Identidad mexicana y valores construirán un mejor país: Reina Aoyama
Leticia Reina Aoyama, profesora emérita premiada por la CANIEM, destaca la prestancia y dignidad de la mujer de Tehuantepec, y la educación para identidad
Destacan Fortaleza de Mujer Zapoteca
Con una identidad reforzada al interior, podremos competir mejor en el exterior, dijo Leticia Reina.
Con una identidad reforzada como mexicanos y valores bien cimentados, podemos ser una mejor nación y competir mejor en el mundo, señala Leticia Reina Aoyama, profesora investigadora emérita del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
“Hay que reforzar nuestra identidad hacia el interior para poder protegerla y proyectarla hacia el mundo, y entonces sí formar niños y jóvenes campeones en todos los ámbitos del deporte, las ciencias, artes y tecnología”, manifiesta.
Reina Aoyama sabe de lo que habla, como antropóloga y también por la autoría de su galardonado libro Historia del Istmo de Tehuantepec: dinámica del cambio sociocultural, siglo XIX, que en su portada muestra una reproducción de Francisco Toledo, de la cual conversó en exclusiva con Crónica.
Editado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el texto fue recientemente premiado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).
La obra fue seleccionada como ganadora en la categoría Narrativa y ensayo para adultos, en tapa dura, de la Colección Eméritos del INAH, anunciada en junio de 2023 para destacar el trabajo de los profesores e investigadores eméritos del INAH.
El libro permite entender las historias que construyeron el México del Siglo XIX en lo político, económico, social y cultural, y contrastar las similitudes con el de este siglo, como la reactivación del tren interoceánico y del corredor transístmico, aunque con fines diferentes.
El libro de la Dra. Reina Aoyama muestra lo que es una verdadera mujer fuerte y digna.
“Trata de abarcar el conjunto de elementos que implican una dinámica de desarrollo en una sociedad y sus ligas relacionales con el mundo exterior, desde lo que ocurrió en el Istmo de Tehuantepec, que abarcó los estados de Oaxaca y Veracruz dinamizando la zona más angosta del país entre los océanos Pacífico y Atlántico.
La Dra. Reina Aoyama relata que en aquel entonces hubo potencias extranjeras interesadas en construir un canal transístmico como vía para el paso bidireccional a mercancías de oriente a occidente.
“Fue una historia muy larga de pugnas entre intereses comerciales, potencias y grupos sociales; hubo concesiones a diferentes empresarios y una intriga diplomática entre Estados Unidos, Inglaterra y Francia queriéndose posicionar de esta parte de México.
Al final, los extranjeros se fuerona Panamá, y el de Tehuantepéc fue el único istmo con infraestructura latinoamericana, hecho en México con capital mexicano, en un deroche de nacionalismo del Presidente Porfirio Díaz, que pugnó para que el tren no fuera concesionado a particulares.
Una Historia de Género Diferente
Otra vertiente del libro de Leticia Reina Aoyama, cuenta una singular historia de género sobre las mujeres zapotecas que habitan el sur del Istmo de Tehuantepec.
“Mujeres muy fuertes, con una posición social en el Siglo XIX que las ubica como herederas de la tierra, por lo que los extranjeros que llegaron para construir el ferrocarril se casaron con ellas para acceder al comercio y capital regional”, cuenta.
Con un tono de voz que transmite orgullo y alegría, destaca que las mujeres zapotecas conquistaron a los extranjeros “sin extranjerizarse, fueron ellas las que zapotequizaron a sus esposos”.
Entonces, dice, son mujeres muy dignas, con mucha prestancia, dignidad, bellas, con sus bailes y vestidos tan hermosos, que lograron formar familias desde un amor genuino que trascendió el interés comercial extranjero por ingresar al mercado local.
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Algo muy diferente que contrasta, por ejemplo, con la gentrificación que se vive hoy en la Ciudad de México con extranjeros que llegan a nuestro país con un interés comercial para acceder a una vivienda, establecen un contrato relacional y desplazan a los más pobres de sus actividades regionales.
Reina Aoyama explica que las mujeres zapotecas lograron una verdadera integración de los elementos extranjeros con su cultura, predominando la de Tehuantepec sin imponerla desde una postura autóctona de no contaminación.
“Fueron muy ávidas en adoptar los elementos extranjeros pero reelaborándolos para integrarlos a su propia forma e identidad cultural; no copiaron, reelaboraron los elementos fuereños adaptándolos a su propia raíz”, explica la galardonada autora.
La educación con Identidad
En cambio, compara, la gente actualmente pierde su identidad mexicana por copiar lo extranjero o amoldarse a lo nortemaricano o europeo, perdiendo cultura.
De ahí su exhorto a que los niños y jóvenes vivan procesos educativos que incluyan la construcción de una identidad mexicana que les permita incursionar en un mundo globalizado “pero sin perder su esencia, sus elementos regionales y nacionales, sin sentirse menos”.
“Si desarrollamos niños y jóvenes con una identidad mexicana, tendremos mejor posicionamiento y más premios para una mejor cabida y competencia en el mundo desde cualquier ámbito, deportivo, social, cultural o científico”, opina Reina Aoyama.
Una obra relevante para disfrutarse y para recordar la fortaleza sin igual que como mexicanos tenemos, con toda certeza; por eso la CANIEM la premió, y con ello reconoció el trabajo también del INAH, a través de esta mexicana destacada que asemeja esa dignidad y prestancia que comentó de las damas zapotecas.
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