La embajadora de México ante la ONU, Alicia Buenrostro, condenó este miércoles los ataques indiscriminados de Israel contra la población civil palestina en Gaza, contra el personal médico y humanitario y contra la infraestructura esencial (carreteras, hospitales, escuelas...), “que podrían constituir crímenes de guerra”, afirmó en su discurso más duro ante sus colegas de la Asamblea General de Naciones Unidas, convocada de emergencia con motivo del nuevo estallido bélico, que amenaza con extenderse a otros países de Oriente Medio.

De igual manera, la representante mexicana también condenó en el mismo discurso los “actos terroristas de Hamás”, y respaldó el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos y su territorio, pero “siempre que se haga con pleno apego al Derecho internacional y en plena observancia de los principios de necesidad y proporcionalidad que rigen cualquier uso de la fuerza”.

“Esto debe parar”

Buenrostro expresó su preocupación por el hecho de que la respuesta israelí al ataque terrorista de Hamás del 7-O (que dejó más de 1,400 muertos y unos 240 rehenes, entre ellos dos mexicanos) esté causando miles de muertos entre la población palestina (8,700 muertos, según el último balance del Ministerio de Sanidad de Gaza, de los que 3,600 son niños), así como “daños incalculables a la infraestructura y otros bienes civiles palestinos”.

En consecuencia, la embajadora exigió a Israel un alto el fuego inmediato y que levante el "estado de sitio" en torno a Gaza, que ha frenado el flujo de bienes esenciales, “teniendo en cuenta que estas represalias contra la población son contrarias al derecho internacional”.

“Es terrible que, por cada día que pasa desde que se reanudó esta sesión especial de emergencia, tengamos que agregar miles de muertes a nuestra intervención. Esto debe parar”, subrayó en su discurso más duro y firme ante la actual crisis, del que no se libró en sus críticas Estados Unidos.

Contra el abuso del veto en el Consejo de Seguridad

Buenrostro, quien se quedó como representante de México ante la ONU tras la salida de Juan Ramón de la Fuente, deploró durante su intervención el reciente veto de Estados Unidos para impedir una resolución de condena a Israel y para pedir un alto el fuego humanitario.

“México considera inaceptable el uso de cualquier veto para impedir la acción del Consejo de Seguridad, y este último caso no es la excepción”, denunció e incluyó los también recientes vetos de Rusia y China a la resolución de “pausa humanitaria” presentada por la representante de Joe Biden ante la ONU.

La diplomática mexicana aseveró que esta “dinámica de rechazos mutuos” entre potencias antagónicas hace eco a la Guerra Fría y urgió a “frenar esas tácticas políticas que sólo representan un abuso del Consejo de Seguridad a costa de quienes sufren en el terreno”.

“Ocupación ilícita”

Por último, Buenrosotro dirigió su discurso al origen de un conflicto que dura ya siete décadas, para criticar la ocupación ilícita de los territorios palestinos, señalando que ello contraviene la Carta de la ONU.

“Tampoco está consagrado el derecho a una ocupación indefinida. Cualquier adquisición de territorio obtenida por la fuerza es nula y carente de validez. Exigimos a la Potencia Ocupante cesar su ocupación y todos los demás actos que afectan la integridad territorial del Estado de Palestina”, afirmó.

La diplomática dijo que México favorece la solución política, integral y definitiva al conflicto bajo la premisa de “dos Estados para dos pueblos”, que “atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel, y permita la consolidación del Estado de Palestina, viable política y económicamente, que conviva con Israel dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”.

La embajadora mexicana afirmó que la ONU debe honrar los valores que motivaron su fundación y procurar para los dos Estados “la seguridad de poder vivir en paz”.

Buenrostro citó las palabras de la secretaria de Exteriores de México, Alicia Bárcena, que el pasado 23 de septiembre dijo, ante la Asamblea General, que el mundo debe “reconocer el derecho del pueblo de Israel, pero no a expensas del pueblo palestino”.