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Alzheimer padecimiento progresivo, degenerativo, incurable, que se presenta en adultos mayores

En el mundo, alrededor de 55 millones de personas la padecen y en el país suman un millón 300 mil personas, que en algún momento demandarán estrecho cuidado de algún familiar o cuidador

Alzhiemer enfermedad degenerativa, progresiva e incurable, que deteriora la función del organismo y vuelve a estos pacientes dependientes de un cuidador

Alzhiemer enfermedad degenerativa, progresiva e incurable, que deteriora la función del organismo y vuelve a estos pacientes dependientes de un cuidador

El Alzheimer es una enfermedad progresiva y degenerativa que a nivel mundial afecta a alrededor de 55 millones de personas, el estimado en México suman un millón 300 mil personas, que cada vez afecta a una mayor cantidad de individuos, ya que estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2030 en el mundo habrá 78 millones de personas con esta enfermedad.

Esta es la demencia más común a nivel mundial, al representar entre el 60 y 70% de los casos, como en la mayoría de las demencias, con el paso del tiempo, ésta generará dependencia del cuidado de otras personas.

En el marco del Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora el 21 de septiembre, datos del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, resaltan que, en el país, el 10% de los pacientes con Alzheimer son mayores de 65 años, 45% rebasan los 85 años de edad.

Se trata de una enfermedad degenerativa que produce la muerte progresiva de las neuronas y no tiene cura, la doctora Miriam Jiménez, especialista en neurología, sostuvo que la detección de síntomas tempranos como la pérdida de la memoria para recordar eventos recientes o recién aprendidos, problemas de concentración y confusión, ayuda al manejo del paciente.

En este contexto, enfatizó que con base en cifras del Censo de Población y Vivienda del INEGI, en 2020 había en el país 15.1 millones de personas de 60 años o más, equivalentes al 12% de la población total, cifra que se prevé en 2030 llegue a representar 15% y alrededor de 23% en 2050.

Ante estas cifras demográficas se determina que México es un país en proceso de envejecimiento y deberá desafiar al Alzheimer, ya que según la Organización Mundial de la Salud es la forma más común de demencia y puede representar entre 60 a 70% de los casos.

La doctora Miriam Jiménez, integrantes de la Academia Mexicana de Neurología y directora médica de Biogen México mencionó que debido a que el Alzheimer es un padecimiento degenerativo, progresivo y que no tiene cura y produce la muerte progresiva de neuronas, con un importante deterioro de la memoria, el pensamiento y la conducta, hay que tener cuidados especiales con estos pacientes, más de millón 300 mil personas en todo el país.

Añadió que este padecimiento tiene un importante impacto físico, emocional, económico y social en el cuidador, ya que el paciente no puede estar sin el apoyo de otra persona, que esté pendiente en todo momento.

Aunque hasta el momento, no hay cura para este padecimiento, en el mundo los investigadores trabajan en explorar las causas que la producen, así como encontrar alternativas médicas para retrasar el deterioro de estos pacientes que se manifiesta por la pérdida de la memoria hasta el punto de avanzar a perder la capacidad de responder al entorno, así como del deterioro físico que los puede incapacitar incluso de caminar, hablar y deglutir y eventualmente hasta de respirar, ya que el cerebro olvida cómo hacerlo.

Dos tipos de Alzheimer: la de aparición temprana y la de aparición tardía.

“En la aparición temprana o familiar los signos se muestran por primera vez entre los 30 y 65 años de edad, es poco frecuente y se relaciona directamente con un tema hederitario; en el caso del Alzheimer de aparición tardía, que suele ser la forma más común, se presenta en personas de 60 años en adelante, por lo que podemos decir que el envejecimiento no es más que un factor de riesgo, no necesariamente una condición para sufrir esta enfermedad”.

Aclaró que aunque la vejez, es un factor de riesgo, así como la predisposición genética, sin duda alguna, puede ayudar a reducir esa posibilidad, dijo, si se modifican estilos de vida poco saludable y sedentarismo ya que, “la detección de síntomas tempranos como la pérdida de la memoria para recordar eventos recientes o recién aprendidos, problemas de concentración y confusión; pueden ayudar a tener un manejo médico que permita controlar las alteraciones conductuales, aunque no a curarla”, recordó.