Reconocen a Fabiola Sosa como Mujer defensora del agua
La investigadora de la UAM fue reconocida por el gobierno mexiquense por su labor para rescatar la Laguna La Piedad, en Cuautitlán Izcalli
UAM Azcapotzalco
Fabiola Sosa y su grupo han trabajado más de 16 años en investigación y organización comunitaria para rescatar la Laguna La Piedad.
La doctora Fabiola Sagrario Sosa Rodríguez, investigadora de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), fue reconocida como Mujer defensora del agua por el Gobierno del Estado de México, en agradecimiento por la labor que realiza su grupo de investigación para el rescate de cuerpos de agua en el noroeste del Valle de México, principalmente en la Laguna La Piedad, en el municipio de Cuautitlán Izcalli.
Este espacio es considerado estratégico pues se considera que tiene potencial para convertirse en “el Chapultepec de la zona norte”, al brindar una oportunidad única de desarrollo de actividades recreativas y contribuir al equilibrio hidrológico de la Cuenca de México.
La Doctora Sosa Rodríguez, quien es jefa del Área de Crecimiento Económico y Medio Ambiente del Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco, encabeza un grupo de más de 50 personas, en un esfuerzo multi, inter y transdisciplinario de distintas instancias civiles, académicas y gubernamentales de los niveles federal, estatal y local, así como de empresas socialmente responsables.
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“Llevamos más de 16 años trabajando en la recuperación de esta laguna con distintas acciones de intervención, conectando y fortaleciendo el tejido social de los ejidos con los cuales llevamos a cabo este proyecto de manera conjunta e innovando en términos de docencia e investigación, porque llevamos a los alumnos de la Institución a que generen productos de conocimiento con un enfoque multidisciplinar”, expresó la investigadora de la UAM.
A pesar de la presión por el crecimiento demográfico, se ha tejido un grupo científico, comunitario, gubernamental y empresarial para rescatar la Laguna La Piedad.
“También efectuamos actividades productivas con una orientación de economía social y solidaria para potenciar acciones que puedan desarrollar las personas interesadas en la zona, basadas en el rescate de este cuerpo de agua”, enfatizó la experta en impactos del cambio climático en el líquido vital, su gestión y gobernanza.
Ciencia participativa
Su estrategia de trabajo tiene distintos componentes y un eje medular es la colaboración comunitaria a través de la ciencia participativa; los ejidatarios, la sociedad de Cuautitlán, las organizaciones civiles y el gobierno local.
Entre otras acciones, el equipo encabezado por la científica universitaria puede hacer diagnósticos y monitoreos para conocer la variedad de plantas y animales que existen, identificando la presencia de algunos contaminantes en el agua, así como la efectividad de los metales para poder tratarlos y la implementación de prácticas agroecológicas tradicionales para la restauración de los humedales.
La doctora Sosa Rodríguez señaló que el objetivo es restablecer la conectividad biológica y desarrollar opciones que van desde invernaderos; plantas acuáticas, y especies de ornato, entre otras para lograr un lugar demostrativo y de capacitación en la restauración de humedales mediante infraestructura verde.
“Estamos convencidos de que intervenciones con soluciones basadas en la naturaleza para recuperar estos espacios públicos son una herramienta muy poderosa para ampliar las capacidades de adaptación, porque no sólo van a dotar de una opción de acceso al bien hídrico, sino mitigar el CO2, además de que constituyen espacios de apropiación pública valiosos para la comunidad y regulan el clima”.
La especialista en infraestructuras verdes y azules y mejores prácticas ambientales y relación social de la minería señaló que este tipo de intervenciones tienen muchos beneficios “y la actual política del agua del Estado de México, abanderada por el doctor Pedro Moctezuma Barragán, está orientada hacia ese esfuerzo”, que coincide con el espíritu de la UAM, que siempre ha tenido el compromiso claro y orientado a la investigación para atender problemas nacionales prioritarios.
El financiamiento del rescate de la Laguna La Piedad comprende tres fases: la primera, con recursos del municipio de Cuautitlán Izcalli; la segunda explora la obtención de capital mediante la convocatoria PRONASE-AGUA del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) en la que este proyecto fue seleccionado entre poco más de cien para pasar a una segunda etapa y está trabajando en la maduración del mismo para complementar la cartera de todas estas iniciativas y continuar con la rehabilitación de las otras partes de la Laguna La Piedad; la tercera consiste en la búsqueda de financiamiento internacional, por ejemplo, del Fondo Verde para el Clima, con el fin de que este ejercicio sea escuela y ejemplo para las cuencas del país.
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Reducciones graves de disponibilidad
El reconocimiento entregado a la Doctora Sosa Rodríguez forma parte de la premiación a Pioneros del Agua del Estado de México 2023. Ahí sostuvo que se deben empezarse a explorar distintos tipos de alternativas de acceso al agua aparte de las conocidas, “ya que nuestro grupo, que se centra en la elaboración de modelos climáticos y cómo están relacionados con la gestión, ha detectado que en el corto plazo y largo plazos se prevén reducciones del 30 y 40 por ciento de su disponibilidad, en cada caso”.