Como ya pasó con gobiernos anteriores del PRI, en los que se politizó la cúpula de la Universidad Nacional Autónoma de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador quiere a un rector en la UNAM afín a su movimiento.>>Vienen meses de agitación política. Lo malo de los jaloneos políticos es que en realidad sus protagonistas no tienen el menor interés en resolver la muy compleja problemática universitaria, y la UNAM tiene graves problemas que no se pueden ocultar: precarización del trabajo docente, opacidad en el manejo de los recursos o casos de abuso sexual, entre otros.