García Harfuch y el bastón de mando
La jefatura de Gobierno de la CDMX es el cargo político que le permitió a la izquierda en México emprender el asalto a la Presidencia de la República. Varios de los principales representantes de esa corriente han ocupado el cargo, como Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.
Por casi dos décadas la capital del país fue bastión inexpugnable de la izquierda. Su triunfo se daba por descontado y la oposición, mientras tanto, se peleaba las migajas. Pero eso terminó en el 2021. En esa elección quedó claro que Morena es vulnerable y que su camiseta sola no espanta a nadie.
Si ese resultado adverso les dejó una lección se mostrará en la inminente elección de candidatos, en la que no puede haber margen de error. La estrategia de cuates y cuotas quedó atrás. Hay que proponer para la jefatura de Gobierno y las alcaldías a quienes tengan posibilidades reales de ganar, de otra forma puede repetirse la derrota.
En la secuencia de descalabros del 2021 hubo candidatos sin arraigo, sin trabajo político en las demarcaciones y cuyo mérito era ser parte de un equipo que le quería dar una buena oportunidad y perfilarlos para el futuro. El resultado fue que la oposición ganó más alcaldías. Se rompió el mito de la CDMX como bastión escriturado a favor de Morena.
Por esa razón se perfilan por parte de Morena dos cartas ganadoras, Clara Brugada, dos veces alcaldesa de Iztapalapa, punto nodal del poder político de Morena en la ciudad. Y por eso está también entre los finalistas Omar García Harfuch, ex secretario de Seguridad y desde hace meses líder sistemático en los sondeos de preferencias electorales.
García Harfuch puede competir porque entregó buenas cuentas en seguridad, acaso la demanda más sentida de los ciudadanos en todo el país. Presentó su renuncia justo a tiempo para librar los requisitos legales para aspirar al cargo de jefe de Gobierno de modo que está listo. Se trata de un personaje que puede atraer a las urnas no solo a la base morenista sino también, y esto es crucial, a los sectores medios de la población, en especial mujeres, que en la CDMX suelen marcar diferencia. Es una carta ganadora.
Me parece clave hacer reiterar que Omar está en la jugada porque funcionó como secretario de Seguridad, no por ser parte de una camarilla en Morena. De hecho, la mayor resistencia que enfrentará García Harfuch en su camino proviene de sectores de la izquierda chilanga, que ya se imaginaba dueña del Palacio del Ayuntamiento. Intentarán descarrilarlo. La principal chamba de Claudia será evitar que el descontento se convierta en revuelta.
Omar es hijo de Javier García Paniagua y nieto del general García Barragán, a pesar de lo cual su carrera policial empezó en puestos menores y fue subiendo en base a resultados. En el año 2019 fue nombrado al frente de la policía capitalina en una apuesta fuerte de Claudia Sheinbaum, pero Omar justificó su nombramiento bajando los delitos. Hizo el trabajo.
A mediados de junio del año 2020, cuando salía de su casa para ir al trabajo , un comando a sueldo del CJNG, aunque integrado por sicarios de diferentes lados lo emboscó. García Harfuch sobrevivió gracias al alto nivel de blindaje de su auto. Una vez que sus heridas sanaron regresó a laborar con el apoyo total de Claudia Sheinbaum, que ya tiene el bastón de mando del Movimiento de Regeneración Nacional. La mano de Claudia ha mecido la cuna de principio a fin. Ella sabe porque lo hace.