Metrópoli

El ghetto olvidado de ferrocarrileros en la CDMX: abandono, carencias y violencia

En la Miguel Hidalgo existe un lugar llamado Campamento Tlatilco, donde diversas familias han construido sus hogares a costa de no tener agua, seguridad, drenaje y vivir las épocas de lluvia casi inundados

la otra cara de...

Silvia López habitante de Tlatilco.

Silvia López habitante de Tlatilco.

Lizeth Diana Hernández

Escondidas entre la maleza, cúmulos de basura y con apariencia a un lote baldío, alrededor de diez familias han construido sus hogares, y sus vidas, de generación en generación en este espacio perteneciente a la alcaldía Miguel Hidalgo.

Mejor conocido como “El Campamento” o Tlatilco, es una zona ubicada entre la calzada Camarones y avenida Cuitláhuac y con salida a Salvador Xochimanca. Desde hace más de ochenta años, se dice, este espacio fue habitado poco a poco por familias ferrocarrileras, pues, a tan sólo unos pasos de estas casas, pasa el tren, ya no como antes, afirman, pero sigue vigente.

Vías del tren, al frente se encuentra la universidad UNITEC Cuitláhuac.

Vías del tren, al frente se encuentra la universidad UNITEC Cuitláhuac.

Lizeth Diana Hernández

“Hace unos diez o quince años pasaba todo el día todos los días, ahora solo pasa dos veces por las mañanas”, comentó Silvia López, mejor conocida como “Doña Chivis”, habitante de la zona, quien además cuenta con una pequeña fonda, justo enfrente de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), campus Cuitláhuac.

La zona se caracteriza por la ausencia de vigilancia, la mayoría de las personas que transitan el sitio son los propios habitantes, los estudiantes de la universidad que curiosean o personas en situación de calle que encuentran en el espacio un lugar en el cual “pasar el rato” lejos de las cámaras del C5 de la ciudad, policías o SIBISO.

Lee también

Coruña, el albergue al que temen las personas de la calle

Alier Blancas
Foto: Especial
Esquina del campamento Tlatilco, lugar que ocupan para drogarse, tirar basura entre otras cosas.

Esquina del campamento Tlatilco, lugar que ocupan para drogarse, tirar basura entre otras cosas.

Lizeth Diana Hernández

“Los vecinos hemos hecho saber a las autoridades que nos ayude con tomas de agua, ya que en toda la zona escasea, si vamos con el campamento vecino a pedir agua, no nos quieren dar con el pretexto que no tendrán agua ellos porque que son más familias y personas, si llegan a darnos es solo una cubeta y eso a veces”, explicó Silvia.

En pausa la construcción de fosa séptica.

En pausa la construcción de fosa séptica.

Lizeth Diana Hernández

Ausencia de…

“Durante el gobierno anterior, hace un par de años, recibíamos más atenciones y apoyo en esta parte de la ciudad. Venían las brigadas a podar los árboles, a llevarse toda la basura e incluso la alcaldía tenía un programa que apoyaba a todas las madres de familia”, comentó Silvia.

El espacio, se comentó, es una zona federal y no cuenta como tal con los servicios de drenaje, agua potable o luz ofrecidos por el gobierno, pero eso no los ha detenido jamás.

Campamento Tlatilco

Campamento Tlatilco

Lizeth Diana Hernández

“Hace dos años teníamos que acarrear el agua de una toma que está enfrente de la UNITEC, ahora tenemos unos vecinos que nos pasan el agua dos veces por semana, tenemos luz, y el drenaje los vecinos de nuestras espaldas también nos hicieron favor de conectarlo. Lo que sí nos hace mucha falta son las coladeras, en época de lluvias se inunda toda la zona”, comentó Gloria, otra de las vecinas del campamento.

Los habitantes del campamento Tlatilco piden un corredor para que el agua que caiga de la lluvia tenga a donde irse, pues comentaron; “Cuando llueve hasta nos da miedo inundarnos, no hay por dónde se vaya el agua y se queda estancada haciéndose lodo por todo el camino, hay veces que hasta los pies se nos hunden de tanto lodo, parece arenas movedizas", comentó la misma vecina. 

Basura en un tramo del campamento Tlatilco.

Basura en un tramo del campamento Tlatilco.

Lizeth Diana Hernández

En poco más de un kilómetro, este espacio podría denominarse, el ghetto de los ferrocarrileros pues, se comenta que, casi toda la población del sitio es pensionada o jubilada por haber trabajado en los ferrocarriles.

“Hace unos cinco o seis años, había tráileres varados en la zona, eran ocupados para diversas cosas, se vendía droga e incluso armas. Ahora el sitio, aunque se ve descuidado, es tranquilo, nuestra mayor problemática no son las personas que se drogan, es la basura que se acumula y las personas que vienen a tirar sus deshechos aquí, además del agua potable”, comentó Juan, vecino de la localidad.

Vista al Campamento de las 10 familias en Tlatilco.

Vista al Campamento de las 10 familias en Tlatilco.

Lizeth Diana Hernández

De maldad, abandono y violencia

Otro vecino de doña Chivis comentó a Crónica que la zona es un lugar de fácil acceso para los transeúntes que no viven ahí y que fácilmente se les hace llevar alcohol, drogas o a sus novias para tener relaciones sexuales al aire libre.

“Muchas veces llegan jóvenes que van pasando de la fiesta y como ven que es un lugar abandonado, se aprovechan para hacer uso del lugar para sus fechorías, es más recurrente ente fin de semana, cuándo los jóvenes están más desatados y es su momento de llevar estas prácticas en acción, por lo solitario que se ve”, mencionó el vecino de Chivis.

Cuando cae la noche, comentó, hasta los mismos vecinos tienen miedo a salir ya que no hay vigilancia en la zona, no hay cámaras que puedan evidenciar si llegará a pasar algún altercado, además de que hay poca iluminación. Así se vive aquí, entre el abandono y el querer sobrevivir.

Huacales abandonados, en camión de la basura no se los quiere llevar.

Huacales abandonados, en camión de la basura no se los quiere llevar.

Lizeth Diana Hernández

Lizeth Diana Hernández y Alier Blancas