El Parlamento Centroamericano, al borde de la muerte tras 36 años
Honduras amenaza con salirse por ser caro, aportar poco y ser solo un “refugio para políticos vinculados a actos de corrupción”
donde se habla español
En su reunión plenaria del 24 de junio pasado, el Parlamento Centroamericano (Parlacen) recibió el comunicado de Honduras que exige hacer vinculantes sus decisiones.
La asamblea regional creada por seis países centroamericanos en 1986 e incorporada luego en el Sistema de Integración Centroamericano, parece vivir sus últimos días, pues no ha podido generar una integración económica regional, como se planteó en su origen.
La crisis que vive el Sistema estos días se generó precisamente en el Parlamento Centroamericano, uno de sus órganos más importantes. Ahí, Honduras anunció que abandonará el foro porque, argumenta, le cuesta demasiado y le aporta demasiado poco.
El costo de operar el Parlamento es de alrededor de 10 millones de dólares anuales, principalmente dedicados a pago de sueldos.
El 24 de junio, la abogada y representante del gobierno hondureño en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), Doris Gutiérrez, manifestó que Honduras buscará retirarse del órgano legislativo transfronterizo. La posición fue expresada en un encuentro de 120 diputados de los seis países que conforman el Parlacen.
¿ESTOCADA HONDUREÑA?
“Honduras podría retirarse porque hemos visto pocos resultados en nuestros países y se hace mucha inversión para pagar todo ese personal que participa”, dijo Gutiérrez.
“La presidente Castro, nos asignó la tarea de representar ese evento y comunicar la posición oficial, en el sentido de que si no se reforma el estatuto constitutivo del Parlacen, de manera que las decisiones que se tomen sean vinculantes en materia de medioambiente, economía, educación, etcétera”, mencionó.
Para finalizar, recalcó que curiosamente los diputados del Parlacen felicitaron la iniciativa de Honduras, ya que sostienen que dicho parlamento no puede ser un organismo burocrático donde se toman decisiones que nadie conoce y de ser un organismo muy alejado de los principales intereses y necesidades de los países centroamericanos.
UN ÓRGANO NACIDO COJO
El Parlamento Centroamericano es un organismo creado en 1986 como parte del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Está constituido por parlamentarios de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá y República Dominicana (20 cada uno), sumado a los expresidentes y los exvicepresidentes de las seis naciones una vez que estos concluyen sus mandatos.
DONDE SE HABLA ESPAÑOLLee las entradas de la serie
El organismo tiene como finalidad promover la legislación en materia de integración regional y las normativas para armonizar leyes que impulsen el avance y fortalecimiento de la integración centroamericana. No obstante, solo tiene una capacidad propositiva y deliberativa pero no puede tomar decisiones vinculantes.
Sin embargo, de la región centroamericana, Costa Rica y Belice nunca se integraron al ente regional. San José advirtió que no ingresará al Parlacen ni a la Corte Centroamericana a menos que se realicen varias reformas, como eliminar la diputación automática para expresidentes y reducir los altos salarios que devengan sus integrantes.
De hecho, Costa Rica ha expresado sus insatisfacciones con el Parlamento de forma cíclica, debido a la forma en que trabaja el órgano parlamentario y a los limitados alcances que tiene. Concretamente, su falta de autoridad, funcionalidad y utilidad directa sobre el proceso de integración.
Como puede comprenderse, el Parlacen tiene un carácter simbólico y los acuerdos tomados en su seno no son vinculantes, sólo sirven como recomendaciones en temas de integración.
REFUGIO DE CORRUPTOS
Otra crítica mayor que se hace es a la manera como se construye y opera el actual Parlamento Centroamericano. El Tratado Constitutivo establece el derecho de cada país miembro a tener veinte diputados, los cuales serían electos mediante el voto directo y secreto. Entre otros aspectos, incluye como diputados a los presidentes y vicepresidentes de las repúblicas una vez que hayan concluido sus respectivos mandatos.
Este detalle es importante por la condición de inmunidad que se otorga a los diputados, la cual se extiende y se hace efectiva a los demás países centroamericanos como lo establece la Convención de Viena. La inmunidad para ex presidentes, desde luego, genera inconformidad.
El director de Gobernanza y Transparencia de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), de Honduras, Lester Ramírez, consideró que “no sirve de nada” la integración de su país en el Parlamento Centroamericano.
A criterio de Ramírez, el Parlacen sólo sirve de “refugio para fracasados y políticos vinculados en actos de corrupción”. “La verdad es que el Parlacen no tiene ninguna función, y si se le consulta a los conocedores en la Facultad de Derecho le dirían lo mismo”, reiteró.
Ramírez señaló que el Parlacen lo único que proporciona es inmunidad a políticos y un medio de vivencia para proporcionar ingresos para quienes fungieron en el Estado.
“Desde hace años debimos haber tomado la ruta de Costa Rica y salirnos de estas instancias, porque quienes manejan el Parlacen son los mismos políticos. El Parlamento Centroamericano no hace más que beneficiar a exfuncionarios de gobierno porque a la población no le sirve de nada”, recalcó.