Nacional

“Criticar al gobierno, papel que corresponde a la Universidad”…

Imanol Ordorika, reconocido en la academia, pero también en la política, hace un balance sobre el desempeño universitario. En el área a su cargo -otro aporte al país-, se han desarrollado tres amplias bases de datos para conocer la institución y la educación superior en el país

UNAM: PALPITAR DE UNA NACIÓN

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Imanol Ordorika

La UNAM “siempre se ha ubicado como una institución crítica al gobierno, porque ese el papel que le corresponde”, dice en entrevista con Crónica Imanol Ordorika, Director General de Evaluación Institucional (DGEI) en la Máxima Casa de Estudios, quizá el académico e investigador más idóneo para hacer un balance sobre el desempeño universitario en los ámbitos educativo, social y cultural.

En el área a su cargo se han confeccionado las bases de datos más amplias en torno a la vida interna de la Universidad, sobre sus contribuciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU y sobre todas las instituciones de educación superior del país, a petición de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

FOTO: DANIEL AUGUSTO /CUARTOSCURO.COM

El campus

Daniel Augusto

Tres sistemas públicos, poderosos, de valor incalculable, los cuales representan ya otro gran aporte a nivel nacional e internacional en materia de “acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas”. De estos, hablaremos durante la charla…

En los últimos dos meses (cada lunes) este diario ha acercado a sus lectores a instituciones o actividades vitales para el país, albergadas en la Universidad; apenas un botón de muestra de su cometido social, porque su misión es aún más extensa, inagotable, y habrá en el futuro más oportunidades de seguir hurgando en ella…

Para este cierre, y con la idea de hacer un análisis general, se tocó la puerta de Ordorika, no sólo por sus casi 45 años como universitario -37 como profesor- y su reconocimiento más allá de nuestras fronteras como especialista en el estudio de la educación superior, sino por su experiencia política en el Consejo Estudiantil Universitario, la fundación del PRD y otros movimientos de izquierda.

Al final, las historias contadas sobre la UNAM en estas páginas se enmarcaron en los estridentes embates desde el poder político.

Apenas en marzo pasado, el rector Enrique Graue anunció de manera oficial el arranque del Sistema Integral de Información Académica (SIIA), el cual contiene a detalle los insumos y quehaceres de todas las entidades universitarias, así como de profesores y producción académica. Estaba listo en los primeros meses de 2020, pero su presentación pública se pospuso por la crisis sanitaria.

Su antecedente es el llamado SIDEA (Sistema de Información sobre Desempeño de Entidades Académicas), el cual comenzó a funcionar desde 2010, aunque los datos estaban concentrados, a diferencia del actual, con la posibilidad de hacer búsquedas individualizadas.

“Está el trabajo, por ejemplo, de 37 mil académicos activos, aunque tenemos muchos más: los datos de 82 mil profesores y 408 mil nombramientos, porque hay quienes ya murieron o se fueron a otra universidad. Sabemos también que publican más de 4 mil artículos cada año, y se tienen por cada uno de ellos, además de su producción en revistas, en Web of Science o Scopus (principales bases de datos en investigación), libros publicados, tesis dirigidas, docencia impartida, patentes obtenidas, antigüedad”, describe Imanol.

-¿Por qué es importante que la Universidad cumpla con los criterios de transparencia, rendición de cuentas y acceso a la información?

-No basta que demos conclusiones de auditorías, de cómo se gasta el dinero; es indispensable que, frente a la nación, detallemos los resultados de nuestro trabajo, con datos duros y corroborables. Esto permite derribar mitos, incluso dentro de la UNAM.

-¿Cómo cuáles?

-Por ejemplo, que los institutos de ciencias son mejores que las facultades en hacer investigación, y vemos que facultades como medicina, ciencias y química tienen una producción más alta que la mayoría de los institutos y atienden a un número más alto de estudiantes. Se muestra el gran potencial de investigación de muchas facultades. Un segundo mito: que quienes llegan de escuelas particulares tienen un mejor desempeño que los del pase reglamentado, y resulta que, casi en todas las carreras, quienes vienen de la prepa tienen un mejor desempeño.

-¿Cuáles son los de mayor nivel, en general?

