suyas.

La banda se lució con la calabaza gigante en el escenario.

La banda se lució con la calabaza gigante en el escenario.

Daniel Luna

Pasada las diez de la noche Helloween, integrada por Andi Deris, Michael Kiske, Kai Hansen, Michael Weikath, Sascha Gerstner, Markus Grosskopf y Dani Löble mostraron de qué están hechos, con una alineación espectacular y fuera de lo común, como lo es la misma banda. Tres vocalistas, tres guitarristas, el bajo y la batería, un septeto de maravilla -ya que Hansen funge como guitarra y voz- presentan su gira United Forces además de su nuevo álbum homónimo estrenado en 2021.

El power metal del que son pioneros y hasta considerados padres, rugió con “Skyfall”, “Eagle Fly Free” y “Mass Pollution”, este último extraído de su más reciente disco, además de una palabras en un español decente “Disculpen mi español. Sueno como pu… gringo, pero yo soy un pu… alemán. ¡Muchas gracias por sus aplausos!, ¡Ustedes tienen la fuerza, ustedes tienen el power!”, dijo Andi Deris dando paso a “Power” un clásico del álbum The Time of The Oath (1996).

Los alemanes continuaron con “Save Us”, “Walls of Jericho”, “Metal Invaders / Victim of Fate / Gorgar / Ride the Sky” en una especie de popurrí, y “Heavy Metal”, momento en que bajaron los decibeles para dar el momento romántico y acústico con “Forever and One”, iluminado por los miles de celulares. 

La banda alemana es una de las pioneras del power metal.

La banda alemana es una de las pioneras del power metal.

Daniel Luna

Como si fueran unos muchachos en su primer concierto prosiguieron con “Best Time” y “Dr. Stein” para terminar la parte oficial con una de las más queridas “How Many Tears” del álbum Walls of Jericho (1985).

Pero como ya es costumbre el proverbial encore no se hizo esperar tras el grito en coro de “¡Happy, Happy Helloween, Oh!” realizado por casi o todos los presentes, a lo que Andi Deris saltó al escenario con frack y sombrero de copa para interpretar “Perfect Gentleman” y una mágica “Keeper of the Seven Keys”, además de un segundo encore con “I Want Out” y el clasico “¡Muchas gracias México… De pu... madre!” por parte de Deris.

La noche terminó con los alaridos y coros de todos los presentes, éxtasis de emociones, unos monstruos más enérgicos que muchos jóvenes actuales, viviendo de lo que aman hacer, marcando su historia a su propio ritmo, la Calabaza, Helloween, extraordinarios, demostrando que ni las inclemencias del clima puede dominarlos, demostrando que ellos son una fuerza de la naturaleza.

Michael Kiske se apropió del escenario en todo momento.

Michael Kiske se apropió del escenario en todo momento.

Daniel Luna