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En México, 24.8 millones de mujeres en situación de pobreza, sin ingresos para servicios básicos: IMCO

Enfrentan tasas más altas de: rezago educativo (33%), falta de acceso a seguridad social de manera directa (91%), carencia de vivienda propia (88%) e inseguridad alimentaria (36%).

triste realidad

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, 20MARZO2019.- La pobreza en el estado se ha incrementado año con año, miles de personas viven con un salario que va por debajo del costo de la canasta básica. Cientos de mujeres pasan los días intentando vender botanas o artesanías a los turistas en la calles del municipio. 
FOTO: ISABEL MATEOS /CUARTOSCURO.COM

La situación que enfrentan las mujeres, en específico aquellas que viven en pobreza, se relaciona con una menor participación laboral.

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En México, 37% de las mujeres vive en situación de pobreza, es decir 24.8 millones de mujeres no cuentan con ingresos suficientes para adquirir los bienes y servicios básicos, además de contar con al menos una de las seis carencias sociales: educación, servicios de salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación.

Por si eso fuera poco, las mujeres en pobreza son quienes tienen un mayor nivel de prevalencia en todas las carencias sociales medidas por el Coneval: enfrentan tasas más altas de: rezago educativo (33%), falta de acceso a seguridad social de manera directa (91%), carencia de vivienda propia (88%) e inseguridad alimentaria (36%).

Ello en comparación con los hombres en pobreza y con las mujeres que no están en pobreza., según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) “Pobreza en México, con lupa”.

La situación que enfrentan las mujeres, en específico aquellas que viven en pobreza, se relaciona con una menor participación laboral.

En México, 47% de las mujeres en pobreza tiene un empleo remunerado, esta proporción es 9 puntos porcentuales menor que las mujeres que no están en esta situación. Esto se traduce en una mayor falta de autonomía económica, es decir, la capacidad para generar ingresos propios y suficientes.

De acuerdo al documento, esta dependencia económica no es únicamente de ingresos, sino también en el acceso a derechos como la salud o la vivienda pues el acceso a servicios públicos de salud en México está determinado–en buena medida–por la condición laboral de las personas.

Seis de cada 10 mujeres en pobreza no tienen acceso a seguridad social. De aquellas que sí tienen acceso, 90% lo tiene de forma indirecta.

Es decir, el acceso depende de trabajar en la formalidad o no. Aquellas mujeres que se encuentran en situación de pobreza son más propensas a trabajar en la informalidad, por lo que seis de cada 10 carecen de acceso a seguridad social, para el resto de la población esta cifra desciende a cuatro de cada 10.

Aunque 40% de las mujeres en pobreza son derechohabientes de algún sistema de salud pública, de ellas, nueve de cada 10 lo son de manera indirecta.

Ello quiere decir que el acceso a servicios de salud es garantizado por ser dependiente económico de otra persona con derechohabiencia directa.

Entre 2016 y 2022, la diferencia entre el porcentaje de mujeres y hombres con acceso directo a servicios de salud pública se duplicó, ya que mientras el acceso directo de los hombres en pobreza a servicios de salud creció de 11% a 26%, las mujeres lograron pasar de 4% a 9% en este periodo.

Por ello el IMCO planteó profundizar en la medición de pobreza con una perspectiva de género pues ello es clave para ahondar en el efecto que esto tiene sobre la pobreza en las mujeres.

Asimismo, promover un monitoreo y evaluación utilizando estos indicadores.