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Perdieron Seguro Popular y ahora gastan más en mantener su salud

Se dispara 40.5% gasto de bolsillo en la población ante "fractura" en sistema de salud, expone el CEESP; por eso el boom de consultorios en farmacias.

derecho a la salud

Consultorios de farmacia

Aun cuando el gobierno federal creó el INSABI, el sistema de salud se fracturó severamente dejando prácticamente de inmediato sin cobertura a un amplio porcentaje de la población.

Cuartoscuro.

La desaparición del Seguro Popular durante este sexenio y la menor asignación de recursos federales a salud, ha provocado que la población de menores ingresos desembolse alrededor de 40.5% adicional para el gasto en salud.

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Así lo señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) el cual reprochó que la autoridad sanitaria acuse a los consultorios de las farmacias privadas “de incompetencia y abuso”, ante la escasa atención por parte del gobierno así como la falta de consultas y medicamentos en los hospitales del IMSS e ISSSTE.

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“Parece similar a la poca importancia que se le dio a la epidemia del SARS-CoV2 en su comienzo”, fustigó.

El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial expresó preocupación por las deficiencias que se registran en el sector salud en México, que no cuenta con cobertura, además de la escasez de medicamentos que ha sido evidente en los últimos años en hospitales y clínicas públicos, por lo cual muchas familias de bajos ingresos han tenido que hacer frente a sus necesidades médicas a través del “gasto de bolsillo” con el daño que esto implica en su economía.

El gasto de bolsillo de los hogares se incrementó en 40 % de manera general y 68 % en el concepto de pago por medicamentos, al pasar de $376 pesos en 2018 a $632 pesos en 2020, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.

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El organismo del sector privado acusó que la desaparición del Seguro Popular provocó que el sistema de salud se fracturara “severamente” lo que dejó de inmediato sin cobertura a un amplio porcentaje de la población, desafortunadamente integrado en su mayoría por familias de bajos recursos.

Lo anterior provocó que entre 2018 y 2020, el gasto de los hogares en salud se incrementara 40.5%, después de que en el bienio 2016-2018 tuvo una disminución de 0.9%, según se reporta en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) del INEGI.

El CEESP advirtió que los derechohabientes del sector salud deterioraron su situación financiera en el peor de los momentos para muchos que vieron afectado su empleo en el confinamiento.

Aun cuando el gobierno federal creó el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), “el sistema de salud se fracturó severamente dejando prácticamente de inmediato sin cobertura a un amplio porcentaje de la población, desafortunadamente integrado en su mayoría por familias de bajos recursos”, expuso.

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retos del sistema de salud

De acuerdo con los resultados sobre la Medición de la Pobreza en México presentados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) mostraron que entre 2018 y 2020, 15.6 millones de personas se quedaron sin servicios de salud, y eso en un momento tan complejo como fue el inicio de la crisis sanitaria por COVID-19.

Evidenció que pese a que la administración encabezada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador manifiesta que sus objetivos con el nuevo sistema de salud son garantizar el abasto de medicamentos, la atención médica y elevar la inversión en infraestructura de salud, “esto no ha sucedido”.

Lo anterior lo revela la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (ENSANUT) que señala que el 69.2% de la población que se atendió por COVID-19 acudió a los servicios privados, lo que confirma la deficiencia de los servicios públicos.

De hecho, únicamente el 38% de los afiliados al IMSS y el 25% al ISSSTE se atendieron en esas instituciones.

Más aún, sólo el 14% de la población carente de seguridad social se atendió en clínicas y hospitales de la Secretaría de Salud.