Este seis de mayo inició la jornada electoral del voto anticipado en siete Centros de Reclusión de la Ciudad de México. Con el Reclusorio Preventivo Varonil Norte como sede principal, mil 800 personas en prisión preventiva eligieron al próximo presidente, jefe de Gobierno, alcalde y diputados locales.

Desde las 7:45 de la mañana, trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE) ingresan al penal, su característico chaleco rosa los distingue de la policía que resguarda las puertas del área de Aduana. Antes de cualquier persona o elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), a ellos se les da preferencia de acceso, pues antes de las 9:00, tienen que estar listas las casillas, sobres, urnas, carteles y folletos que asegurarán un voto libre y secreto y de manera inédita, informado, pues es la primera vez que los partidos acercan sus propuestas a los reclusos, a través del "Debate Chilango".

El ingreso es tardado dadas las medidas de seguridad; los empleados del INE se registran y pasan los anillos de resguardo; a un lado de ellos, hay un interno que al parecer, será trasladado a otro penal. Agachado y con la cabeza pegada a la pared, un policía lee sus datos personales, le pide quitarse los zapatos sin agujetas y luego de que verifica que todo esté en orden, lo esposa y lo sube a la "caja" de una camioneta que después cierran con fuerza y bloquean sus puertas con tubos.

En el auditorio todo está listo, aunque es un lugar obscuro y con poca visibilidad, lo único que da color es el papel picado y las calcomanías de máscaras de teatro de las paredes. En el escenario se terminan de armar las últimas casillas y la urna donde se depositarán las papeletas, permanece en el centro del proscenio.

Las personas privadas de su libertad comienzan a entrar, rápidamente, las primeras butacas del teatro comienzan a llenarse de cuerpos color beige, por la misma vestimenta que portan. Algunas caras son de felicidad, platican, se ríen, otros, muy serios, esperan a que se lea den indicaciones.

"¿Por quién vas a votar?" --- le dice un recluso a su compañero ---"no te voy a decir güey, ¿Qué no sabes leer? Ahí dice que es libre y secreto, aprende a leer compa", contesta.

La mayoría de los participantes son jóvenes, varios de ellos paseaban en los pasillos previo al inicio de la jornada; en todo momento son vigilados por guardias, aunque con respeto, los acomodan hasta que se juntan 150 personas privadas de la libertad.

El tiempo de espera hace que comiencen a platicar; "pensé que no iba a votar aquí adentro, esperaba salir antes", dijo entre murmullos un recluso. "Güey, esto va para largo, ni te pelan, ni te sacan rápido", dijo otro, en alusión a la lentitud de los procesos judiciales.

Un preso adulto, le explica a otro compañero cómo es el proceso de votación, emocionado, manotea, señala y enumera los pasos.

A algunos les da curiosidad las cámaras de los medios de comunicación, para jugar, posan y hacen señas a las tomas, aunque de inmediato, los policías les señalan que no pueden voltear, ni que sus caras pueden ser fotografiadas.

El momento llegó y una trabajadora del INE los orienta que en el sobre tipo postal que les dan, se encuentran las boletas y que se les dará una regla para cortarlo correctamente. Nuevamente, se les garantiza que nadie sabrá el sentido de su voto, ya que hasta el dos de junio, después de las seis de la tarde, serán contabilizados junto a los de las urnas ordinarias.

"Buenos días a todos", dice la mujer --- gracias buen día a ti --- le responden.

El proceso es rápido, los funcionarios de casillas muestran al público las actas y pasan en bloques de cinco personas a votar. Aunque se le invitó a representantes de todos los partidos políticos a verificar el correcto desempeño de la jornada, éstos no asistieron. El auditorio se vacía rápido, ya que solamente 171 de 350 inscritos votaron este lunes, el siguiente bloque participará el miércoles.

La jornada finaliza por este día, los reclusos ejercieron sus derechos políticos - electorales; aunque mantienen la esperanza de salir pronto, podrián creer que los candidatos que eligieron, cumplan sus propuestas para mejorar el sistema de cuidados en prisión preventiva, como lo escucharon previamente en el "Debate Chilango" que se transmitió en las cárceles capitalinas.