Escenario

Tenoch Huerta celebra su incursión al MCU: “Esta vez nos tocó ser dioses, como siempre lo fuimos”

COBERTURA. El actor mexicano es el invitado de honor del Festival Internacional de Cine de Los Cabos en donde recibe un homenaje a su trayectoria. El actor habló de su historia y el impacto de su personaje de Namor

El actor mexicano Gael García Bernal en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos 2022.
El actor posa con su premio en Los Cabos. El actor posa con su premio en Los Cabos. (ESPECIAL FACEBOOK)

Nunca quise ser actor, simplemente pasó”, expresó Tenoch Huerta, invitado de honor de la edición 11 del Festival Internacional de Cine de Los Cabos, en un encuentro con los medios la tarde de este sábado.

En una charla sobre su trayectoria, el actor echó la memoria hacia atrás y revivió ese momento clave de su historia en que el actor venezolano Carlos Torres Torrija le pagó en secreto su primer curso de actuación: “Nunca fue mi plan de vida, tomaba cursos de actuación con Carlos Torres Torrija y después me enteré que pagaba mis clases, era increíble ese momento y era de los que llegaba con el trabajo hecho y si me tenía ir a las once o doce de la noche de las clases, lo hacía, era lo que tenía que hacer”, comentó.

“Tomaba clases martes y jueves y era el único que llegaba con trabajo hecho y no importaba si me tenía que ir a las 11 o 12, lo cual implicaba irme hasta La Raza y de ahí tomar uno de los camiones nocturnos hasta Coacalco y de ahí caminar un tramo de llano, llegaba a la 1 o 2 de la mañana para al otro día ir a la escuela (a estudiar periodismo), pero nunca lo vi como sacrificio, para mí era lo que había que hacer para tomar clase”, contó.

Fue al estudiar actuación que Tenoch encontró una conexión especial con el oficio a través de la disciplina, por lo que decidió dejar su profesión como periodista para comenzar a actuar. En el camino descubrió que la actuación va más allá del talento: “Yo creo en la vocación más que el talento. Yo no creo en el talento porque es algo como algo mágico. Yo creo en el esfuerzo, en la cultura del esfuerzo, no de la ‘échale ganismo’, sino en la del esfuerzo”, destacó.

Y en medio de esa reflexión encontró su camino como artista a través de la actuación que lo ha consolidado como un ser contestatario: “Creo que hay muy pocos actores en la historia que han sido artistas, pero un artista tiene que tener un discurso, y si no lo hay, entonces no es artista, simplemente es un repetidor de texto a un hacedor de adornos para la casa o adornos para el cuerpo. Nosotros no hacemos adornos, hacemos arte o es lo que aspiramos a hacer. Mi discurso personal es el hombre común, encontrar en las cosas comunes, bellas e insignificantes pequeñas, frágiles, vulnerables y hermosas, encontrar la belleza del universo en los pequeños objetos, esa siempre ha sido la manera en que he trabajado”, destacó.

Así fue que el actor, con más de 60 créditos en cine y televisión, apostó por dar el salto a Hollywood con el objetivo de encontrar un amplificador de su lucha por inspirar a que los latinos vean en la pantalla una identidad cultural digna reflejada: “Si un niño en cualquier parte del mundo se mira al espejo y siente orgullo del reflejo que está arrojando entonces estamos del otro lado, si ese niño entiende que lo que estuvo mal fue el prejuicio que lo midió, si entendemos que el error siempre existió en un sistema llamado racismo y no en la gente racializada, si estos niños logran verlo y sonreír estamos del otro lado”, enfatizó.

