Metrópoli

“Me quiero morir, deme algo”; quemado es rechazado en Magdalena de las Salinas

Luego de una explosión en Cuautepec el hombre fue trasladado al hospital de traumatología; sin embargo, le fue negada la atención pues el médico de guardia dijo que no le correspondía ese centro médico 

Salud 

Ambulancia donde es trasladado León

Ambulancia donde es trasladado León

León tiene el 40 por ciento de su cuerpo quemado, sus vías respiratorias y sus ojos también están afectados; una explosión en su casa en Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A. Madero, hizo que el hombre de 82 años necesitara atención médica inmediata, los hospitales a donde lo han llevado los paramédicos de la Cruz Roja le han negado la atención.

El primero a donde llegó la ambulancia fue Magdalena de las Salinas, la negativa fue su recibimiento, el doctor Xavier Espinoza Klunder rechazó al paciente sin previa valoración bajo la justificación de “aquí no le corresponde, llévenselo a otro lado”. 

El llanto del hombre y sus súplicas no fueron suficientes, el médico aseguró que no tenía tiempo a pesar de que estaba de guardia en el hospital. 

La escala de dolor del paciente es 10 sobre 10, la máxima medida que tienen los paramédicos; León clama clemencia, pide ayuda a gritos y pide que den fin a su sufrimiento. 

León en espera de ser atendido

León en espera de ser atendido

El médico Espinoza lo tiene ahí, lo mira pero no lo revisa parece no importarle el dolor ajeno; exige a los paramédicos que se lo lleven y se niega, otra vez, a tomarle signos vitales y a suministrarle medicamento para calmar el dolor. 

No le basta el rechazo, habla con la vecina de León y le asegura que el error es de quién lo llevó a Magdalena de las Salinas y la convence de que el hospital no atiende traumas, a pesar de que es sabido que es uno de los centros médicos especializados en accidentes. 

Los paramédicos emprenden un vía crucis, deben conseguir un nosocomio que atienda al hombre de la tercera edad. Tras 40 minutos de pelea con el doctor se dirigen a la clínica 48 del IMSS en Azcapotzalco, la respuesta fue la misma, “no hay lugar, no atendemos quemados”.

El peregrinar de León no ha terminado, sus paramédicos llevan dos horas luchando por conseguir un hospital donde atiendan al hombre. 

“Póngame una inyección, ya no aguantó el dolor, me duele, quíteme este sufrimiento, me quiero morir”, dice el hombre a gritos mientras lo suben a la ambulancia, de nueva cuenta, en búsqueda de otro nosocomio.