Amnistía Internacional (AI) instó este miércoles a las autoridades de Kazajistán a poner en libertad los periodistas y activistas detenidos de manera arbitraria por informar de las protestas masivas en ese país en los últimos diez días, así como a desvelar el número de civiles muertos en los disturbios.

"También deben ser liberados de inmediato todas las personas bajo custodia que no han cometido delitos reconocidos internacionalmente y que fueron detenidos solo por infringir a la legislación injustificadamente restrictiva de Kazajistán sobre reuniones masivas", subrayó AI en un comunicado.

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Además, AI llamó a las autoridades kazajas a llevar a cabo un investigación imparcial de todas las denuncias de violaciones de los derechos humanos, incluido el uso de fuerza letal por parte de los uniformados.

"Ahora no hay nada más importante que el libre acceso a la información independiente, que establecer responsabilidades por todas las violaciones de derechos humanos y que las autoridades asuman el compromiso de respetar los derechos humanos en el futuro", subrayó Marie Struthers, directora de AI para Europa del este y Asia central.

La organización de derechos humanos señaló que hasta ahora no se conoce el número exacto de víctimas de la violencia de los últimos días en Kazajistán.

"Las autoridades confirmaron que murieron al menos 18 miembros de los cuerpos de seguridad, pero hasta ahora no desvelan el número de víctimas entre la población civil", añade el comunicado.

AI recuerda que un canal de Telegram vinculado con el régimen informó de 164 civiles muertos, pero luego retiró la información y argumentó que se había tratado de un fallo técnico.

"El silencio de las autoridades sobre el número de víctimas de los disturbios y las circunstancias de sus muertes es indignante. La información sobre la víctimas debe ser desvelada de inmediato", recalcó Struthers.

PROMESAS DEL NUEVO GOBIERNO

Entre tanto, el nuevo primer ministro de Kazajistán, Aliján Smaílov, afirmó este miércoles que el gobierno debe sacar al país de la crisis causada por las violentas protestas.

"Debemos justificar la gran confianza que ha depositado el jefe del Estado (el presidente Kasim-Yomart Tókayev) en este difícil momento para todo el país", dijo Smaílov en la primera reunión del nuevo Gabinete.

Agregó que el Ejecutivo debe aplicar todos sus esfuerzos en cumplir las tareas planteadas por Tókayev, que -dijo- "están dirigidas a elevar el nivel y la calidad de vida de la población, preservar el crecimiento económico, hacer frente a la pandemia del coronavirus y reparar el enorme daño causado por los terroristas y saqueadores, y sacar el país de la crisis".

Smaílov destacó que hasta ahora sobre ningún gobierno kazajo habían recaído tareas de tamaña magnitud en las actuales condiciones. "Debemos ser un equipo unido. De nuestro trabajo se esperan resultados concretos", subrayó.