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Convoca UNAM a formar alianza nacional contra microbios resistentes a medicamentos

La UNAM subraya que es responsabilidad de academia, autoridades, médicos y pacientes frenar el abuso de antibióticos

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De 40 a 50 por ciento de los pacientes que ingresan a un hospital van a recibir, al menos, un antibiótico.

De 40 a 50 por ciento de los pacientes que ingresan a un hospital van a recibir, al menos, un antibiótico.

El consumo irresponsable de medicamentos antimicrobianos ha hecho que surjan decenas de cepas multirresistentes a los medicamentos actuales. Por eso existe la amenaza de que, antes del año 2050, las infecciones que no pudieron ser controladas provoquen 10 millones de muertes al año. Así lo dio a conocer hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al convocar a una alianza nacional con compromisos para evitar los abusos en prescripción de antimicrobianos y la pérdida de utilidad de esos medicamentos.

El Doctor Samuel Ponce de León, titular del Programa Universitario en Investigación en Salud, presentó los objetivos de esta convocatoria durante la inauguración del Seminario sobre Resistencia Antimicrobiana, que contó con la participación del rector Enrique Graue, el representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, y dirigentes de la Academia Nacional de Medicina, el Consejo de Salubridad General y la unidad de Investigación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“El tema de la resistencia antimicrobiana afecta a la sociedad y va a afectar a todas las economías: mayores riesgos, menos seguridad, secuelas y muy altos costos”, enfatizó durante el inicio del Seminario el Doctor Ponce de León. Después agregó que “desde hace poco menos de 80 años, la humanidad ha disfrutado de los enormes beneficios de los antimicrobianos. Pero cada día su utilidad disminuye. Bien puede considerarse éste como un recurso no renovable que malgastamos irresponsablemente”.

El titular del Programa Universitario en Investigación en Salid subrayó que necesitamos metas claras, intervenciones estructuradas, procesos factibles y regulaciones estrictas que sean supervisadas por las autoridades capaces y responsables.

“Presentaremos un documento de posición al que los invito a unirse. Es, en esencia, un documento que invita a todos nosotros y a las autoridades a trabajar con eficacia para evitar el grave panorama que hoy ya tenemos claramente dibujado”, dijo.

En su oportunidad, el representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, aseguró que el tema es de la mayor importancia y ha sido motivo de resoluciones de este organismo internacional debido a las muertes de miles de personas, al año, por el uso inapropiado y abuso de antimicrobianos y sus costos a los sistemas de salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud incluyó a la resistencia antimicrobiana entre los 10 retos más importantes del mundo.

A su vez, el presidente de la Academia Nacional de Medicina de México, José Halabe Cherem, destacó que hoy en día se generan más perjuicios que beneficios al recetar antimicrobianos a algunos pacientes.

“La iniciativa de la UNAM es aplaudible, tenemos esta responsabilidad y para ello habrá una declaración de control de resistencia antimicrobiana”, dijo el doctor José Halabe Cherem.

En este tema, subrayó, hay responsabilidad compartida de las instituciones de salud, hospitales, médicos, médicos en formación y de los propios pacientes.

El secretario del Consejo de Salubridad General, José Ignacio Santos Preciado, destacó que en diferentes instituciones de salud se ha incorporado el sistema de clasificación AWaRe, del Plan de Acción Mundial sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, para buscar que en 2023 el 60 por ciento de los antimicrobianos que se usen sean de menor riesgo de resistencia.

María Guadalupe Miranda Novales, de la coordinación de Investigación en Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), expuso los resultados de la vigilancia epidemiológica que el Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana ha realizado durante cuatro años, en 27 hospitales de 11 entidades de la República Mexicana, donde han recolectado muestras de microorganismos y estudiado su resistencia. Durante esta vigilancia detectaron que de 40 a 50 por ciento de los pacientes que ingresan a un hospital van a recibir, al menos, un antibiótico.

La pandemia aumentó el abuso de antibióticos

El representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, señaló ayer que durante la pandemia por la COVID-19 el tema ha resurgido debido a las estimaciones del exceso de uso de antimicrobianos, pues hay sugerencias de que tres de cuatro pacientes con SARS-CoV-2 recibieron alguno, de manera innecesaria. Las cifras varían según el país. El también exrector de la UNAM resaltó la importancia de abordar el tema desde el enfoque de One Health, que incluya a la salud animal, vegetal y ambiental.