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Renuncia el secretario de Seguridad de Taxco tras secuestro y feminicidio de Camila

En su carta de renuncia, Doroteo Eugenio Vázquez asegura que tomó la decisión con el “fin de no entorpecer el esclarecimiento de las investigaciones del caso”

Doroteo Eugenio Vázquez, exsecretario de seguridad pública de Taxco de Alarcón/

Doroteo Eugenio Vázquez, exsecretario de seguridad pública de Taxco de Alarcón/

Archivo

Cinco días después del secuestro y feminicidio de la menor Camila Gómez, en Taxco de Alarcón, en Guerrero, el secretario de Seguridad Pública municipal, Doroteo Eugenio Vázquez, renunció a su cargo tras los hechos registrados el pasado 27 de marzo.

De acuerdo con medios locales, el ahora exfuncionario presentó su renuncia a través de una carta dirigida al alcalde, Mario Figueroa, en la que aseguró que se iba con el “fin de no entorpecer el esclarecimiento de las investigaciones que ocupa el caso”.

“Me permito informar a usted, para efectos de transparentar los hechos ocurridos los días 27 y 28 de marzo del 2024, por feminicidio en agravio de la menor (Camila) tengo a bien renunciar al cargo como secretario de Seguridad Pública Municipal”, destaca el comunicado.

Un día después del asesinato de la menor, el secretario de Seguridad acusó omisiones por parte de la madre de la niña, haciéndola casi responsable de la tragedia.

“Viéndolo desde el punto de vista, hubo una responsabilidad maternal y una omisión, porque si yo, como padre, tengo un hijo, debo vigilarlo, educarlo, guiarlo. La mamá supuestamente dejó salir a la niña y sin percatarse con los medios de seguridad pertinente”, señaló en su momento el ahora extitular de seguridad pública municipal.

Tras darse a conocer el feminicidio de Camila, vecinos y habitantes de Taxco que observaron videos donde se ve a la niña entrar a casa de una vecina, quien negó que hubiera ido a la casa y en otras grabaciones se ve a esta mujer y a un hombre salir con una bolsa negra en cuyo interior estaba el cuerpo de la menor asesinada, decidieron hacer justicia por su propia mano y linchar a los responsables, acción en la que murió la presunta responsable.