El Instituto Mexicano del Seguro Social destina al año 94 mil millones de pesos para la atención de derechohabientes con enfermedades crónicas como: diabetes, hipertensión arterial e insuficiencia renal, enfermedades que se pueden evitar con buenos hábitos alimenticios y activación física, señaló el director general del IMSS, Zoé Robledo.

Al participar en la novena edición del Foro de Negocios Expansión Summit 2023, en el panel “Salud. La receta para un país sano”, enfatizó que no hay un sistema de salud en el país que pueda soportar el incremento de personas con enfermedades crónico-degenerativas, por lo que la apuesta debe ser hacia lo preventivo.

Puntualizó que en el IMSS se atiende a tres millones de derechohabientes quienes viven con diabetes, 4.7 millones con hipertensión arterial y 66 mil viven con insuficiencia renal y deben recibir tratamientos de diálisis o hemodiálisis, enfermedades que se pudieron prevenir y que, al haberlas desarrollado, ya no es posible curarlas.

Zoé Robledo recordó que la lección de la pandemia por COVID-19 es que la planta laboral productiva sufre diversas enfermedades y esto le cuesta a la economía del país millones de pesos en días por el ausentismo laboral.

Abundó que la estrategia Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA), surgió como la respuesta post COVID ante la necesidad de volver a una nueva normalidad, para que los centros de trabajo se convirtieran en espacios para prevenir enfermedades, evitar accidentes e identificar riesgos psicosociales, además permitió a los trabajadores entrar en diversos procesos como pérdida de peso, hacer más actividad física y tener más cuidado en la detección de padecimientos.

Con el ELSSA, añadió, se busca prevenir enfermedades del trabajo o crónico-degenerativas, cuidar la salud, cambiar las conductas, identificar padecimientos y prevenirlos.

De esta forma se han beneficiado trabajadores de sectores como: minería, automotriz, industria del cemento, turismo, entre otros, aunque, dijo, se debe implementar también en la industria de los dispositivos y farmacéutica, para que esos trabajadores sean más conscientes de su salud.

En su discurso, Zoé Robledo se refirió a la futura instalación de la planta automotriz de Tesla en Santa Catarina, Nuevo León, sector esencial, el cual ya está incorporado a ELSSA, y por lo cual, se construirá un hospital de 260 camas, porque se tiene que “empezar a ir más hacia adelante en la proyección de dónde va a crecer la derechohabiencia”.