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El vehicular Periférico-Cuemanco que se está construyendo en la CDMX representa un grave problema contra el medio ambiente que la comunidad de Xochimilco ha visibilizado para evitar una crisis ecológica. La coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco han exigido que se detenga la construcción, ofreciendo información a través del hashtag #YoProtejoElHumedal, sin embargo los protestantes han sido reprimidos en diversas ocasiones pues el puente vial es uno de los proyectos más importantes de la administración de Claudia Sheinbaum.
Se han extraído millones de litros del humedal que estaba en el camino del puente, por lo que se ha ido secando. Aproximadamente serán talados 600 árboles y el cambio de suelo sumado a la pérdida de la zona de filtrado de agua son algunas de las consecuencias que señalan los vecinos. “No provocará una crisis climática, ya la está provocando”, asegura una vocera de la coordinación de Pueblos, ya que Xochimilco funciona como un regulador de temperatura para la Ciudad de México y la zona conurbada, por lo que los cambios esta zona ha aumentado las olas de calor y los problemas ambientales; tal como sucedió el pasado 28 de marzo cuando se reportaron terrales alrededor de la CDMX, Puebla y algunas zonas del Estado de México.
La zona de Xochimilco es considerada patrimonio de la humanidad, pero el distribuidor vial y el riesgo que este conlleva de urbanizar las zona, pone en riesgo esta categoría. También 400 especies protegidas, que se encuentran en riesgo de extinción, se verán amenazadas al perder su hábitat y las aves nativas perderán la conexión de vuelo.
“Se perderá la zona que filtra el agua, las áreas de reproducción de especies indispensables para el equilibrio ambiental, habrá inundaciones, hundimientos y se agravará aún más la crisis climática”, narra la vocera a Crónica.
Además, según un grupo de evaluación del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología de la UNAM, se perderá el conector de agua y especies entre la zona sur y norte de Xochimilco, ya separadas por Periférico y podría promover la desaparición de 203 hectáreas de la zona norte, la más afectada y presionada por la urbanización.
“La jefa de gobierno en sus discursos simula el beneficio real, no tiene concordancia en su discurso. En una ocasión dijo que el humedal no se iba a tocar, después que lo iba a reponer; nosotros le hemos echado abajo sus discursos con pruebas. La represión ha sido fuerte porque al gobierno le incomodamos”, afirma la vocera. El pasado 20 de marzo fueron golpeados por, aparentemente militares, vestidos de civiles que superaban en número y fuerza a los manifestantes que se encontraban protestando de manera pacífica en conjunto a colectivos ciclistas.
Por otro lado los vecinos aseguran que el puente tampoco es una solución para el tráfico, pues la obra solamente trasladará la carga vial unos metros adelante provocando un “tráfico inducido”. Tan solo a menos de 2 mil metros de distancia del puente en construcción se presenta el mismo problema de saturación vehicular en el Distribuidor Vial de Vaqueritos, a pesar de que la Autopista Urbana Sur fue construida para aliviar esa zona. Del lado oriente sucede algo similar a menos de mil metros entre el cruce de Canal de Chalco y la calzada de Ermita. Tampoco ofrece una alternativa para usuarios de transporte público, ciclistas o peatones.
El proyecto ha sido promocionado como una alternativa para el tráfico y como parte de la reactivación económica de la CDMX por la crisis que trajo consigo la pandemia. Los vecinos señalan que los intereses económicos de quienes están detrás del puente son la razón principal por la que sigue en desarrollo a pesar del gran riesgo que esto conlleva, e incluso que no se realizaron estudios alternativos antes de la construcción y la aprobación de la Secretaría de Movilidad se dio meses después de que se inició la obra.
Cuando se construyó periférico en los noventas provocó una crisis ecoambiental que se está agravando por esta nueva obra, la zona cada vez está más urbanizada y las construcciones van acabando con la naturaleza. “Le pedimos a la sociedad que se informe y, a todos los colectivos de la república mexicana, que se sumen contra este problema que nos afecta a todos”.
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