Nacional

Amague contra COVAX, “intento por desviar la atención de lo que es responsabilidad del gobierno mexicano”…

Durante los últimos meses Presidencia y SS han mantenido la versión del adeudo de millones de dosis correspondientes a 76 millones de dólares, como si cada dosis valiera 3.10 dólares: “falso”, según el contrato y directivos del mecanismo

nacional

Un hombre recibe la vacuna contra COVID en México

Un hombre recibe la vacuna contra COVID en México

Cuartoscuro

Contrario a las cuentas difundidas por el gobierno mexicano, sostén de sus amenazas legales contra la ONU y COVAX, las vacunas de COVID-19 obtenidas mediante este mecanismo internacional no costaron 3.10 dólares.

De acuerdo con el contrato firmado el 25 de septiembre de 2020 con la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI, la organización líder del proyecto), en poder de este diario, México pagó 159 millones 876 mil 920 dólares por la eventual adquisición de hasta 51 millones 573 mil 200 dosis, suficiente para inmunizar hasta el 20 por ciento de su población.

Contrato con Covax

Contrato con Covax

Fue, sin embargo, “un simple adelanto”, el cual sólo le abrió la posibilidad de ir comprando vacunas, conforme se concretara su aval sanitario y con la obligación de pagar al final su costo total.

Lee también

Monta 4T bronca internacional contra COVAX; “rendimiento político”, acusan desde el mecanismo

Daniel Blancas 
Comprar vacunas contra virus del mono

El monto de 3.10 dólares surge al dividir el anticipo por el número de dosis. Si COVAX, por ejemplo, acordaba con el laboratorio el precio de 10 pesos por dosis, a nuestro país se le tomaban en cuenta esos 3.10 dólares ya entregados, pero debía pagar otros 6.90 dólares para cerrar el trato.

Adicionalmente, el gobierno debió ceder otros 20 millones 629 mil 280 dólares como “garantía de riesgo”, en caso de rechazar las ofertas disponibles en el mecanismo, algo parecido a una comisión por el papel de corredor jugado por GAVI, un organismo de participación público-privada especializado en buscar financiamiento de diversos países de ingresos medios y altos para después subsidiar vacunas a otros más pobres.

Así, el total del desembolso mexicano superó los 180 millones 500 mil dólares, una cantidad nada despreciable al considerar la pregonada austeridad de la 4T, equivalente, por ejemplo, a la tercera parte del costo de la refinería de Deer Park en Texas o al sobreprecio enarbolado de la planta de Agro Nitrogenados.

VERSIONES FALSAS. Durante los últimos meses las autoridades mexicanas han mantenido la versión del adeudo de millones de dosis correspondientes a 76 millones de dólares. COVAX sólo les ha enviado 24 millones de dosis equivalentes a alrededor de 83 millones de dólares, como si cada una valiera los 3 dólares ya referidos.

“Hasta el momento nos han entregado poco más de 24 millones de dosis y nos resta el remanente 76 millones de dólares, hemos estado pidiendo desde hace casi un año que se nos asigne lo que nos corresponde”, dijo el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell apenas el pasado 23 de agosto.

“La relación entre el costo y el pago que hizo México, que fue de casi 160 millones de dólares, más un fondo de garantía que hemos tenido en reserva de poco más de 20 millones de dólares, iba a corresponder a cierta cantidad hasta 52 millones de dosis”, añadió.

“Es incorrecto: el dinero que dieron sólo se descuenta una vez que acepten la compra”, aclaró en charla desde Barcelona Rafael Vilasanjuan, miembro de la Junta de Gobierno de GAVI.

-México alude que pagó 160 millones de dólares y debía recibir más de 51 millones de dosis…

-No es así, México sólo ha pagado una precompra, pendiente del precio de la compra final, porque no hay vacunas a 3.10 dólares; COVAX, por tanto, no ha comprado a ese precio. Dependiendo la marca, el precio es diferente, y eso tiene que pagarlo el país a medida que están disponibles las vacunas.

-¿Cuál es el rango de precios al cual ha comprado COVAX?

-No lo puedo decir, porque forma parte de una comisión secreta, pero puedes tener la seguridad de que no hay ninguna vacuna a 3.10 dólares, están más en la franja de los 10 que de los 3. Hay unas algo más baratas que 10 y otras algo más caras que 10. Si México está diciendo otra cosa, que enseñe su contrato, ahí está todo.

