Estamos a días de que el pleno del Congreso de la CDMX vote si Ernestina Godoy Ramos, actual Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, es ratificada por cuatro años más en el cargo, o no.
Un proceso que parecía -en un inicio- muy sencillo para la Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, pero que ahora se ha vuelto un juego de números. Me explico.
Para que la Fiscal sea ratificada tuvieron que suceder un montón de pasos que se han cumplido a cabalidad. Primero, la Lic. Godoy Ramos comunicó por escrito su intención de ser ratificada al Consejo Judicial Ciudadano, el cual está conformado por 11 personas con cargo honorario, que a su vez fueron designados por dos terceras partes de los diputados del Congreso capitalino; la Fiscal envió esa misiva el pasado 21 de septiembre. El Consejo posteriormente citó a la abogada de la ciudad a comparecer en el salón “Heberto Castillo” del Congreso de la Ciudad de México. Después de 4 horas y de presumir cifras de su mandato, entre ellas el porcentaje de vinculaciones en la que los imputados quedaron en prisión preventiva que pasó de 43.8 a 57.8 por ciento entre 2019 y 2023, la reducción del 37 por ciento en feminicidios y el incremento de 67 por ciento en las vinculaciones a proceso por este delito, entre septiembre de 2020 y de 2023, el Consejo Judicial Ciudadano con ocho votos a favor, dos en contra y una abstención, emitió una opinión favorable para que continúe el proceso de ratificación e instruyó a la secretaría técnica que informe al Jefe de Gobierno.
Días después, el 26 de octubre, el Maestro Martí Batres, envió al Congreso de la Ciudad de México su propuesta de “opinión favorable para la ratificación” de Ernestina Godoy Ramos, para encabezar un segundo periodo al frente de la Fiscalía General de Justicia capitalina. Ahora la decisión está en manos de nuestros diputados locales. La propuesta fue enviada a la Mesa Directiva del Congreso local, quien la tiene que turnar a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia. Si dicha comisión aprueba la propuesta, será enviada de regreso a la Mesa Directiva para que se llame a sesión con el fin de que se vote el pleno.
Aquí viene la matemática que le comentaba. Para sacar adelante el nombramiento se necesita mayoría calificada de los diputados PRESENTES. Es decir, si asisten TODOS los diputados serían 44 de los 66 votos los requeridos. En una columna anterior, publicada el 11 de octubre en La Crónica, le decía que los votos se lo darían los priistas a cambio de uno que otro favor. Sin embargo, desde entonces, la bancada del PRI ha manifestado que votará en contra de la ratificación de Godoy Ramos. Aunque está en “veremos” esa decisión priista, hay otros votos de la oposición que ha ido juntando la Fiscal.
Tenemos a Jorge Gaviño y a Victor Hugo Lobo que abandonaron el PRD, que estarán votando a favor de Godoy Ramos. Asimismo, con varios panistas preocupados por presuntas ordenes de aprehensión en la Fiscalia capitalina, nos dicen que “se reportarán como enfermos” a la sesión y no asistirán, bajando el número necesario para alcanzar la mayoría calificada. También tenemos a los priistas, que, pese a lo dado a conocer por medio de un comunicado, hay uno que otro que -dicen- traicionará al tricolor y no se presentará al pleno o votará a favor de la ratificación, por supuesto, con maletas hechas para cambiarse de partido.
La moneda está en el aire. ¿Cuántos enfermos habrá en la próxima sesión para ratificar a Godoy? Los estaremos contando, porque una ausencia en la sesión es un voto para la Fiscal capitalina.
Por cierto:
AJA. Este lunes Marcelo Ebrard anunció que se queda en Morena. Aseguró que ofreció “el siguiente nivel de la Cuarta Transformación y no me voy a desdecir, ni voy a cambiar mis convicciones, ni voy a cambiar de partido”, pero si cambió su permanencia en el Movimiento de Regeneración Nacional por un montón de plurinominales y candidatura. No nos chupamos el dedo.
Vivo la noticia, para contarle la historia
@juanmapregunta
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