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Tres muertos y once heridos en un tiroteo en pleno centro de Filadelfia

Los autores del crimen comenzaron a disparar indiscriminadamente sobre una multitud en una concurrida zona de ocio

EPIDEMIA DE TIROTEOS EN ESTADOS UNIDOS

Agentes en la zona del último tiroteo mortal en EU, en la zona de ocio de Filadelfia

Agentes en la zona del último tiroteo mortal en EU, en la zona de ocio de Filadelfia

Philadelphia Inquirer

La locura de los tiroteos masivos sigue imparable en Estados Unidos. Al menos tres personas han resultado muertas y once heridas en un tiroteo registrado anoche en una de las zonas de ocio más populares de Filadelfia, según informó este domingo la Policía.

El inspector de policía de Filadelfia D.F. Pace, confirmó que alrededor de las 11:30 p.m. varias patrullas acudieron cerca de las calles Second y South alertados por múltiples disparos y al llegar vieron a varios tiradores.

Uno de los oficiales disparó contra uno de los tiradores, que aún disparaba su arma indiscriminadamente contra la multitud. El tirador dejó caer el arma al suelo y huyó, pero no está confirmado que resultase herido. La policía recuperó dos pistolas semiautomáticas de la escena del tiroteo.

Los heridos fueron trasladados a centros sanitarios y, según dijeron portavoces policiales a los medios, "dos hombres (uno de ellos de 25 años) y una mujer (de 22 años), fueron declarados muertos tras llegar a los hospitales con múltiples heridas de bala". Aún no se han revelado sus identidades.

Caos el sábado por la noche

El tiroteo se registró en uno de los lugares de reunión más populares de la mayor ciudad de Pensilvania y, de acuerdo con varios testigos, desencadenó el caos entre las numerosas personas que estaban en el lugar al tratarse de un sábado por la noche.

“Había cientos de personas paseando por South Street, como todos los fines de semana”, ha declarado un portavoz de la policía de Filadelfia al canal de televisión local WCAU. “Fue un caos”, ha dicho un testigo al diario The Philadelphia Inquirer. “La gente entraba desde la calle con manchas de sangre en los zapatos. Estábamos juntando servilletas, mojándolas y pasándoselas para que se limpiasen las heridas”.

Otro, llamado Joe Smith, de 23 años, ha comentado al Inquirer: “Cuando comenzó, pensé que no iba a parar”. Smith se hallaba a la puerta de un teatro cuando la salva de disparos empezó a llover media hora antes de la medianoche.

El ataque llega al final de una semana en la que cuatro personas murieron a manos de un asesino que irrumpió en el hospital Saint Francis en Tulsa (Oklahoma) en busca del médico que lo había operado de la espalda, que, al parecer, no había sido capaz de mitigarle el dolor de la intervención. Con un rifle de asalto que había comprado ese mismo día, el miércoles, pasado, mató también a otra médico, una recepcionista y a un paciente que esperaba en la consulta. Después se suicidó.

También están recientes los recuerdos de otros dos tiroteos masivos en Uvalde (Texas) y Búfalo (Nueva York).

En la localidad tejana, un joven de 18 años, Salvador Ramos, mató a 19 alumnos de la escuela primaria Robb y a dos de sus profesoras, antes de quitarse la vida. El la ciudad del oeste del Estado de Nueva York, Payton Gendron, intoxicado por teorías cercanas al supremacismo blanco, se presentó en un popular supermercado de un barrio afroamericano con la intención de “matar negros”. Asesinó a 10 con un arma estilo AR-15. Gendron está encarcelado a la espera de juicio.

La prohibición de ese tipo de armas, diseñadas para la guerra y altamente letales, es una de las medidas que el presidente Joe Biden exigió a los legisladores en un dramático discurso dirigido a la nación en horario de máxima audiencia el jueves pasado. También pidió que se restringiera la comercialización de los cartuchos de gran capacidad y que se subiera la edad legal para comprar un arma de 18 a 21 años a nivel federal.

Letal efecto contagio

Las estadísticas indican que muchos de estos sucesos, a los que se les atribuye un poderoso efecto de contagio, están protagonizados por hombres jóvenes.

Según la web Gun Violence Archive, el de Filadelfia es el tiroteo masivo número 235 en lo que va de año en Estados Unidos. Y ni siquiera cuenta como el último: esta madrugada pasada también se han registrado sucesos así en Phoenix (Arizona; un muerto y ocho heridos), El Paso (Texas; ningún muerto y cinco heridos) y Ecorse (Míchigan; cuatro heridos).

Tras el de Tulsa, esta agencia independiente ha registrado seis ataques de este tipo. Si la cuenta se hace a partir del tiroteo masivo de Uvalde, el de mayor relieve mediático de la última tanda, la estadística se ha reproducido 26 veces (para que figure como masivo, un tiroteo tiene que alcanzar a un mínimo de cuatro personas, sin incluir al atacante, y que estos no sean miembros de la misma familia).