Mundo

La economía de EU confirma su freno con un crecimiento de solo el 2.1%

El dato interanual se aleja mucho del que el producto interior bruto (PIB) del país registró en el segundo trimestre del año, que fue del 6.7 por ciento

economía

Una mujer realiza compras en un supermercado de Nueva York, en una imagen de archivo.

Una mujer realiza compras en un supermercado de Nueva York, en una imagen de archivo.

EFE / Peter Foley

La estadística oficial de la Oficina de Análisis Económico (BEA) de EU confirmó este miércoles el freno que sufre la recuperación del país, ya que dejó en sólo un 2.1 por ciento el crecimiento interanual del tercer trimestre, con un avance de sólo el 0.5 por ciento intertrimestal.

El dato interanual se aleja mucho del que el producto interior bruto (PIB) del país registró en el segundo trimestre del año, que fue del 6.7 por ciento e ilustra claramente la fuerte desaceleración que registra la primera economía del mundo.

El impacto que tuvo la llegada de la variante delta de la pandemia, el fin de los programas de respaldo económico por parte del gobierno y los graves problemas en la cadena de suministro explican, según los analistas, el frenazo que está registrando la economía.

Uno de los indicadores que más ha pesado en el freno de la recuperación es el gasto de los consumidores, que representa casi dos tercios de la actividad económica.

Dicho gasto sólo creció a un ritmo interanual del 1.7 por ciento entre julio y septiembre, cuando en el trimestre anterior era mucho mayor, del 12 por ciento, y del 11.4 por ciento en el primer trimestre del año.

El ajuste de cifras en este segundo cálculo de la BEA muestra aumentos en la inversión que las empresas hicieron en el tercer trimestre preparando sus inventarios para la temporada de ventas en las fiestas tradicionales, como asimismo en los gastos de los gobiernos locales y estatales.

Hubo correcciones a la baja en las exportaciones y el gasto del gobierno federal.

La Reserva Federal y la mayoría de los analistas calculan que la economía de Estados Unidos, golpeada en 2020 por una de las crisis más graves en décadas, tendrá un crecimiento de entre el 5.5 y el 5.7 por ciento, el mayor en casi cuatro décadas.

Los economistas observan con cautela el impacto que la COVID-19 y la inflación, que se ha acelerado, tengan en el gasto de los consumidores en el cuarto trimestre.

Christopher Waller, miembro de la junta de gobernadores de la Reserva Federal, indicó la semana pasada que los problemas en las cadenas de suministro y la escasez de mano de obra "tienen un efecto mayor y más persistente en la economía" y contribuyen a la inflación.

"Estos factores pesaron en el PIB del tercer trimestre", añadió. "Pero yo espero que habrá una tasa robusta de crecimiento en el cuarto trimestre".

Otro indicio que sustenta el optimismo para el período octubre-diciembre es la constante disminución de la tasa de desempleo, que en octubre se ubicó en el 4.6 por ciento, y de las solicitudes semanales de subsidio por desempleo que bajaron a 199 mil la semana pasada, el nivel más bajo en medio siglo.

En octubre el gasto de los consumidores subió un 1.3 por ciento comparado con un 0.8 por ciento el mes anterior.

La decisión del presidente Joe Biden de postular a Jeremy Powell para otro mandato al frente de la Reserva Federal se ha visto como un paso a la continuidad en la política monetaria y su sustento a la actividad económica.

En su ajuste de cifras, BEA indicó que su índice de precios en gastos de consumo subió en el tercer trimestre un 5.9 por ciento, esto es dos décimas más que en el cálculo preliminar.

El banco central procura evitar una reducción abrupta de los sustentos que ha dado a la economía para lidiar con la pandemia, pero tiene por delante la aceleración de las p resiones inflacionarias.

Liz Shuler, presidenta de la central sindical AFL-CIO, señaló en un comunicado que la postulación de Powell "es un paso importante para los trabajadores y refleja el compromiso del presidente de seguir construyendo una economía fuerte".