En medio de una crisis interna, el partido Morena enfrenta una división entre sus filas y la amenaza de la influencia del crimen organizado. 

La designación de Azucena Cisneros Coss como candidata a la presidencia municipal de Ecatepec desata tensiones dentro del partido, con señalamientos de presuntos vínculos con grupos delictivos como La Chokiza y el sindicato Uson.

Esta fractura interna alcanzó un punto crítico, con consejeros nacionales y estatales advirtiendo sobre las consecuencias catastróficas que podría enfrentar Morena en las próximas elecciones. 

La pérdida de confianza de los electores y la posibilidad de que estos opten por otras opciones políticas son algunas de las preocupaciones que surgen de esta situación.

El asesinato de Yair Martín Romero, un joven dirigente del partido, sacudió aún más las bases de Morena. Se presume que su muerte está vinculada a grupos delictivos relacionados con la candidata cuestionada, lo que subraya la urgencia de abordar este problema de raíz.

Ante este escenario, se hizo un llamado a Claudia Sheinbaum, candidata a la presidencia de la República, para que intervenga y evite que el partido sea cooptado por intereses ajenos a su misión original. 

Con esto, se busca frenar el control de Mario Delgado e Higinio Martínez, así como detener la entrada del crimen organizado en las estructuras de Morena.