Este año el actor incursiona en el Universo Cinemático de Marvel con el icónico personaje de Namor, en Black Panther: Wakanda forever, el cual ha sido modificado para darle una construcción derivada de las culturas más familiares para los latinos: “El giro que le dan al personaje con todo su contexto y este nuevo origen que es mesoamericano, en lo general y en lo particular, maya, creo que abre la posibilidad a múltiples narrativas, y abre la posibilidad a múltiples historias. México y su pasado mesoamericano, que también incluye Centroamérica y Sudamérica, están plagados de historias y de leyendas, podría haber mucha tela de dónde cortar”, enfatizó.

Al mismo tiempo de reconocer que es un logro personal también considera que es un momento importante para enaltecer la representación en pantalla de personajes que “salen del tipo hegemónico” y con ello abrir la puerta a “otras identidades”: “Es un sueño del que todavía no despierto”, dijo Tenoch Huerta, en una charla que sostuvo con su compañera de oficio Teresa Ruíz.

“Descubrí que era un personaje largamente esperado, en términos de representación, se abre la posibilidad de nuevas narrativas, pero también de nuevos personajes que no corresponden al tipo hegemónico, de pronto vemos este tipo de rasgos, de identidades y de orígenes con los cuales la gente que logra sentirse identificada”, explicó y añadió, “hasta ahora, no nos habíamos identificado con estas narrativas (refiriéndose a la historia de Black Panther) que nos colocan en el centro de forma potente y visible, pero sobre todo de una forma tan digna”. 

Más aún, de acuerdo a Tenoch, el manejo de su personaje en esta historia de Marvel permite al espectador reconectar con la raíz, porque “esta vez nos tocó ser reyes, nos tocó ser dioses, como siempre lo fuimos, pero se nos olvidó hace 500 años, ahora lo estamos recordando y si un niño de México, Guatemala o California se identifica con Namor, es importante”.

Estoy enamorado de lo que fuimos, de lo que somos y de lo que seremos, me parecía trágico que tanta riqueza cultural se desperdiciará y no se tomará con justa dimensión el potencial y belleza, y ahora tuve la oportunidad de representar a un personaje que tiene que ver con el origen de nuestros abuelos, ese mundo fue representado con dignidad”, agregó el actor.

Es por eso también que para desarrollar su personaje en Wakanda Forever, Tenoch sugirió a la producción acercarse a especialistas mayas, “fueron consultados maya hablantes, que además son académicos, sugerí a la producción que fueran contratados como asesores del mundo de Namor. Este personaje, cuando deja de cuidar a su familia, es cuando enloquece y se vuelve monstruoso”.

Todas estas cualidades que nutren a su personaje, para Huerta son una forma de dignificar la identidad desde la meca del cine como es Hollywood: “En términos de representación creo que se abre la posibilidad de estas nuevas narrativas, pero también de nuevos personajes que no necesariamente corresponden al tipo dominante, hegemónico, de los medios y de las narrativas occidentales, que es caucásica de pronto es otro tipo de rasgos, de identidades, de orígenes, con los que la gente se siente identificado porque nunca hemos estado en el centro de las narrativas”, dijo.

“Siempre nuestra participación en las narrativas es periférica, es alrededor, está en la orilla externa de las cosas y por primera vez nos volvimos en el centro, o bueno, no por primera vez, pero sí de manera tan potente y tan visible y sobre todo de una manera tan digna, porque esta vez nos tocó ser reyes, y nos tocó ser dioses, como siempre lo fuimos, pero se nos olvidó hace 500 años, pero lo estamos recordando otra vez. Lo potente y hermoso que podemos ser”, destacó el actor.

Finalmente, destacó que a lo largo de su carrera ha buscado encontrar personajes con el mismo sentido ético con el que aceptó el de Namor, a partir de la aceptación de nuestra propia naturaleza más allá de la raza:

Entendemos que en la vida misma se encuentra la belleza y no hay necesidad de embellecerla, más aún en lo grotesco podemos encontrar la belleza; desde ahí es que he construido mis personajes y eso es lo que ha llevado a mucha gente a empatizar con mis personajes, incluso haciendo un superhéroe le doy motivaciones mundanas”, concluyó.

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