El director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), vicealmirante Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño resaltó toda la labor que se ha tenido que realizar a lo largo de los últimos 18 meses, desde su llegada la terminal aérea de la ciudad capital, al tiempo que recordó, una de sus primeras declaraciones al ocupar el cargo de comandar la terminal aérea “Benito Juárez: “el AICM no se militarizará, vengo como civil a trabajar con solidos principios de disciplina, honestidad, orden y responsabilidad”.

Así lo señaló en el marco de la 58 Asamblea General Ordinaria, de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), evento, al que dijo, asistió “en representación de todas y todos de los que laboramos en el hub con mayor crecimiento en américa latina y noveno en conectividad a nivel mundial, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez”.

Desde su arribo a la terminal aérea más importante del país, refirió, llegó “sin intenciones de militarizar nuestro aeropuerto”, con el objetivo de ejercer una administración: eficaz y honesta, lo cual no ha significado acciones militares de control hacia personal civil del aeropuerto y mucho menos a los usuarios, sino a una administración basada en los valores que rigen la actuación de la institución que hoy por hoy, está posicionada en la cúspide la pirámide de la percepción de la ciudadanía, la Secretaría de Marina Armada de México.

En su discurso, dio cuenta de los diversos retos que debió afrontar en el aeropuerto de la ciudad capital, lo cual motivó a que el Presidente López Obrador, determinara que la Secretaría de Marina se responsabilizara de la seguridad en la terminal aérea y para lo cual se comisionaron a 1,500 infantes de marina creándose la “unidad naval de protección aroperoportuaria”.

En este mismo contexto, se dijo “un hombre de mar y soy un hombre de aire, e igual que todos ustedes, los que se dedican a estas empresas, no tememos a los retos ni a los riesgos”, de ahí que asumió la dirección general del aeropuerto y enfrentar las condiciones que prevalecían.

Su trabajo se enfocó en trabajar con solidos principios de disciplina, honestidad, orden y responsabilidad”, para ejercer una eficaz, honesta y transparente administración.

De ahí, dijo, que con su arribo a la dirección general se produjo la sustitución lógica de la plana mayor de funcionarios, esto es, directores y subdirectores, algunos removidos por antecedentes negativos cuya veracidad fue constatada.

Otros, enfrentan problemas mayores al estar sujetos a investigación en la fiscalía General de la República por corrupción y por presuntas responsabilidades que ocasionaron quebrantos a las finanzas del aeropuerto, acciones que, dijo, tienen carácter permanente, a fin de mantener una plantilla de servidores públicos eficientes, pero primordialmente honestos.

Puntualizó que el total del personal de la plantilla oficial del aeropuerto y de empresas bajo contrato es de 9,670 personas, de las cuales 1,502 somos marinos, ya sea en activo o retirados, en tanto que recientemente se licitaron y otorgaron contratos por 1,250 millones de pesos para diversos servicios en el aeropuerto, este año.

El Velázquez Tiscareño resaltó el tema de la saturación de las terminales del aeropuerto, lo que obligó a reducir de 61 a 52 operaciones por hora en 2022, y para el siguiente año, en 2023, todavía fue necesaria una nueva reducción a 43 operaciones, la cual, a diferencia de la primera resultaba mucho más difícil su implementación, aunado a situaciones como la mudanza de operaciones al AIFA, la decisión de la FAA de mantener la degradación a categoría dos, así como la instrucción de la autoridad aeroportuaria, Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), de aplicar la reducción de manera inmediata a la inminente temporada de invierno.

Todo ello, dificultaba en extremo la implementación de la reducción, que afectaría directamente al usuario, por lo que se solicitó a la AFAC: posponer la entrada en vigor hasta el 8 de enero y excluir los vuelos internacionales de esta reducción, aunque tal solicitud fue denegada, al considerar que "no procedía por no poderla sustentar jurídicamente”.

Sostuvo que los retos han sido diversos, los cuales, siempre los ha abordado, dijo, privilegiando el diálogo y nunca, nunca cedimos a las provocaciones violentas, nunca y que además fueron muchas, “siempre obramos en defensa de los intereses del aeropuerto, de los usuarios, aunque en ocasiones así no lo parezca, o en ocasiones haya quién no lo interprete así”, sentenció.