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Comisión Europea teme a la desinformación y suspende por un rato sus campañas en X

Le preocupan sobre todo los “discursos conflictivos” y el odio en la red producto de las guerras. Seguirá publicando en la plataforma para otras comunicaciones

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La CE ha observado un incremento de desinformación y discursos conflictivos en varias plataformas

La CE ha observado un incremento de desinformación y discursos conflictivos en varias plataformas

La Comisión Europea quiere actuar con reservas ante el desaforado flujo desinformativo en la red social X, y por ello decidió detener temporalmente sus campañas publicitarias en la plataforma.

Le preocupa la proliferación de desinformación y principalmente el discurso de odio que sacude la red, a raíz principalmente de las guerras actuales. Esta acción fue confirmada por el portavoz de Economía Digital, Investigación e Innovación, Johannes Bahrke, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.

Bahrke señaló que se ha observado un incremento de desinformación y discursos conflictivos en varias plataformas, lo que llevó a aconsejar a los servicios de la Comisión evitar la publicidad en X en este momento. Además, mencionó que Bruselas seguirá evaluando la situación y tomará decisiones basadas en la evolución de las circunstancias.

La CE regularmente analiza si la situación en ciertas redes es acorde con sus objetivos de política de comunicación, y en este caso, se encuentran en contacto con X y otras plataformas, esperando sus respuestas.

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A pesar de la suspensión de campañas publicitarias, el portavoz aclaró que los servicios de la Comisión pueden seguir utilizando la plataforma X para otras comunicaciones.

Esta medida se da después de que la Comisión alertó a los jefes de servicio y directores generales sobre la presencia de desinformación en X, particularmente en relación con el conflicto entre Israel y Hamás. Ante esta situación, se recomendó la suspensión temporal de la publicidad en esa plataforma para evitar posibles daños a la reputación del Ejecutivo comunitario.

El mes pasado, Bruselas había requerido a Elon Musk, propietario de X, información sobre las acciones tomadas por la empresa para eliminar contenido considerado “terrorista” e “ilegal” tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre.