El desorden del gasto social de la 4T
CRÓNICA CONFIDENCIAL
A LOS PRESIDENCIABLES, FRENTE POR MÉXICO:
+La opacidad no puede ni debe ser una
política de Estado.
COPARMEX
Primero que nada, mis felicitaciones a los cuatro de ustedes que pasaron a la siguiente etapa, merced a que lograron juntar más del doble de las firmas requeridas en la convocatoria del Frente por México.
Y ya que en unos días empezarán los foros en los que presentarán algunas de sus ideas sobre el rumbo del país, les sugiero leer el documento titulado “Consideraciones para el Proceso Presupuestario 2024”, preparado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
En esta última edición hay un análisis puntual de la situación económica y social del país, así como recomendaciones sobre qué ajustar dentro de las políticas públicas de acuerdo con los objetivos originalmente planteados. El Consejo no pretende decir al gobierno cómo gobernar, sino cómo mejorar lo que se propuso hacer.
Me llamó la atención que de acuerdo con la revisión del CONEVAL, prevalece la falta de datos dentro de los programas sociales promovidos por la 4T. Esto es algo que la Auditoría Superior de la Federación ya había echado en falta cuando ha revisado la forma de ejercer el gasto federal, pero como diría mi abuela, la llamada de atención le entró por un oído y le salió por el otro a este gobierno…
El CONEVAL, acucioso como es, elaboró cuadros en los que se vaciaron los datos relevantes de cada programa para ver su vinculación con la medición multidimensional de la pobreza. No es que el Consejo se quiera complicar la vida, sino que la pobreza tiene muchas facetas y, para combatirla, hay que tomarlas en cuenta. Por ello y al menos en teoría, los programas deben ser complementarios.
Ahora vayamos a los programas y una salvedad. Para hacer comparables los montos presupuestales, el CONEVAL presenta todas la cifras a pesos constantes de 2013.
El programa “Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores” me causa conflicto, porque es mi convicción que no debiera ser universal y sólo otorgarse a quien lo necesita verdaderamente, de tal suerte que los recursos se asignen a otros programas o se fortalezca éste. Lo digo porque “la pensión para viejitos” se chupa el 80 por ciento de los recursos asignados al bienestar de la población. De hecho, de 2020 a 2022 tuvo un incremento de 70 por ciento y cubrió al 104 por ciento de la población objetivo (PO). Supongo que la 4T espera tener 104 por ciento de esos votos.
Adultos mayores en México
A muchos otros programas no les va igual de bien, ya sea porque no hay suficientes recursos, porque están mal implementados o por ambas razones.
Por ejemplo, Sembrado Vida tuvo una disminución presupuestal del cinco por ciento y sólo pudo atender a la quinta parte de la PO; aun con el recorte presupuestal, estamos hablando de que en 2022 recibió 19 mil millones de pesos de 2013. Peor se las voy a plantear: hasta ahora, este programa NO está orientado a resultados ni se mide el cumplimiento de metas. No entiendo cómo el presidente presume tanto un programa sobre el cual no sabe si sirve o no.
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro, a cargo de la Secretaría del Trabajo, tiene por objeto dar becas a los chavos para que sean contratados como aprendices en algún taller o fábrica, a fin de que después puedan conseguir trabajo. En 2022 tuvo un presupuesto de 13 mil 820 pesos (de 2013), ¿y qué creen..? No hay datos de cuántos jóvenes son la población objetivo, como tampoco cuál fue la población atendida.
A las mujeres y a los niños no les va bien con la 4T. El Programa de Apoyo para el Bienestar de los Niños y Niñas de las Madres Trabajadoras, mediante el cual se da dinero en mano para la mejora alimenticia, tuvo como población objetivo 1.6 millones de menores, pero con las variaciones presupuestales apenas pudo atender al 21 por ciento de ellos.
El programa de refugios para mujeres violentadas cada vez tiene menos recursos; en 2022 tuvo la ridícula cantidad de 251 millones de pesos (de 2013), por lo que sólo atendió al 66 por ciento de la PO; el otro 34 por ciento de las mujeres golpeadas, pues a ver qué hace…
No me detendré en los programas de salud, ni las guarderías ni las escuelas de tiempo completo, porque sobre ellos ya se han señalado su muchas fallas. Aquí sólo les he dado una probadita del desorden que prevalece en los programas sociales y que, por lo mismo, difícilmente pueden redundar en el desarrollo de nuestra población.
Espero escuchar sus propuestas de cómo van a deshacer este enredo. También espero que si alguno de ustedes llega a la Presidencia, sí rinda cuentas…
Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
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