El director general del IMSS, Zoé Robledo, garantizó que el nuevo sistema de salud IMSS-Bienestar no correrá la misma suerte del INSABI, que fue extinguido a dos años de que se creó luego de que fracasó su operatividad y servicios a los pacientes, pues aseguró que este nuevo proyecto cuenta con el respaldo y la experiencia del Seguro Social.

El titular del Seguro Social, recordó que la intención de este gobierno es sentar las bases de un sistema de salud igual al de Dinamarca.

Es decir, un sistema público que evite las privatización de los servicios que --según dijo—se estaba dando a partir del Seguro Popular.

Asimismo anunció que a más tardar el 21 de marzo de 2024, se logrará basificar a más cien mil trabajadores de la salud, que por los últimos 20 años han trabajado en los diferentes esquemas de salud en el país en condiciones precarias y con contratos temporales.

Entrevistado en el Senado, después de la develación en el muro de honor del Salón de Sesiones de la leyenda: “Al personal de salud, por sus incansables esfuerzos para combatir la pandemia por la Covid-19”, Zoé Robledo rechazó que centralizar el sistema de salud con este modelo que se pretende a partir del IMSS-Bienestar sea un retroceso.

“No, yo creo que no. Yo creo que federalizar, primero permite tener uniformidad, teníamos 32 subsistemas, el Seguro Popular no era un sistema de atención médica, era una entidad financiera, nadie se atendió jamás en el Seguro Popular, era el financiamiento para los estados, que eran quienes realmente daban la atención. El Seguro Popular sigue teniendo pendientes 7 mil millones de pesos que nunca se encontraron para que funcionaron”, replicó.

Mencionó que otra característica es la universalidad, es decir, que se atiendan los mismos padecimientos en todos los estados del país y que sea gratuito.

⁃ ¿Cuál es la garantía de que el IMSS-Bienestar no sufra lo mismo que le pasó al INSABI, que lo llevaron a la quiebra?, se le preguntó

⁃ Primero, yo creo que la primer garantía es que tiene un andamiaje legal muy fuerte, no solamente en el decreto de creación del IMSS-Bienestar, tiene las reformas a la Ley General de Salud, que le otorgan la potestad de los recursos del FONSABI y también la gran ventaja de tener atrás al Seguro Social, tutelando, respaldando su operación.

Recalcó que la presencia del IMSS como la institución más antigua y con más experiencia en atención médica de nuestro país es lo que permita pensar que el IMSS -Bienestar tendrá mucho más fuerza que de los modelos anteriores.

Aclaró que el IMSS seguirá atendiendo a su población derechohabiente con sus hospitales y su personal, “eso no cambia”.