Opinión

Cinco (de muchas) lecciones sobre la marcha

LLa marcha del domingo arroja muchas lecciones para el gobierno, los partidos que conforman la llamada “Cuarta Transformación”, la ciudadanía, los partidos de oposición, la opinión pública y un sinfín de actores que participan de la vida pública de México. A continuación, algunas de las que, a juicio de quien esto escribe, vale la pena considerar de cara al proceso electoral de 2024.

Primera. La democracia es un principio ciudadano ampliamente valorado que amerita su defensa masiva. Durante prácticamente cuatro años de gobierno hemos sido testigos de la inseguridad con sus más de 130 mil homicidios y decenas de miles de desaparecidos; de la situación económica que nos coloca en una escenario peor al que teníamos al inicio del sexenio, aún descontando los efectos de la pandemia; de la crisis de salud, con más de 600 mil fallecimientos a causa del Covid-19 y un desabasto de medicamentos nunca visto; de la militarización de facto que pone en riesgo la vida civil y las libertades de los mexicanos. Nada había logrado articular a la sociedad de la manera en que lo hizo la amenaza a la democracia.

Segunda. Las clases medias urbanas tiene capacidad y ánimo para organizarse y manifestarse políticamente. La marcha del domingo dejó ver en las calles a decenas de miles de personas que no suelen acudir a manifestaciones de este tipo. En los términos típicamente utilizados por el presidente, fueron las clases medias “aspiracionistas” y “conservadoras” las que marcharon en defensa del INE y la democracia, pero también en rechazo a la actual administración, mostrando una gran capacidad de organización, articulación y movilización.

Tercera. Lo que parecía decidido, sigue siendo una moneda en el aire. El proceso electoral de 2024 no está decidido en favor de Morena en ninguna de las principales elecciones: la Presidencia de la República, la Cámara de Diputados, el Senado de la República y la Ciudad de México. Más allá de cantidades de manifestantes y marchantes, el ánimo político de estos días no favorece a Morena y la animadversión alentada por el propio gobierno pareciera que crecerá en los próximos meses.

Andrés Manuel López Obrador, asegura que a la marcha por el INE le faltó gente

Andrés Manuel López Obrador, asegura que a la marcha por el INE le faltó gente

EFE / Mario Guzmán

Cuarta. El electorado contrario a Morena y al gobierno busca una oposición unificada y de centro. Las minorías electorales que hoy se oponen a Morena y al gobierno no necesariamente están por una opción partidista definida, sino que esperan que la oposición se unifique para hacer un frente común a Morena, teniendo como candidato a alguien capaz de unificar en el centro las posturas de izquierda y de derecha que no tienen cabida en la Cuarta Transformación y que conforme un programa de gobierno incluyente en el que quepan la mayoría de estas posturas.

Quinta. La Ciudad de México ha dejado de ser el bastión de Morena. Después de haber sido la primera conquista de la izquierda en 1997 y de convertirse en el principal bastión morenista en 2015, la Ciudad de México ha confirmado lo que ya se veía venir tras las elecciones locales de 2021: la capital va más allá de ideologías clásicas y se consolida como un centro de causas y luchas, las cuales hoy chocan con la visión de gobierno en lo nacional y en lo local. Es previsible que en 2024 la elección no sea un día de campo para Morena y que, incluso, la oposición gane el gobierno local.

Podríamos enunciar muchas otras lecciones que la marcha por la democracia ha dejado y de las que tenemos mucho que aprender. En cualquier caso, lo más importante es que el gobierno, la oposición y la ciudadanía saquen sus propias conclusiones de cara al proceso electoral y para los meses por venir. El domingo, algo se quebró para el gobierno. El domingo, algo despertó en la sociedad. Esperemos que la oposición lo sepa leer y actúe en consecuencia.

Profesor de la UNAM y consultor político

Twitter: @JoaquinNarro

Correo electrónico: joaquin.narro@gmail.com