Una investigación realizada por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) revela este jueves en un informe que Petróleos Mexicanos (Pemex) durante 19 días en diciembre de 2021 liberó a la atmósfera casi 40 mil toneladas de gas metano desde la plataforma petrolera Zaap-C en el Golfo de México, un gas invisible e inodoro pero mucho más dañino para el medio ambiente que el dióxido de carbono.

De acuerdo con la agencia Reuters, que tuvo acceso al reporte de la ESA, dos satélites registraron imágenes donde se observan columnas de metano durante un evento de “ultraemisión” entre el 8 y el 27 de diciembre del año pasado, destaca el reporte.

De acuerdo con los investigadores, dirigidos por Itziar Irakulis, de la Universidad Politécnica de Valencia, la petrolera mexicana lanzó unas 40 mil toneladas de metano durante ese periodo.

Los científicos señalaron que este gas es invisible e inodoro, pero mucho más dañino para el medio ambiente que el dióxido de carbono, pues el metano es uno de los mayores responsables del calentamiento global.

Los especialistas, según Reuters, abundaron al explicar sobre el potencial daño que genera este gas al medio ambiente, pues es mucho más potente a la hora de atrapar el calor que el dióxido de carbono, y dura en la atmósfera alrededor de una década.

El estudio apunta que en 19 días, Pemex emitió una cantidad de metano equivalente a 3.37 millones de toneladas de dióxido de carbono o bien, el 3% de las emisiones anuales de CO2 de México.

Las emisiones se produjeron cerca de Campeche, específicamente, en el yacimiento Ku-Maloob-Zaap, que produce alrededor del 20% de la producción total de petróleo en México.

Otros satélites detectaron que una llamarada casi constante desapareció de repente el 8 de diciembre, y sólo se encendió esporádicamente durante el evento de “ultraemisión”.

El estudio, subraya el reporte, apunta que la fuga del contaminante en el Golfo de México posiblemente se debió a “condiciones de proceso anormales en el sitio”, como fallos de funcionamiento o problemas con los equipos.

Hasta el momento ni Pemex ni la Secretaría de Energía respondieron han respondido a solicitudes sobre esta fuga de gas metano.

En tanto, los responsables de la investigación de la ESA destacaron que “estas son las primeras detecciones realizadas desde satélites” y sostuvieron que “sin el enfoque de monitoreo descrito en el documento, eventos similares permanecerían invisibles y sin explicación”.