-Entonces, ¿qué busca México con este discurso agresivo y la amenaza?

-No lo sé. En la preparación de los contratos se estuvo trabajando un año para ver el tipo de contrato, y para asegurar que COVAX no cayera en banca rota. Firmamos contratos con 120 países y con ninguno fueron vacunas a 3.10 dólares. Los contratos han sido analizados por abogados del máximo nivel internacional en contratación de compra de medicamentos y se adaptaron a cada país. La opción de compra que eligió México tiene un coste, te las quedes o no.

-¿Acaso descarrilar a COVAX?

-COVAX no es una organización formal ni legal y probablemente durará hasta 2023. No hace falta esto para cargarse a COVAX, aunque sí para tener un discurso político contra el mecanismo y los grandes donantes: ´nos han defraudado, como siempre, los ricos´. Pero que no crea México que le servirá para ahorrarse dinero o recuperar recursos, el contrato está muy atado.

-México ha colocado en la punta de la lanza a la ONU y a la OMS…

-Sí, pero la OMS no es responsable de COVAX, el responsable es GAVI. No sé si creen que se están metiendo con los grandes poderes fácticos y buscan propiciar una batalla OPS-OMS, no quisiera pensarlo.

-¿Meter ruido diplomático?

-Sí, meter ruido, e intentar desviar la atención de lo que es responsabilidad del gobierno mexicano para ponerlo en un actor exterior, no veo mucho más.

MAL NEGOCIO. Envuelta en la bandera de austeridad y ahorro, y ante la necesidad de más recursos no sólo para continuar con la vacunación para menores de edad sino para solventar sus programas sociales y el sobreprecio de obras emblemáticas, la embestida de la 4T contra COVAX podría pasar por el desliz de haber promovido y aceptado un mal negocio…

Lee también

Según el informe de CEPAL-OPS “COVID-19”, elaborado el 14 de octubre de 2021, el costo promedio de las dosis adquiridas a través de COVAX fue de siete dólares. Otros informes hablan de la necesidad de sumar a este precio algunas primas de acceso y la garantía de riesgo, la cual fue, en el caso mexicano, de 40 centavos de dólar por dosis, aunado a largas esperas y retrasos en la asignación de pedidos, “por las condiciones del mercado”.

Aunque los precios de vacunas ofertadas de forma directa por laboratorios se ocultaron, mediante contratos con cláusulas de confidencialidad (les permite fraccionar el mercado y negociar con los países de acuerdo con sus ingresos), algunos documentos oficiales ofrecen pistas sobre los montos, los cuales, en algunos casos, pudieron ser menores a los distribuidos por COVAX.

El estudio “Análisis de impacto presupuestal de la vacunación contra COVID-19 en América Latina”, circulado este año en la Revista Panamericana Salud Pública, edición insignia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), refirió para México algunos ejemplos de costos: 4 dólares en promedio por cada dosis de Cansino, 10 dólares en promedio por cada dosis de Sputnik V y 2.8 dólares en promedio por cada dosis de AstraZeneca. Los datos son coincidentes con la versión difundida por el presidente argentino Alberto Fernández el 12 de agosto de 2020, cuando se anunció el acuerdo de México y Argentina con AstraZeneca y el Instituto Jenner de Oxford para producir sus vacunas de manera conjunta, con el respaldo de la Fundación Slim: "es un proyecto que nos han permitido acceder a una vacuna a un precio razonable de 3 a 4 dólares por dosis”, dijo.

MÚSCULO INEXISTENTE. “Lo de la demanda parece una cortina de humo, un invento para quedar bien y mostrar un músculo inexistente”, señaló a este diario el abogado Javier Cortés, con más de 25 años de experiencia en litigios internacionales, implicaciones fiscales y regulación en materia sanitaria.

“Trabajó mejor la Secretaría de Relaciones Exteriores en el tema de los contactos y enlaces diplomáticos, mientras la Secretaría de Salud fue muy desaseada, porque los funcionarios desconocen qué es un contrato y sus implicaciones, ellos sólo saben de ideología. La opción de compra sólo incluyó pagar un anticipo y la labor de GAVI como un holding empresarial, un corredor”.

-¿Por qué meterse entonces contra la ONU y la OMS?

-Son cantamañanas, fantasías irresponsables. Es como decir: le están saliendo tentáculos a la abuela o hay un león en la puerta, uy, sí, pura imaginación…