De amigos dóciles y de tigres sueltos
A la manera de Sor Juana, este texto, lector mío, que a tu deleite (sic) consagro, y sólo tiene de bueno saber yo que es malo, surge en medio del caos, como todo desde el Big Bang. Tener la presión baja no es agradable ni motor de nada . Bien quisiera echarme y terminar de ver “El problema de los tres cuerpos”, la serie de Netflix. Me topé, por cierto, con un vídeo de un científico español que explica el intríngulis complicado de la historia, pero no es el momento de verlo ni de contarlo. He leído los diarios y todas las noticias son una medida del desorden del ser humano. Por ejemplo, ante la decisión antidemocrática de Nicolás Maduro, que cerró las posibilidades para que no haya candidatos a la presidencia de la oposición, el presidente colombiano Gustavo Petro y el mismo presidente brasileño Lula Da Silva acusan a Maduro de “dar un golpe a la democracia” al haber inhabilitado a María Corina Machado como presidenciable,quien a sus vez había propuesto a Corina Yoris, una profesora universitaria de ochenta años, como su sustituta. Inusual calificativo de Petro y Lula a quien apoyaban como hermano. Fuego amigo, pues.
El pasado 16 de septiembre desfilaron muy elegantes soldados rusos en la conmemoración de la independencia de nuestro país
Por su lado, Andrés Manuel López Obrador no ha dicho nada al respecto del dictador Maduro de Venezuela, que explicó alguna vez que a JesusCristo lo mató el imperio español, hace tres mil años ( doble sicazo estrangulador). Maduro gobierna y no se va, por lo que no permite que nadie lo incomode. Andrés Manuel, con él, no es fuego amigo.
Otro ejemplo: de todos es sabido que México ha recibido a varios rusos. Ya lo hemos dicho. Pero hay de rusos a rusos. Los que llegan a espiar y los que se esconden de la negra sombra de Putin. El doctor Raúl Trejo delabre, en su artículo del lunes de La Crónica, escribió sobre las acciones de la Cancillería de la 4T, en el caso de Kirill Olegovich Safran, quien llegó a nuestro país hace nueve años, huyendo de la represión del gobierno ruso. Dice Trejo Delabre: “La cancillería mexicana está a punto de deportarlo, atendiendo con insólita docilidad a una exigencia del régimen de Vladimir Putin.” Kirill Olegovich Safran está cierto de que llegando a Rusia lo matarán. ¿Alguno de ustedes, preciados lectores, lo duda? Mientras tanto, el hombre se encuentra en el Reclusorio Sur por órdenes del siniestro presidente Putin y todo por ser afín al disidente ruso Boris Nemstov quien, como explica el doctor Trejo, fue vice primer ministro a finales de los años 90 y luego se volvió muy crítico de Putin. Lo mataron a balazos muy cerca del Kremlin. Safrán logró huir y “refugiarse” en México.
El presidente de México es cuate de sus cuates. El pasado 16 de septiembre desfilaron muy elegantes soldados rusos en la conmemoración de la independencia de nuestro país. Se intrigó por las críticas que había hecho la embajadora de Ucrania en México con respecto a la muy neutral posición del gobierno mexicano con respecto a la invasión rusa en Ucrania. También participaron soldados nicaragüenses. Dijo la embajadora ucraniana “las botas de los representantes del regimiento ruso y sus manos criminales de guerra estaban manchadas de sangre”. La verdad, yo pienso lo mismo. Pero el presidente deshechó las críticas aludiendo a que tambíen el presidente “derechista” Felipe Calderón había invitado en su momento a soldados extranjeros a desfilar. Y hay de extranjeros a extranjeros.
Ya ven cómo quiere Andrés Manuel al dictador cubano Miguel Díaz Canel,quien también ha sido su convidado.
Desde luego no nos queda máds que escribir con sorna de estas actuaciones del presidente de México, del que SÍ ganó las elecciones, y eso ocurrió nada más en el 2018 para desgracia del país. Entonces, como Hugo Chávez, el anterior dictador de Venezuela, López declaró “que ya no se pertenecía”, pertenecía al pueblo, así como su candidata Claudia Sheinbaum acaba de declarar que tampoco “se pertenece ya sino al futuro”. ¡Dioses, qué frase más cursi! ¿No se les puede ocurrir algo realmente significativo, a la manera de Benito Juárez :“Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. Por cierto ese máxima del benemérito nunca la ha seguido Andrés Manuel. Todos los días, desde su Mañanera, traspasa el respeto al derecho del otro, calumnia, miente sobre los otros. ¿Eso hará también la doctora Sheinbaum? La verdad ya empezó. No habla de asuntos que debe tratar: la violencia, verbi gracia, la brutalísima masacre que inunda a nuestro país todos los días. Se sabe que Homero dio con una de las primeras metáforas de Occidente: un mar de vino. López Obrador la sustituyo por una nación de sangre, aunque lo omita, lo niegue y diga que todo es culpa de la mala entraña de la derecha, de los conservadores, neoliberales que no pertenecen al pueblo bueno, a la Fuenteovejuna obradorista que, ahí como lo ven, ese pueblo puede transformarse en tigre, la amenza preferida del presidente López: “¡Aguas que suelto a los tigres”!
Me pregunto si los tigres tendrán ganas de luchar, los que perdieron a sus familiares durante la pandemia, aquellos padres que no han podido conseguir medicinas para el cáncer de sus hijos enfermos, y eso desde el mero principio del sexenio, aunque el monero Fisgón, ”intelectual” orgánico del régimen, haya dicho en Canal 22, junto con el inefable doctor López Gatell, que la exigencia de los padres por obtener medicinas para sus niños con cáncer era una telenovela.
Y los parientes de los que murireron en los vagones del metro de la línea 12 ¿se volverán tigres, lustrosos y de garras asesinas? ¿Qué diran los campesinos dejados de la mano de los hados y del gobierno, o los que han sido asaltados en las carreteras mientras manejaban trailers? ¿Qué trigres apoyarán un gobierno omiso frente a la saña de los cárteles, qué madres buscadoras de hijos asesinados se tornaran en furias para defender a la 4T?
¿Habra un tigre borgiano “que husmeará en el trenzado laberinto/De los olores del alba/y el olor deleitable del venado;Entre las rayas del bambú descifro,/Sus rayas y presiento la osatura…”
¿De veras lo habrá?
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