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EU exige a Rusia que retire sus tropas de la frontera con Ucrania

El canciller ruso Lavrov se reúne con el estadunidense Blinken y le advierte que llevar la OTAN hasta la frontera rusa tendría consecuencias “muy graves”

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Antony Blinken y Serguéi Lavrov

Tensión en la reunión de este jueves en Estocolmo, Suecia, entre Antony Blinken y Serguéi Lavrov.

EFE

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, exigió este jueves a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, con quien mantuvo un tenso cara a cara en Estocolmo (Suecia), que retire los más de 114 mil soldados que el Kremlin ha desplegado en su frontera con Ucrania—según los servicios de inteligencia de EU—y ahuyente así el fantasma de una guerra, o de lo contrario, pagará “un alto precio por ello”.

Blinken y Lavrov se han entrevistado en el marco de la reunión de ministros de Exteriores de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), en medio de la escalada de tensión bélica en la zona.

Ante los más de 50 ministros de los miembros de la OSCE, Blinken acusó a Moscú de incumplir los acuerdos de paz de Minsk, que permitieron el alto el fuego entre las tropas leales a Kiev y los rebeldes rusoparlantes del este de Ucrania.

“Estamos profundamente preocupados por los planes de Rusia de lanzar una nueva agresión contra Ucrania”, declaró Blinken, tras exigirle a Lavrov que respete la soberanía e integridad territorial de Ucrania, cuya mitad del país mira con angustia hacia Moscú, para intentar elucubrar las intenciones del presidente Vladimir Putin, mientras la otra mitad espera que haga como ya hizo en Crimea en 2014: anexionarse las dos provincias orientales prorrusas.

Duras sanciones

Previamente, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con su homólogo ucranio, Dmitro Kuleba, con quien discutió un “paquete integral de medidas”, incluidas “duras sanciones económicas”, que disuadan a Rusia de atacar a su país.

Kuleba negó que Kiev tenga intención de atacar las regiones rebeldes prorrusas de Donetsk y Lugansk y ha asegurado que está “comprometido” con una resolución pacífica del conflicto en el este del país.

Las condiciones de Moscú

Por su parte, Lavrov dejó claro que Ucrania es una línea roja que Occidente no puede cruzar, y que, por lo tanto, no puede ser miembro de la OTAN.

Lavrov subrayó ante Blinken que "omitir las preocupaciones de Rusia" y "arrastrar a Ucrania en los juegos geopolíticos" de EU en medio del despliegue de las fuerzas de la OTAN cerca de las fronteras rusas, acarrearía "consecuencias muy graves" y a un, como calificó, “escenario de pesadilla”.

El jefe de la diplomacia rusa agregó que en ese caso Moscú se vería obligada a "tomar medidas de respuesta" para equilibrar el balance militar y estratégico, señala el comunicado.

Nuevo pacto de seguridad en Europa

Lavrov anunció que el Kremlin presentará próximamente propuestas para un nuevo “pacto de seguridad en Europa” que evitaría una expansión de la OTAN hacia el Este y pondría fin a la actual crisis, según sus palabras.

Rusia busca lo que Lavrov calificó de “garantías de seguridad a largo plazo”, que pasarían por limitar la ayuda militar de Occidente al Gobierno de Kiev y cerrar la puerta a una futura incorporación de Ucrania a la OTAN, para la que aún no hay fecha. También pretende el restablecimiento de canales privilegiados de relación como los que Putin tenía con la Administración Trump.