Escenario

‘Salto a la vida’, del cielo a la pantalla grande

Dirigida por Raúl P. Gamez, nos muestra el caso real de la lucha de María Antonieta “Tony” para destacar en el paracaidismo desvelando los obstáculos militares. Un filme sobre no rendirse

cine

Raúl P. Gamez junto a María Antonieta “Tony” Osornio y su actriz Lorena Enriquez.

Raúl P. Gamez junto a María Antonieta “Tony” Osornio y su actriz Lorena Enriquez.

Especial

Desde siempre el humano ha relacionado la libertad con poder volar, y aunque nunca hemos podido hacerlo como lo hacen las aves, sin lugar a dudas podemos presumir de muchísimas tácticas que nos llevan a experimentar está libertad y una de ellas es el paracaidismo.

Dicha práctica llegó a representar casi todo en la vida de María Antonieta, de quien se basa esta historia y quien, a través de la pantalla grande, nos cuenta la batalla que tuvo que enfrentar para posicionarse en un mundo hecho para hombres.

La película Salto a la vida, dirigida por Raúl P. Gamez, nos lleva a través de dos grandes luchas de María Antonieta “Tony” Osornio (a quien interpreta la actriz Lorena Enriquez), la primera fue llegar a posicionarse como una instructora militar de paracaidismo, recibiendo múltiples condecoraciones y premios por su gran desempeño, y la otra fue una lucha contra la sociedad y ella misma.

Desde el inicio te busca sumergir en la vida de Tony y cómo es que ella percibe las cosas, sus miedos, sus sueños, sus retos, nosotros a través de la pantalla nos volvemos sus cómplices y acompañantes.

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Algo que logra muy bien el filme es que logramos percibir a los militares como personas, con sus miedos, sus fallas, sus sueños y sus errores, enaltecer a la fuerza armada a través de su lado humano creo que es un gran acierto para poder ver de otra manera a los soldados mexicanos.

Por otro lado, las actuaciones de los protagonistas a mi gusto son buenas, tanto en el caso de Lorena Enríquez como Tony y de Andrés Puentes jr como su marido, ambos desarrollan de muy buena forma su papel y logran introducirte en la trama.

La segunda mitad de la película se concentra en la nueva lucha de Tony, ya no como la militar que busca escalar y lograr sus metas, sino como una persona que realmente busca una razón para seguir viviendo.

Esta forma de percibir y mostrar la invisibilidad que tienen las personas con discapacidad es un tema importante, y muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de cómo los hacemos a un lado, algo que sin dudas es un punto importante de reflexión.

La película es buena y funciona, pero también tiene algunos fallos, como transiciones largas en los diálogos que hace que sean lentos o algunos diálogos un poco fuera de lugar, pero es una película disfrutable.

Un filme que busca hacerte reflexionar, que te muestra la historia de la lucha de una mujer y que busca enseñarnos a no rendirnos.