Según los datos de la UNESCO, actualmente las mujeres constituyen solamente el 28 por ciento de los investigadores del mundo en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) y tan sólo al 35 por ciento de los estudiantes matriculados en carreras vinculadas. La institución señala que esta brecha de género es particularmente notoria durante la secundaria, como resultado de procesos de socialización y aprendizaje en los que temas científicos y tecnológicos se catalogan como “masculinos”.
En este contexto, las jóvenes Andrea de Remes, Carmen de Mendizábal, Miroslava Rodríguez y Sophie Borjón buscan estrategias que permitan ofrecer educación de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas a niñas mexicanas de entre 8 y 12 años. Han creado la plataforma erandiaprende.com para mezclar la perspectiva STEM con la vida cotidiana, con propuestas que unen baile y programación, cocina y química, historia de las matemáticas, astronomía y física básica, e incluso un yoga guiado con formas de dinosaurios.
“En los próximos 30 años estas carreras van a ser las que empleen el mayor número de personas a nivel internacional. Queremos intentar brindar a las mujeres en México la oportunidad de que se unan a estas áreas y estén preparadas para poder sobrevivir a la transición de la 4ta revolución industrial”, señala la politóloga Andrea de Remes, en entrevista por la iniciativa.
Explica que este proyecto se inscribe en el marco del concurso Youth Challenge, organizado por la UNICEF en conjunto con el Instituto Mexicano de la Juventud; la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación; la Secretaría de gobernación; el Tecnológico de Monterrey, y otras instituciones, cuyo objetivo es dar un espacio a los jóvenes en el que puedan proponer soluciones creativas a problemas de abandono escolar, empleabilidad, creación de ambientes seguros y divulgación del área STEM.
“Nos dieron un capital semilla de mil dólares norteamericanos que ganamos por ser semifinalistas a nivel nacional. Con eso hemos desarrollado todo lo que está disponible en la plataforma, eventualmente si logramos llegar y ganar la final internacional tendríamos un capital extra de 20 mil dólares para seguir con el proyecto”, apunta.
Agrega que incluso si no ganan el concurso ya están trabajando en alianzas con gobiernos locales y empresas como CISCO para desarrollar la plataforma y llegar a comunidades vulnerables. “Nos han pedido cotizaciones tanto para crear como dar material existente y estamos esperando que a través de contactar gente y escuelas podamos desarrollar un modelo sustentable y que el changarro jale”.
Por su parte, la bióloga ambiental Carmen de Mendizábal opina que en la actualidad no se da suficiente atención al área STEM y destaca la importancia de ofrecer a las niñas armas para decidir quiénes quieren ser, incluso si optan por otras carreras. A futuro, “sí o sí porque soy muy terca”, planea implementar en la plataforma clases de matemáticas básicas, con vocabulario simple y métodos fáciles, accesibles para sordomudas.
De momento, y hasta finales de septiembre, la plataforma erandiaprende ofrece el curso interactivo y virtual “La aventura científica de Erandi”, que consiste en 3 talleres vía Zoom y un reconocimiento de participación. Este curso tiene un costo de 300 pesos, pero en el sitio web cualquier usuaria puede acceder a algunas secciones y materiales gratuitos, tales como manuales para realizar experimentos relacionados con química, ingeniería y arte en casa, así como una guía de campo para pandemia que están disponibles para descargar en la sección de Proyectos y Recursos de la página.
“Crearemos más cosas gratuitas. La idea es tener un formato en el que puedas adquirir conocimiento incluso sin pagar y pagar para cursos extras, orientación y seguimiento más fuerte, con herramientas como video-llamadas para resolver dudas”, añadió de Mendizábal.
ERANDI. ¿Por qué el nombre de la plataforma? “Quería un nombre que fuera representativo para las mujeres mexicanas. Erandi es un nombre purépecha que significa amanecer, y decir ‘erandi aprende’ es un juego de palabras porque queremos que esta plataforma sea una inteligencia artificial que pueda conocer a las usuarias y saber cómo llevarlas desde sus intereses a la ciencia y tecnología”, comenta Miroslava Rodríguez, programadora del equipo.
Apunta que la plataforma se encuentra en una etapa muy temprana de su desarrollo y por el momento está trabajando en un sistema de recomendaciones para identificar las maneras en que aprenden las usuarias y poder vincular intereses de otras áreas con contenidos STEM, de modo que si una usuaria busca contenidos afines al cine y las matemáticas, Erandi pueda extraer los materiales relevantes de bases de datos o sitios web determinados.