Opinión

Coaliciones

Los partidos políticos son los principales actores de la competencia electoral, lo que no elimina desde luego a las candidaturas independientes; más debemos reconocer que los partidos son, en nuestra democracia representativa, su muro de carga.

Ahora bien, los partidos pueden buscar potenciar sus oportunidades para ganar. Y esto lo pueden hacer, entre otras formas, mediante las coaliciones electorales. Estas figuras permiten a dos o más fuerzas políticas sumar capacidades, recursos y prerrogativas, para enfrentar a las demás opciones partidistas.

Debemos distinguir las coaliciones electorales de las coaliciones de gobierno. Las primeras tienen por objeto sumar esfuerzos para ganar en los comicios, las segundas, generar un apoyo fuerte para un gobierno común, que le permita avanzar en sus programas y políticas.

Las coaliciones electorales requieren que los órganos de dirigencia de los dos o más partidos que se coaligan, aprueben un convenio; este documento definirá la manera en que se repartirán las candidaturas y se sumarán los recursos entre quienes se asocian. Es muy importante que cada partido, previo a autorizar el convenio en cita, revise con cuidado su propia regulación, a fin de que sea aprobado por los órganos internos que tengan las facultades necesarias.

Cuestiones como el uso del tiempo en radio y televisión, fiscalización, procesos de designación de candidaturas, deben estar definidos en el convenio de coalición. Además, no basta con que los partidos lo acuerden, sino que debe ser aprobado por el INE en el caso de comicios federales, o por el instituto local, si se trata de elecciones locales.

Los partidos que se coaligan no desaparecen. Siguen existiendo y continúan identificándose con su nombre y emblema, pues no se trata de una fusión; de hecho, concluídas las elecciones, su coalición desaparece.

Quienes se coaligan, ¿deben tener una cercanía ideológica? No, al menos no es un requisito legal, aunque podría suponerse que la cercanía en algunas posturas lo facilite. También puede suceder que la unión tenga por origen, más que una identidad filosófica, una coyuntura política.

Las coaliciones pueden ser de tres tipos: total, si se pacta postular a las mismas candidaturas para toda la elección; parcial, si el acuerdo es por al menos el 50% de las candidaturas; o flexible, si coinciden en mínimo el 25% de las postulaciones.

Coaliciones electorales

Coaliciones electorales

Ahora bien, en las boletas cada partido aparecerá con su propio emblema así como denominación, aunque compartan el nombre de la candidatura. Así, una misma candidatura puede aparecer, bajo su nombre, en tres ocasiones, pero amparada por tres partidos distintos; esto permite conocer la fuerza electoral propia de cada fuerza según los votos que reciban, lo que es relevante para revisar si mantiene su registro, así como para el financiamiento que recibirá después de las elecciones.

Es importante observar que las coaliciones deben respetar el mandato de paridad, por lo que al menos la mitad de sus candidaturas deben ser otorgadas a mujeres.

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