-Los de Prepa 9, porque egresan en el tiempo reglamentario y se titulan más. El pase reglamentado permite que estudiantes de menos recursos económicos entren en la Universidad y, a la luz de los números, tienen mejor rendimiento. Las mujeres superan a los hombres en todas las carreras, independientemente del bachillerato de origen. Y de las mujeres, las de prepa también están arriba. Otro mito más es que el bachillerato universitario tiene un índice de egreso muy bajo: falso, es del 80 por ciento en tiempo reglamentario, que es tres años más uno; en el nivel equivalente en Estados Unidos el promedio es de 82 por ciento, la UNAM está a ese nivel internacional.

El banco de datos del SIIA abarca de 2008 a 2022. No hay ninguna universidad en América Latina con un sistema similar. Otras instituciones en México y en el extranjero -como la Universidad de la Habana- se han acercado a la UNAM en busca de replicar el modelo.

“Nos abrimos por completo”, dice Imanol.

-¿Y no hubo resistencias?

-Claro, muchas discusiones internas: había quien decía que nos estábamos abriendo de capa, y fue el rector Graue quien tomó la decisión de mostrar lo que somos como somos, sin maquillajes. Abiertos para todo mundo en cualquier lugar del mundo. El mismo gobierno y sus secretarías deberían tener algo parecido. ¿Por qué no reproducirlo en la Secretaría de Hacienda o en las Universidades del Bienestar?

COLABORACIÓN. El aporte de la Universidad sobre la clasificación y apertura de datos no se limitó a sus rincones; trascendió a un ámbito nacional…

Cuando en 2020 se dio la discusión de la Ley General de Educación Superior -la cual fue aprobada en las cámaras a finales de ese año y principios del siguiente-, en la UNAM se conformó un grupo de especialistas, el cual logró incorporar en la norma la obligación de crear un sistema nacional de información sobre la educación superior.

La SEP conoció entonces los sistemas desarrollados en CU y, a través del subsecretario Luciano Concheiro, empujó la firma de un convenio permanente con la Universidad para constituir el Sistema Integrado de Información de la Educación Superior (SIIES), el cual se signó en abril de 2021.

Comprende información de todas las instituciones públicas y privadas en el país: desde universidades hasta institutos tecnológicos y entidades autónomas de los estados.

En la plataforma conviven los logotipos del gobierno de México, de la SEP y de la UNAM.

“Se pueden hacer consultas por institución, estado y municipio; sobre matrículas y perfil de estudiantes: su sexo, si tienen alguna discapacidad, si hablan alguna lengua indígena. También sobre presupuesto, número de profesores, índice de cobertura de 18 a 23 años, que este año es del 42 por ciento; el índice de absorción: cuántos egresados del bachillerato se están incorporando a la educación superior, tasas de abandono escolar, cobertura bruta en los primeros 4 deciles de pobreza, que ahora es del 32 por ciento”, detalla Ordorika.

Como el sistema interno de la UNAM, este profundiza en datos particulares sobre el personal docente: nivel de estudio, participación en el sistema nacional de investigadores, producción, patentes, publicaciones, redes temáticas del CONACYT y apoyos económicos recibidos.

-¿Qué nos dice el SIIES de la UNAM, en comparación con otras universidades?

-Que es la más grande y de mayor tradición, peso histórico y moral ante la sociedad; la que cuenta con más recursos, con la plantilla académica más reconocida y el sistema más amplio de investigación; con el abanico más extenso de carreras: desde las más tradicionales hasta las más innovadoras. Es la más importante, sin plantearlo como un asunto de competencia.

-En los últimos años se habla de que ha sido superada por otras…

-Sí, ha habido un intento por decir que algunas universidades privadas son mejores o están a la par de la UNAM, y para eso se aluden rankings internacionales, pero cuando vez la cantidad de producción académica, cursos impartidos, proyectos de investigación y aportes al país, la UNAM es incomparable y representa el proyecto cultural más importante de América Latina.

-Alguna otra debe estar a gran nivel en el continente…

-Hay quizá un par de universidades en Latinoamérica con las cuales sería comparable: la de Sao Paulo, en Brasil, y la de Buenos Aires, en Argentina y párale de contar. Claro que la UNAM tiene un desempeño distinto en diferentes áreas, es heterogénea, puedes contar con la mejor versión de una cerrera y con la peor; o con académicos de excelencia y algunos pocos que no lo son.

Y es momento ya de hablar de retos. Y de política…